dia 5 eterno

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Tsuna se sorprendió cuando Reborn le solicito que reservara un vuelo para el extranjero de forma inmediata. También le dio el nombre de un hotel para que hiciera la reservación de una suit en donde ambos pudieran hospedarse.

El hecho de que el también viajaría desconcertó aún más al castaño, pero aun así cumplió con los requisitos del azabache de forma eficiente como cada vez que le encargaba una tarea.
Una vez cumplió con lo solicitado se apresuró a informar a su jefe e iniciar con la preparación del equipaje de ambos.

Reborn estaba algo distraído por lo que Tsuna tuvo que repetirle unas tres veces la información hasta que obtuvo un asentimiento de cabeza del mayor. Antes de que el castaño se alejara el azabache le explico que prepara solo maletas pequeñas con un par de mudas de ropa para poder viajar cómodos. No sabía cuánto tiempo duraría el viaje, pero lo que necesitaran lo comprarían allá.

El viaje fue algo largo, después de todo esta vez estaban saliendo del continente, pero Tsuna no sabía la razón. De lo único que era consiente es del mal estado anímico que cargaba el azabache y no sabía cómo ayudar para que mejorara.

Reborn estaba perdido en sus pensamientos, recordando escenas de su pasado.
Solo salió de sus memorias cuando Tsuna le informo que ya habían aterrizado y que debían descender del avión.
Con paso relajado ambos bajaron del avión, Tsuna se adelantó un poco para recoger las maletas y buscar un taxi.
En pocos minutos llegaron al hotel donde se acomodaron y refrescaron.
En todo ese tiempo el azabache se manejaba en modo automático y sin pronunciar una palabra.

Tsuna seguía sin saber el motivo por el que se encontraban en Italia. Fue al día siguiente de su llegada que Reborn se levantó temprano y le pidió a su asistente que se alistara para salir. El castaño procedió a prepararse y solicitar un auto para que los transportara. Una vez listo ambos abordaron el vehículo y fue el azabache quien dio la dirección.
En menos de veinte minutos estaban frente a una gran residencia. El azabache avanzo hasta estar frente a la puerta. Apenas se acercaron a la entrada esta fue abierta como si los estuvieran esperando.
Una joven de cabellos negro azulado los recibió y le dijo a Reborn que se alegraba de verlo a pesar de las circunstancias.
El azabache asintió con la cabeza y siguió el camino que la joven le marcaba. Tsuna también les siguió, aunque sentía que no era correcto que estuviera allí.

En la sala de estar se encontraba sentado esperándolos un hombre mayor que le hablo de forma muy afectuosa al de patillas al mismo tiempo que le dirigía una gran y sincera sonrisa.
El hombre se presentó a Tsuna como Timoteo un viejo conocido de Reborn. Durante varias horas se dedicaron a conversar sobre lo que habían estado haciendo en los últimos años.
Las horas avanzaron y se les hizo una invitación a cenar, pero el azabache la rechazo alegando que aún no se recuperaban del todo del viaje. El anciano acepto la disculpa solo a cambio de que al día siguiente les acompañaran a almorzar. A Reborn no le quedo más opción que aceptar y con la promesa de verse al día siguiente ambos dejaron la residencia.

Ya en su habitación Reborn le conto un poco del tipo de relación que tenía con Timoteo. El había sido su benefactor cuando aún era un adolecente, fue el que le dio la oportunidad de conseguir una carrera universitario y le abrió el camino para que se convirtiera en lo que es hoy. Que habían permanecido distanciados por más de 6 años debido a la ajustada agenda que ambos tenían, pero repentinamente le solicito que viniera a visitarlo y aunque estaban ocupados sentía que no podía rechazar tal pedido.

Tsuna seguía sin entender la razón por la que él estaba allí acompañando al de patillas, pero no negaba que le agradaba ser parte de situaciones más personales del azabache así como conocer un poco mas de su historia.
Durante varios días estuvieron yendo y viniendo a la residencia del señor Timoteo compartiendo de conversaciones y comidas muy amenas, hasta que al cumplirse las dos semanas de su estadía en el país europeo el de patillas recibió una llamada de parte de Luche, la joven de cabellera negra azulada y nieta del señor Timoteo, para informar que el anciano había fallecido durante la madrugada.
Cuando llegaron a la casa para presentar sus respetos y despedirse del anciano vieron a mucha gente reunida y entre conversaciones se enteraron que Timoteo llevaba un tiempo enfermo. Reborn interrogo sobre eso a Luche y esta se lo confirmo.

Timoteo había sido diagnosticado con una enfermedad severa y quería usar su tiempo restante para convivir y despedirse de todos aquellos que habían sido importantes en su vida.
Estuvieron acompañando a Luche hasta que los restos del anciano fueron sepultados.
Antes de separarse Luche le entrego un sobre a Reborn que venía de parte de Timoteo.

Tsuna no sabía cómo comportarse con el azabache, ya que desde que recibió la llamada de Luche hasta que regresaron a la suit el azabache apenas había pronunciado palabra. Cuando llegaron a su residencia Reborn se encamino hacia su dormitorio y se encerró allí para leer la última carta que su benefactor le dejo.

No era mucho lo que estaba en el papel.
Como siempre le había dejado algunos consejos sobre cómo llevar sus negocios, como enfrentar algunas situaciones en la vida. Y para su sorpresa también le aconsejaba sobre su situación amorosa. Que no desperdiciara el tiempo puesto que en este mundo ninguno de ellos era eterno. Que debía arriesgarse si no quería que alguien más se le adelantara y conquistara el corazón del encantador castaño que tenía por asistente.
Reborn se sorprendió al ver que su amor hacia Tsuna había sido descubierto tan fácilmente por su viejo amigo.

Tal vez debería seguir ese último consejo. Timoteo tenía razón sus vidas no eran eternas, pero si lo pueden ser los recuerdos y los sentimientos que se forman al crear relaciones y lazos con los demás.
 
 
 

R27 week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora