R27 week 2021

dia 4 respirar

 
Tsuna venia notando algunos pequeños comportamientos un tanto extraños provenientes de su azabache jefe.
Uno de los primeros que noto fue una leve modificación en el tono de voz a la hora de dirigirse hacia él, aunque no lograba identificar qué es lo que este nuevo timbre quería expresar no podía negar que le agradaba la variación.
Otro pequeño cambio estaba en el horario de trabajo. Ahora era estable y hasta se había reducido un par de horas. También hacia que se respetaran los tiempos de descanso así como las horas del almuerzo y se aseguraba de que cada uno de los que estaban en el piso junto a ellos tuvieran una buena ración de alimento y lo que todos agradecían enormemente, incluyéndose el mismo Tsuna, era el hecho de que ya no se trabajaba en fin de semana a menos de que surgiera una situación sumamente urgente
Y a eso había que agregarle la agradable modificación a los salarios que percibían, más la compensación que se les otorgo por las constantes sobre exigencias de las que se habían visto víctimas.

  Todo esto se dio en menos de tres meses desde el final de sus vacaciones.
 Si bien no había ni un solo empleado que se quejara por estas modificaciones, para Tsuna que era el que trabajaba más cerca del azabache toda esta situación era extraña, más que nada porque que él era quien recibía un trato más especial y detallista en comparación con sus colegas.

Recibía aperitivos durante todo el día por orden del Arcobaleno, también era constantemente invitado a ser la compañía del jefe durante el almuerzo.
 Si era necesario que comieran en la oficina se pedía comida de alta cocina para ellos, de lo contrario era llevado a restaurantes refinados y elegantes.
Tsuna empezaba a sentirse incomodo debido a estas repentinas modificaciones y detalles y más aún por el hecho de que empezaron a correr algunos rumores por los pasillos de la compañía.

Al principio ignoro todo el chismerío porque solo eran murmuraciones de vez en cuando, pero cuando esos rumores empezaron a ser más constantes decidió prestar un poco de atención.
Se sorprendió al escuchar que una de las especulaciones más fuertes era que el de rizadas patillas tenía una enfermedad terminal y que estaba haciendo los arreglos para dejar a los empleados con una cierta estabilidad para cuando ya no estuviera.
Para nadie era un secreto que el Arcobaleno no tenía ni un solo familiar así que no se les hacia raro prefiriera distribuir parte de sus pertenencias a ellos en lugar de que el gobierno se lo quedara.
 Y en base al comportamiento y detalles hacia Tsuna todos asumían que quien se beneficiaría mas era el por ser el que más tiempo le había dedicado a la compañía.

A Tsuna le daba gracia las novelas que se estaban imaginando sus compañeros, desde que escucho todo eso no pudo quitarse del pecho una leve opresión que con cada día y detalle del azabache se iba acrecentando.
No estaba seguro de que era lo que la había causado en principio si la idea de un pronto deceso del de patillas o el haber tomado plena conciencia de que el hombre está completamente solo en el mundo.

A medida que el tiempo pasaba la incógnita sobre si el rumor de la salud de Reborn era cierto o no fue acrecentando la pesadez de su pecho, también por algún motivo volvían a su memoria aquellos sueños que lo habían invadido durante su periodo de descanso, creando una gran confusión en sus sentimientos, pero no se animaba a cuestionar a su jefe sobre su accionar.
Lo peor es que había otro problema que empezó a perturbar sus sentimientos.
 Desde hace algunas semanas se inició la temporada de eventos sociales, muy necesarios para establecer relaciones de amistad y laborales, pero en el caso del azabache también se inició una gran peregrinación de candidatos para convertirse en la pareja del azabache, no importaba si era de forma temporal o definitiva. Tanto damas como caballeros intentaban ganarse el afecto del de patillas y eso estaba disgustando enormemente a Tsuna pero no lo graba captar la razón, es decir no era la primera vez que veía este tipo de situaciones.
 Siempre que había un evento donde asistían personalidades exitosas aparecían también aquellos que buscaban obtener beneficios atreves de uniones matrimoniales o sexuales y no era necesario que los objetivos estuviesen solteros.

Y ahí es donde Tsuna pudo ver otro cambio en su jefe. Hasta el año anterior el azabache trataba cordialmente a todos esos aspirantes y siempre dejaba entrever que existía una pequeña posibilidad de que los eligiera, pero en esta temporada, si bien seguía teniendo trato agradable y hasta condescendiente se podía ver claramente que marcaba una distancia clara hacia el tipo de relación que podía llegara tener en él.
Otro detalle bastante llamativo a su parecer era que hacia todo lo posible por mantenerlo a su lado en todo momento, además en varias ocasiones lo presento como su acompañante y no como su asistente. La primera vez que lo escucho nombrarlo así se sorprendió, pero a los pocos segundos se calmó pensando que era una manera de reducir el avance de algunas personas así que acepto esa presentación como parte de su trabajo.

Al menos así fue hasta el evento de la semana anterior en el que a pesar de que Reborn anuncio que había traído acompañante la cantidad de personas que lo adulaban y le coqueteaban era superior a la habitual y el nudo que venía asfixiando al castaño se iba acrecentando sin explicación hasta que llego a un nivel insoportable cuando una mujer se abalanzó sobre el azabache envolviendo entre sus brazos y adhiriendo sus labios a los de Reborn.
El mayor logro desprenderse de ella y de forma cortes, pero firme le dejo en claro que no tenía el mas mínimo interés ni en ella ni en ninguno de sus otros pretendientes. Luego de eso se despidió de los anfitriones tomo cuidadosamente por el brazo a su compañero y se retiró del evento.

Durante el viaje de regreso Tsuna permanecía en silencio sin poder procesar completamente lo sucedido.
Fue Reborn quien rompió el silencio
-Ah estos eventos son agotadores, no puedes descuidarte ni un segundo o terminar con alguien encima tuyo creyéndose tu prometido. -
-¿qué descuido puede generar ese tipo de reacción?-
-fue una mala elección de palabras de mi parte, mencione la estrecha relación que desarrollaría con su padre debido a que nos veríamos más seguido, obviamente yo estaba pensando en el próximo proyecto, pero ella considero que era porque la había elegido como pareja. Eso me pasa por mezclar alcohol con medicina. –
Eso ultimo encendió las alarmas de Tsuna reviviendo los rumores así que no pudo contenerse y pregunto
-¿qué medicinas? ¿Es que estas enfermo? -
Reborn noto la leve vibración en el tono de vos de su lindo asistente y cuando se giró para verlo bien logro descubrir un rostro preocupado. Desde hace algunas semanas el azabache había empezado a notar que la rigidez que caracterizaba a Tsuna se había ido disolviendo poco a poco algo que alegraba al mayor pues estaba cumpliendo su primer objetivo, pero por ahora debía calmar a su asistente.
-No es nada serio, solo me tome un par de analgésicos. Los recientes informes me tienen un poco preocupado generando un dolor de cabeza fuerte pero no podía faltar a la fiesta-
Tsuna suspiro aliviado y no pudo contener su boca
-creí que lo que decían sobre que tenías un tiempo límite era cierto, me alegro de que no sea así-

Al terminar de hablar se dio cuenta de lo que dijo llegando a comprender lo que en el fondo significaba para el todo esto. Al fin pudo comprender de que estaba formado aquel nudo que llevaba meses cargando. Miedo preocupación afecto y celos.
Lo que lo estaba asfixiando era el cumulo de esos sentimientos y todo eso se debía a que se estaba enamorando de su jefe.
ahora podía tomarse unos segundos para respirar y asimilar esta verdad.