¿Realmente amor?

1. Girl in Red

10 de junio, 2021.

- Recuerda que hoy tenemos la cena en casa de tu abuela - escucho decir a mi mamá y doy un pequeño salto en mi cama del susto.

Había olvidado la cena, ni siquiera sé por qué. Siempre me mortifico cuando debo asistir a una porque pueden ser incómodas.

- ¿Hija? - escucho a mi mamá regresándome a la realidad.

- Si mamá, empezaré a hacer el pastel para llevar a la cena - sentencio estirándome. Ya era costumbre que mi mamá y yo hiciéramos algún postre para las cenas, y yo sinceramente disfrutaba hacerlos.

El día se me pasa volando, duré prácticamente toda la tarde haciendo el pastel y no podía negar que se veía exquisito.

- Hija, debemos arreglarnos - dice mi mamá mientras coloco el pastel en una pequeña caja.

- Iré a ducharme - espeto mientras le doy una pequeña sonrisa de boca cerrada y ella me la devuelve.

Luego de ducharme, comienzo a maquillarme y arreglarme el cabello. La apariencia es algo muy importante para mi familia. "Nunca estarás inseguro si tienes una apariencia perfecta", es casi el lema familiar, algo superficial, lo sé, pero ya estoy acostumbrada.

Me vestí formal, ya que la cena de hoy era en honor a mi tío, lo habían ascendido en su trabajo. Me puse un vestido corto color rojo escotado que se ajusta perfectamente a mis curvas, junto a unos tacones negros, accesorios dorados y mi cabello suelto y liso, el maquillaje no era algo del otro mundo, algo sencillo y a la vez elegante. Siempre he disfrutado arreglarme, pero cuando era en estas situaciones, se me hacía complicado enfocarme.

Como de costumbre estuve lista antes que mi mamá. Luego de un rato mi tío vino a buscarnos.

Al entrar a la casa, mi abuela estaba sentada en la sala leyendo algo de su celular, cuando voltea a vernos, se levanta y nos da un beso y un abrazo.

- Hola mis niños - su voz es dulce y cálida -. Si no es así no los veo, me tienen olvidada - dice ella con un tono de voz melancólico.

- Mamá, tú sabes cómo es todo - le responde mi tío encogiéndose de hombres, a lo que mi mamá opta por darle un beso en la mejilla, al igual que yo.

De un momento a otro comenzamos a servir la cena, nos sentamos; mi mamá, mi tío y mi abuela empezaron a conversar, mientras yo solo podía acordarme de la conversación de anoche, hacía un repaso mental de cada cosa que me dijo, intentando conseguir algo que me no me hiciera mortificarme tanto. Debo dejar de pensar en eso.

Era como si el destino quisiera estresarme aún más.

- Todos los hombres parecen cortados con la misma tijera - escucho mencionar a mi abuela. Típico comentario de ella, simplemente todos la ignoramos y seguimos hablando del ascenso de mi tío, total la cena era en honor a él.

Superficialmente mi abuela puede parecer muy tranquila, sin preocupaciones, pero es todo lo contrario. Ella y mi abuelo se habían divorciado mucho antes de mi nacimiento. Por todas la veces que mi abuela me ha contado, mi abuelo le fue infiel con una mujer mucho más joven que ella, desde ese momento le ha tenido rencor y a todos los hombres del mundo, alegando que todos son inservibles y mujeriegos.

Desde pequeña he sido muy enamoradiza, siempre me idealicé con un chico perfecto teniendo una relación perfecta y a pesar de no haberme criado en un ambiente familiar tradicional debido a la separación de mis abuelos, la relación fracasada de mis padres y mi tío no era precisamente el mejor ejemplo de relaciones exitosas, aún así no perdía la esperanza de ser feliz en mis futuras relaciones, las discusiones y cosas malas me las imaginaba de las parejas infelices, pero como yo solo podía pretender ser feliz, nada malo podía pasar, o al menos eso pensaba.

Con el paso de los años prácticamente me enamoré de cada niño de mi residencia y mi escuela, estudiaba cada detalle de ellos, sus acciones, sus gustos, personalidad, era como una acosadora, pero no con mala intención, simplemente quería entenderlos y ver más allá de los mil y un defectos que mi abuela recalcaba de ellos cada vez que podía.

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Terminamos de cenar, así que pasamos al postre. El resto de la velada fue tranquila, mejor de lo que yo esperaba. La reunión duró casi hasta la medianoche, en cuanto vimos la hora mi tío nos llevó a casa.

En cuanto llegué caminé hacia mi cuarto y me quité el vestido, los tacones y accesorios, me desmaquillé, lavé mi rostro y cepillé mis dientes, me sentía tensa porque no podía parar de pensar en la conversación de la madrugada.

- Buenas noches má - le grito a mi mamá desde mi cuarto.

- Descansa hija - me responde con tono muy dulce mientras se adentra en su habitación.

Luego de un rato viendo Instagram me doy cuenta de que no me sentía nada cansada, seguía recordando muchas cosas y de repente pasa por mi cabeza el nombre de alguien que no había pensado en mucho tiempo.

Dallas Campbell.

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#RealmenteAmor

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