Capítulo XIII

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¡Hola Gente!, he vuelto y con un capítulo mucho más largo, para compensar el anterior que quedó demasiado corto para mi gusto, incluso esté me ha gustado mucho como ha quedado, tome algunas sugerencias de los comentarios que me dejaron así que el resultado me ha gustado muchísimo. Espero lo disfruten y, tal vez me faltó mencionar a algunas serpientes pero estarán en el otro capítulo, lo prometo, también una duda, pero la verán al final del capítulo, una consulta para el siguiente.

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Capítulo XIII

Las serpientes

O de cuando Harry comprendió porque eran como eran.

Lunes en la noche

Casa de los Black

Escuchó la puerta, realmente ese fue el ruido que le despertó, ni siquiera algún movimiento en el hombro o que le llamaran por su nombre, había sido el golpe a la puerta. Por lo que primero se acostumbró a la luz, después tomo sus lentes para sentarse en el sofá y ver finalmente a los recién llegados.

Sus padres.

Habían llegado, posiblemente habían llegado por él, algo recordaba de manera demasiado vaga que le decían, pero estaba más impresionado por verlos en el lugar, solos, sin su molesto primo, lo cual le daba una idea de lo que estaba pasando, porque de repente no recordó cuando fue el último día que vio a Duddley en la escuela, simplemente olvido en qué momento comenzó a ignorar su existencia.

-Harry – llamó su madre, acercándose poco a poco a su hijo, abrazándolo cuando por fin lo tuvo en sus brazos, - Harry, te he extrañado muchísimo.

Y Harry podía jurar que su madre estaba haciendo todo lo posible para no llorar en ese momento, no sabía si la entendía, no sabía si podía comprender la sensación, pero si sabía que él no podía tenerla, no podía tener esa misma sensación de aguantar todo, porque lo que hizo en ese momento fue abrazarla de vuelta sintiendo como las lágrimas empezaban a atacarlo, ni siquiera pensó que lloraría al sentir un abrazo de su madre, pero ahí estaba, sintiendo como de alguna forma su "yo" anterior le arañaba el interior para poder salir, como lo golpeaba desde dentro, porque lo sabía, sabía que no iba a poder ser el mismo, ya no, porque algo había cambiado demasiado y ese algo había ocasionado que tomara un rumbo distinto. - Mamá...

-Ambos te extrañamos Harry - escuchó que decían del otro lado, era su padre, pero en ese momento no quería soltar a su madre, de alguna forma era la que lo estaba anclando en ese instante. -De verdad te extrañamos.

Podría haberse dicho, cualquiera de los espectadores o de los mismos que estaban participando en esa escena, que había drama en el lugar, en ese momento, pero también que se estaba dando una especie de reconciliación forzada, a medias, pero el inicio de una.

-Venimos por ti Harry- dijo su madre con una sonrisa, separándose un poco del chico para tomarle de las mejillas, nos vamos a casa, seremos de nuevo nosotros tres solamente, vamos a casa cielo.

Quería hacerlo, quería regresar a su vida anterior, quería poder regresar el tiempo hasta el momento en que su primo llegó a invadir su casa, llegó a tratar de pudrir a su familia, pero sentía que ya no contaba con ese derecho, que ya no iba a poder recuperar lo que había perdido. Solo asintió a su madre, porque tampoco tenía el corazón para decirle que ya no se sentía lo suficiente como para regresar con ellos, no mientras la miraba a los ojos, así que no pudo hacer más que mover la cabeza, porque ni siquiera pudo decirlo, un simple si, no salió de su garganta. Así que se separó de la mujer, abrazó de manera rápida a su padre y subió a su habitación o a la que había sido su habitación en casa de los Black, buscando guardar todo lo que había llevado o al menos lo más importante y ya después podrían llevarle lo demás, si es que se le llegaba a olvidar algo.

La caza de HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora