10 de junio, 2021.
Esto es raro.
Dallas Campbell.
Ya había superado todo el tema con él, pero nada iba a quitar que él había sido mi primer amor.
Lo conozco desde primer grado, jamás habíamos hablado, sólo llegábamos a vernos en una que otra fiesta y saludarnos camino al instituto porque él vivía cerca de mi casa.
Era lindo, moreno con unos ojos marrones profundos, delgado, pero definido y bastante alto, su cara tenía facciones hermosas; como sus abundantes cejas, su mandíbula muy marcada y sus magníficos labios carmesí, tenía cabello negro, solía usar zarcillos, cadenas y anillos. En su momento era el corredor principal del equipo de fútbol y tenía una voz grave que hacía que me derritiera cada vez que hablaba.
Era reservado, sólo conversaba con sus amigos del fútbol, de resto le gustaba estar solo. Muchas veces me lo conseguía en el pasillo del instituto escuchando música.
Recuerdo perfectamente ponerme muy nerviosa cuando lo veía, él sólo levantaba su mirada y me enarcaba un ceja; con nada más hacer eso yo me sonrojaba, le daba una sonrisa y procuraba alejarme lo más rápido que podía.
La primera vez que hablamos fue gracias a un trabajo de historia.
8 de mayo, 2017.
Estoy alistándome para ir al instituto, me levanto muy temprano para arreglarme el cabello y maquillarme un poco, debía estar siempre de punta en blanco, cosa que no le parecía al novio de mi mamá.
Patrick.
Es un hombre patético, en realidad nunca fue de mi agrado, era pareja de mi mamá desde que yo tenía como 10 u 11 años, no recuerdo muy bien, pero el punto es que él tenía una actitud impotente y quería exigirme como si fuera su propia hija, pero a un punto humillante y yo no lo toleraba.
Allí me encontraba discutiendo a las 6:30 de la mañana con Patrick
Buena manera de empezar la mañana.
- No deberías maquillarte, sólo tienes 16 y vas al instituto, no a un certamen de belleza.
Esa frase me la decía casi cada mañana.
- Creí que no hacía falta decirte que no es tu problema lo que haga o no.
- Mírate, pareces mucho mayor.
Opté por ponerle los ojos blancos e ignorarlo mientras me rizaba las pestañas.
Seguía observándome y me miraba de manera desafiante.
- Hazme el favor y te quitas ese maquillaje ahora mismo - dijo con un tono demandante.
- Número uno, no me lo voy a quitar y número dos, no deberías hablarme así. Sabes que no soy tu hija, ¿verdad?
- Pero soy la pareja de tu mamá, tu figura paterna y por ende debes obedecerme.
- Ojalá tomaras ese puesto como el hombre que dices ser.
A lo que él reacciona levantando su mano.
- Ni se te ocurra ponerme una mano encima, creo que a mi abuelo no le va a parecer que hagas eso.
Debido a que mi mamá nunca hacía nada por todos esos malos tratos de su novio, yo sólo sacaba a relucir a mi abuelo. Patrick le tenía pánico.
Recuerdo el día que mi mamá se lo presentó, mi abuelo le dijo claramente:
- Tocas a mi nieta y será lo último que hagas es tu vida. Ella es mi reina y el amor de mi vida, creo que puedes entenderlo ¿o no? - él se sonrojó y asintió con la cabeza.
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¿Realmente amor?
RomansaLena Stone Una chica llena de impulsos. Una chica enamoradiza. Una chica que buscó amor. ¿Pero lo que consiguió fue... realmente amor?