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En los círculos donde se movían siempre han recalcado el rostro serio y profesional de su secretario. No importa la situación en la que se encuentren el castaño de ojos miel siempre mantiene una expresión indiferente e imperturbable ya sea que enfrente problemas, reclamos o elogios.
Para Reborn eso no tenía importancia alguna pues solo necesitaba que el joven se moviera de forma diligente y resolviera cualquier inconveniente o solicitud de forma acelerada y Tsunayoshi había estado cumpliendo con esos requisitos de forma sobresaliente desde que ingreso a trabajar con el hace tres años.
  Pero el asunto de la actitud tan distante y la poca expresividad de su asistente le empezó a llamar la atención y a picar en su curiosidad desde hace unas semanas cuando por accidente escucho una conversación que el joven mantenía por teléfono.
No llego a ver su rostro, pero su tono de vos se transformo de una forma impresionante y de hecho solo estuvo seguro de que era el joven Sawada por que lo vio salir de la oficina y el sitio quedo completamente vacío luego de su retirada.
 El tono frio y distante se había convertido en un timbre alegre, cálido y dulce. No sabe con quien estaba hablando ni sobre que pues lo único que alcanzo a escuchar fue el final de la charla.
 
- no hay problema, para estas vacaciones ya estará todo listo así que nos vemos pronto. -
 
Esas pocas palabras que logro captar lo hicieron despertar su curiosidad y con cada día que pasaba esta se acrecentaba mas, Pues hasta donde recordaba su asistente no había solicitado vacaciones o permisos especiales durante todo su tiempo como asistente y mucho menos anuncio su retiro de la compañía y las fechas de vacaciones que habitualmente se manejan en el mundo laboral comenzaban dentro de un mes.
 Pero mas importante que eso lo que realmente le intrigaba era saber a quien vería en ese periodo.
Por todas estas incógnitas Reborn empezó a rememorar todas las interacciones que Tsunayoshi había tenido durante su tiempo como asistente.
 Recuerda haberlo visto conversar con muchas personas, algunas de las cuales se jactaban de llevar el titulo de amigos del castaño, pero a ninguno de ellos se había dirigido con esa calidez en la voz. Siempre mantuvo su porte profesional y actitud distante con todo su entorno, de lo cual podía estar seguro ya que vivían bajo el mismo techo y compartían una gran cantidad de horas diarias.
Desde aquella ocasión y por la intriga que el asunto le causaba el azabache empezó a prestar mas atención a su asistente y fue descubriendo que era cierto que el rostro (recién notaba que era de buen ver) del joven permanecía estrictamente serio, pero no siempre era imperturbable.
Los ojos del castaño (cuya tonalidad miel recién descubierta se le antojaba demasiado atrayente) expresaban todo lo que su rostro y voz trataban de ocultar.
Podía ver el cansancio luego de una larga jornada en la oficina.
El fastidio ante los errores injustificables y los comentarios mal intencionados. Hasta llego a ver el hartazgo e irritación que algunas de sus solicitudes, que debía admitir llegaban a ser un tanto irrazonables en ocasiones, le causaban.
Cuando finalmente recibió la solicitud para un descanso por parte de Tsunayoshi ,seguida de una disculpa por hacerlo tan sobre la hora, podía decir que había logrado aprender a leer muy bien al joven y en esa ocasión pudo ver en sus ojos lo que había escuchado tiempo atrás en su voz.
La mirada miel brillaba hasta casi parecer de un tono dorado, haciendo que el interés del azabache aumentara. Había una gran alegría contenida en los iluminados orbes.
Y desde ese momento se pregunto como seria ver esa emoción reflejada en sus labios.  Que tanto cambiarían sus facciones y también quería saber quién era capaz de lograr que el serio asistente se ablandara (no quería admitirlo, pero estaba empezando a sentir una pequeña pisca de celos).
No dudo en darle el periodo que le solicitaba y le dijo al castaño que no se preocupara por el trabajo ya que mirando en retrospectiva debia admitir que ambos necesitaban un descanso.
Reborn se sintió un poco satisfecho al ver que el había agregado a la expresiva mirada del castaño un poco de sorpresa. Le despidió de forma amable y ofreciéndole algunos beneficios extras para disfrute de su descanso (a este punto el joven asistente pensaba que le había cambiado al jefe por un extraterrestre, pero no dejo que su cara lo demostrara).
Una vez que el horario oficial de trabajo concluyo Reborn dio por finalizada la jornada y aconsejo a Tsunayoshi a retirarse temprano para que pueda prepararse para su equipaje. El castaño extrañado acepto la amabilidad y se retiró primero.
Reborn se quedó un tiempo más en la oficina haciendo algunas llamadas y organizando sus próximos días.
Al día el azabache también emprendió la marcha luego de que su asistente se retirara. sin que su asistente lo supiera había averiguado su itinerario, era algo extremo y hasta podría ser demandado por acoso, pero no podía seguir alimentando la intriga y curiosidad que hace unos meses el castaño había despertado por accidente.
Cuidando los tiempos se aseguró de poder viajar con Tsunayoshi sin ser visto, aunque el joven estaba tan entusiasmado con su viaje que apenas tomaba en cuenta a los que le rodeaban.
El trayecto fue bastante breve hasta que el avión aterrizó en la pequeña ciudad que tenía por destino. Una vez desembarcaron Tsuna fue recogido por un vehículo que ya había contratado mientras que Reborn alquilo un auto para poder moverse a gusto. El azabache no perdió el tiempo y siguió el transporte que llevaba a su asistente. No fue un viaje de más de quince minutos, y Tsuna bajo junto a su equipaje frente a una pequeña casa. Para asegurarse de no ser descubierto estaciono a varios metros de la vivienda, pero asegurándose de que lograba ver bien lo que ocurría.
Mientras presenciaba como el castaño buscaba entre su equipaje y bolsillo desde el otro lado de la calle escucho un fuerte grito de alegría en el cual pudo reconocer el nombre de su asistente. El aludido también reconoció el llamado y se giró para ver como tres cuerpos se le aventaban encima. Mientras las cuatro personas estaban en el suelo Reborn noto que la puerta de la casa se abría rápidamente y una mujer salía con una enorme sonrisa en el rostro.
Reborn se mantuvo atento a cada acción de aquel grupo presenciando abrazos y bienvenidas. Entre todo eso pudo notar la postura relajada en el cuerpo de Tsunayoshi.
Pero lo que realmente sorprendió al azabache de rizadas patillas fue el sonido que los labios del joven soltaban sin parar.
Nunca había escuchado a alguien reír de forma tan sincera, ni mucho pronunciar palabras con tanta dulzura y calidez.
 Cuando al fin pudo ver el rostro de su asistente prácticamente quedo embobado al descubrir que ya no solo sus ojos brillaban. Ahora toda la persona del Sawada estaba iluminada por la enorme sonrisa que se dibujaba en su rostro.
Una vez que las cinco personas se adentraron en la vivienda Reborn decidió alejarse un poco para pensar en el enorme problema que se había metido.
El azabache había creído firmemente que cando saciara su curiosidad viendo reír al castaño podría retomar su ritmo habitual de vida.
Grave error, ahora hasta se sentía molesto e insatisfecho. No le bastaba con presenciar de lejos esa risa. Ahora quería ser quien la genera y compartiera, así como también quería recibir la calidez y dulzura que acababa de presenciar.
Definitivamente este era un problema monumental, porque luego de tanta atención cambio la curiosidad por un interés de tipo romántico y definitivamente haría lo que estuviese a su alcance para poder ser correspondido por su asistente.
 

R27 week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora