Aullido || Boys love

Capítulo 1: Ren Wolf

[Narra Ren]
Actual manada BlackWhite.

---¡Ren.!---llamó mi lindo Alpha que estaba como loco buscándome mientras yo estaba tranquilamente colgando del cortinero de su oficina como murciélago, adoro tener a Evan sólo pensando en mí.. ¿Y qué mejor que hacerlo buscarme por toda la mansión.? Después de todo son sólo bromitas inocentes para que pierda todo su tiempo en mí y no vea a ninguna de esas omegas ofrecidas que siempre se le insinúan, él es mi Alpha, mío---¡Cachorro, sino apareces ahora juro que dormirás solo en tu habitación hoy.!

---Aquí estoy, lobito---susurré cayendo al piso ya transformado haciéndolo girarse para tomarme entre sus brazos y besar mis mejillas como cuando era un niño.
---¿¡Por qué eres así.? Llevo dos horas buscándote.!---reclamó con el ceño fruncido, pero sin separarse o apretar su suave agarre sobre mí.
---Sólo estaba jugando---besé su mejilla haciéndolo bufar leve antes de bajarme---¿Estás enojado.?
---Yo no, pero... Mi lobo es otra historia---oh diosa luna, amo su sonrisa, pero ese brillo travieso en sus ojos rosados me preocupó un poco.
Oh no..
Ni siquiera tuve tiempo para reaccionar antes de que un fuerte y gran lobo de pelaje azabache platinado me hiciera caer sentado sobre el piso con él encima, por su mirada fija en mí sabía que estaba molesto, muy molesto por haberme escondido de él en todo el día.

---A-alpha---traté de calmarlo, pero sus gruñidos se hicieron aún más fuertes mientras se acercaba a sólo centímetros de mi rostro---Ven, mi lobito---susurré liberando mi energía de Luna, un poco, sólo un poquito. Su mirada molesta pasó a ser nada y rápidamente se tiró encima de mí lamiendo mi rostro y cuello con adoración, lo sabía, esa táctica siempre funciona.
---Hermano, los Alpha's nos esperan y... ¡Evan.!---la voz de Sean desde la puerta de la oficina hizo al lobo de mi Alpha cambiar rápidamente levantando nos a ambos del piso como si nada.
---¿Qué.?
---¿¡Podrías dejar de intentar comerte a nuestra pequeña Luna.? Eres un adulto y debes controlarte.!

¿Pequeña.?

Mi desarrollo acelerado llegó a su fin porque ya soy casi un adulto, ¿¡Por qué me siguen tratando cómo a un niño.?!
---Yo no hago eso, como sea, ¿Y los mellizos.?---Sean relajó su expresión de reclamo al recordar a sus lindos cachorros.
---Están con su padre, Jun nos espera en el auto para salir y mamá Merie nos espera en la ciudad, apresuren se ya los dos---sin decir más se retiró haciendo a mi Alpha caminar hacia su escritorio para buscar su maletín y unos papeles más.
---Bien, ¿Vamos, mi bella Luna.?---extendió su mano hacia mí con una sonrisa tan tierna que sentí mis mejillas calentarse, mi Alpha es tan lindo..

---Oh, E-evan..
---¿Qué pasa, cariño.?---preguntó confundido mirando como me acercaba a él para abrazarlo y colgarme de su cuello.
---Quiero.. Ammm u-un..---¡Vamos Ren Wolf, dilo ya.!
---Oh, ¿Quieres beber un poco antes de irnos.?---negué levemente mordiendo mis labios con nerviosismo, ¿Cómo se supone que deba pedirle un beso.?---Ren, si quieres algo sólo pídelo cachorro.
---No, olvídalo, te amo Alpha.
---Y yo a tí, mi hermosa y pequeña Luna---finalmente dejó un suave beso sobre mi frente que me hizo abultar los labios levemente---Debemos irnos ya, ¿Si.?

---Si---me separé de él dejándolo caminar hacia la salida cargando con su maletín y un pequeño bolso con una reserva de sangre de animal por si alguno de los invitados vampiros lo necesitaba---Fallé de nuevo..---murmuré rendido mientras cerraba la oficina para reunirme con los demás fuera de la mansión.
Hoy se haría la presentación de sucesores de las manadas aliadas en la ciudad humana y todos debíamos asistir.

No quiero ir, debo hacerlo y acompañar a mi Alpha, pero.. Agh, al menos podré ver a mi hermano y a Jack, desde que se mudaron juntos al palacio no los he visto casi, todos están muy ocupados y yo...ni siquiera puedo conseguir que mi Alpha me vea como su pareja.
---P-papi..
---¡Papá.!---apenas salimos de la manada los cachorros Mara y Liam de apenas tres añitos se comenzaron a inquietar y mi lobito a mi lado se acercó acunando mis mejillas con delicadeza.