Aullido || Boys love

Capítulo 4: Lo incorrecto

[Narra Evan]
Alpha y lo prohibido.

La noche cayó y después de un rato juntos mi cachorro y yo bajamos a cenar con los demás para finalmente volver a la habitación a descansar y prepararnos para dormir, ambos estábamos cómodamente abrazados en la cama, tenerlo sobre mis piernas recargando su linda carita contra mi pecho era todo lo que podía pedir para olvidar todos los problemas y pasar un rato agradable con mi Luna mientras compartíamos lo que habíamos hecho en el día y cosas sin sentido que nos hacían reír divertidos.
---Evan---me llamó desde mi pecho, pero estaba tan cómodo que sólo hice un pequeño ruidito en respuesta.
---¿Umh.?

---Apenas lo recordé.. Mmmm, ¿Q-quieres probar un dulce raro que Dam me dió.?---curioso me separé un poco para bajar la mirada y así poder ver su rostro, pero sólo con ver sus lindos ojitos rojos brillando me hizo asentir de acuerdo con todo lo que mi cachorro quisiera.
---Estoy a tus pies mi Luna.
---Está bien, pero sólo un poco porque ya es hora de dormir---apenas le respondí lo ví separarse de mí tomando rápidamente de la mesita de noche una pequeña cajita rosa que llamó mi atención---¿Y eso es..?
---Sip, es un dulce japonés muy popular, y se come de una manera muy divertida---sonriendo mostró la caja y de esta sacó un palito de color rosa que tenía un aroma curioso y dulzón.

---¿Y cómo se come, es algún tipo de galleta, no.?
---Es fácil, alguien debe ponerlo entre sus labios y el otro debe tratar de quitárselo por completo sólo con su boca, quien coma más gana---su explicación me dejó helado por unos segundos, pero su sonrisa pícara aceleró mi pulso inmediatamente---¿Quieres probarlo, Evan.?---ofreció poniendo el palillo de dulce entre sus labios antes de acercarse a mi rostro haciéndome retroceder relamiendo mis labios por reacción.

---¿R-ren.?---traté de mantener mi compostura, pero su mirada tan cálida y dulce simplemente me podía.
---Sólo es un dulce, házlo..
Sabía que el escuchar la voz de mi lobo tan contento no era por nada bueno, pero aún así me acerqué mordiendo un poco la galleta del dulce, mi cachorro hizo lo mismo mordiendo un poco más dejando nuestros labios peligrosamente cerca, tanto que incluso podía sentir su respiración golpear contra mi rostro.
Por un segundo mi lobo tomó el control y se acercó un poco más rozando la tierna piel de sus labios, pero antes de que pudiese hacer algo más corté el dulce con mis dientes tomando de nuevo distancia.

---¡Oh, casi.!---exclamó de repente volviendo a tomar otro palito, pero acercándolo esta vez a mis labios---Vamos Alpha, está vez seré yo quien lo corte---el ver su emoción calmó mi ansiedad y me hizo querer jugar con él, disfrutar del momento y bajar la guardia sólo por esta vez.
---Bien, veamos---sonreí divertido mientras mi interior era todo un sin fin de nervios, tener a mi Luna tan cerca de mis labios era tan tentador..
Mordí otro poco más del dulce haciendo a mi cachorro acercarse divertido hasta quedar completamente sobre mis piernas, sólo bastó de un leve moviendo de mi boca y el palillo se rompió dejándome con la mayor parte del dulce.

---Gané---susurré sonriendo burlón mientras sus labios formaban un adorable puchero y sus lindas mejillas se tornaban rojizas.
---¡No es justo.!---bufó tomando otro dulce sin moverse un sólo centímetro de donde estaba sobre mí, yo sólo sonreí divertido y rodeé su pequeña cintura con mis brazos.
---Vamos cachorro, no es para tanto.
---¡De nuevo, dije.!---ordenó con firmeza poniendo el dulce entre sus labios, poco a poco comenzamos a jugar de nuevo levantando la mirada de vez en cuando para vernos y sonreír retando al otro, mi Luna si que era competitiva..

Estaba por morder la galleta por milésima vez y así ganar de nuevo en la pequeña competencia que habíamos formado, pero repentinamente Ren se acercó empujando sus labios contra lo míos para poder cortar la galleta y así ganarme.
---¡Gané.!---exclamó alegre sonriendo en grande mientras yo seguía paralizado sólo pensando en la suavidad de su leve toque.
---¿D-de nuevo.?---mi voz tembló, pero él me sonrió asintiendo, y lentamente se acercó empujando un extremo del dulce contra mis labios, sin pensarlo no dude en morder la superficie completa con tal de acercarnos y llegar a tocar sus suaves y llenitos labios de nuevo.

Quise separarme apenas nuestros labios se tocaron con suavidad, pero mi Luna rodeó mi cuello con sus brazos evitando que me moviese.
---¿R-ren.?
---Evan..---susurró suavemente erizando por completo mi piel, sus mejillas estaban tan rojas y su mirada azabache brillaba con emoción, este era nuestro primer acercamiento más allá de lo usual, de lo permitido.
---Bésalo..
No, no no no..
El miedo a lastimarlo y la inseguridad me hizo dudar de nuevo haciéndome bajar la mirada y soltando de paso el suave agarre que tenía sobre su cintura, pero mi cachorro tomó el control de la situación y me hizo verlo de nuevo al sujetar mi rostro mientras acariciaba mis mejillas para calmar mi nerviosismo, el que pudiese ver a través de mí fácilmente era tan inquietante como reconfortante.

---Te amo, Alpha---susurró acercándose para besar la comisura de mis labios con ternura y suavidad.
Mi lobo no dejaba de aullar ansioso mientras yo no sabía cómo reaccionar, me había tomado con la guardia completamente baja.
---M-me vas a matar un día de estos, cariño---murmuré bajando la mirada haciéndolo reír leve mientras me acurrucaba entre su cuello y hombro.
---Deja de estar tan alerta, estás conmigo.
---Lo sé, lo siento---murmuré besando levemente su cuello como disculpa, pensé que todo acabaría ahí, pero su vocecita volvió a llamar mi atención.
---Si quieres que te perdone tendrás que darme algo a cambio.
---Lo que quieras, mi Luna---me separé un poco sólo para poder ver su rostro, pero sus mejillas carmesí y esa mirada azabache tan...coqueta me descolocó rápidamente.

---Déjame tomar un poco de tí.
---¿E-eh.?---antes de que pudiese decir o hacer algo mi lobo me restringió el movimiento dejando a nuestra Luna levantarse aún manteniendo se sobre mis piernas, recargando un poco su cuerpo contra mi pecho mientras se acercaba peligrosamente hacia mi rostro, sus pequeñas manitas desabrocharon cada uno de los botones de mi camisa descubriendo mis hombros rápidamente.
---No te tenses.. Alpha---su susurro justo sobre mi oído me hizo temblar y el filo de sus colmillos sobre mi piel hizo a mi lobo aullar ansioso, hace tanto tiempo que no tomaba la sangre directamente de mi cuello.
---Mmmh---jadeé de dolor al sentir mi piel abrirse y por reacción cerré los ojos ladeando el cuello, dejando el espacio suficiente para él mientras me aferraba a sus caderas en un intento de sujetar mi conciencia a algo.

---Rico---exclamó de la nada mientras su cálida lengua se paseaba a sus anchas por mi piel herida y sangrante, el calor golpeó de repente desesperando a mi lobo y empeorando aún más al sentí su aliento chocar contra mis labios.
---Lu-luna..---abrí mis ojos con pesadez y traté de llamarlo, pero su azabache mirada me hizo callar, tenía a mi lobo y a mí a sus pies totalmente.
---Tranquilo lobito---susurró de nuevo antes de unir nuestros labios suavemente moviendo los contra los míos, era un beso tan inexperto y dulce que me fue imposible no corresponder dejándolo caer en la cama conmigo encima, acorralando lo contra el colchón.

---¡Al carajo el autocontrol, esa es mi Luna.!

Besé sus labios con suavidad antes de morder su labio inferior haciéndolo abrir la boca jadeando con dificultad.
---Mmhh---no perdí tiempo y me abrí paso entre sus labios reclamando cada centímetro de su dulce boquita, mío, sólo mío---E-evan---jadeó con la respiración completamente agitada y el rostro pintado de un fuerte tono carmín, precioso ante mis ojos.
---Te amo, te amo tanto mi Luna---respondí volviendo a besar sus suaves y dulces labios ya rojos por mis besos, ¿Porqué no podía parar.? Es tan adictivo, y ese aroma a lavanda que inunda la habitación es tan atractivo e hipnótico.

Mis manos seguían aferradas sobre su cintura y la superficie del colchón debajo de nosotros, estaba dispuesto a separar nuestros labios para besar su cuello y hombros como tanto deseaba hacer, pero un repentino golpe de conciencia me hizo reaccionar separando me con rapidez de mi cachorro.
---Mierda---jadeé aterrado por lo que ví, mi Luna se veía tan frágil sobre la cama con la respiración agitada, sus mejillas completamente rojas y sus ojitos azabaches cristalizados, ¿Qué carajos estaba haciendo.?
Un fuerte dolor en mi entrepierna me hizo temblar sintiéndome aún peor---P-perdón, m-me tengo que ir---rápidamente salí de la habitación corriendo por los pasillos hasta que no pude más y me dejé caer sintiendo la peor frustración de mi vida.

¡Malditos sean mis instintos.!
¿Qué hice...y peor aún, qué estaba por hacer.?

Debo admitir que me encanta escribir drama, sufro bonito junto a ustedes..

¿Qué dicen sobre la situación de nuestros lindos Alpha y Luna.?
¿Les gustó ver a nuestra lunita dominante.? (A mí si)
Yo digo que ya hagan el sin respeto, okey no jeje
¿O talvez si.?