Capítulo V

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Capítulo V

Protección

O de cuando Harry se vengó de Sirius nueve años después.

Si había pensado que lo peor ya había pasado supo que no podría estar más equivocado, porque justo en ese momento estaba sintiendo el ambiente realmente pesado y eso que apenas iban en el auto, sus padres habían decidido, muy sabiamente a su parecer que fuesen en autos separados, entiéndase que él iba con Sirius y Remus mientras que Dudley iba con sus padres y aunque en el momento en que habían decidido eso había querido reclamar de dicha decisión, la parte de su mente que aún era bastante sensata decidió quedarse callado, más al ver a su padre con esa expresión y el tono de voz que solía utilizar con sus trabajadores o con él cuando hacía algo estúpido, como en ese momento. Aunque eso no evitaba que aún fuese medio refunfuñando en el asiento trasero del auto de los mayores, porque incluso Remus y Sirius estaban enojados con él, igual lo había esperado un poco de Remus, ¡pero Sirius!, ahora entendía a su padre, eso había sido completa traición, misma que también dejó de importarle al momento de llegar al Valle de Godric, muchas imágenes ya se habían planteado en su cabeza y ninguna era mejor que la anterior, porque en todas y cada una de ellas se veía castigado, también ya podía imaginarse el regaño que su padre le daría y de sólo imaginar todo eso se sentía tan injusto todo. ¡Él sólo se había defendido!, de no haberlo hecho habría recibido más golpes y posiblemente no sólo su mejilla tuviera un moretón, podría incluso haber terminado con la nariz rota y eso sin contar en si no tenía ya algún otro moretón en los costados o algo.

Cuando el auto se detuvo tuvo que suspirar, observando a la puerta de su casa, viendo como su padre se quedaba en espera de que Dudley entrara, siguiéndolo mientras su madre se quedaba esperándolo a él.

-Cachorro- escuchó que le llamaba el castaño, al menos era buena señal, no estaban tan enojados como lo pensaba. -No puedo decirte que estoy orgulloso de lo que hiciste, porque no lo estoy, sabes que no soy partidario de eso, pero...

-Pero fue bueno que te defendieras- cortó Sirius girándose también a verlo con una sonrisa apenas notable, -James lo sabe y Lily también, quizá te regañen, pero, no estamos del todo en desacuerdo contigo, así que puedes bajar tranquilo, nosotros no estamos enojados.

Eso, escuchar esas simples palabras, esas cuatro palabras le hicieron que se relajara al menos contaba con el apoyo de esos dos y ya era algo muy bueno a su favor, -Gracias Moony, Sirius. - y con eso último bajó del auto, despidiéndose de los otros dos antes de entrar a casa al igual que lo hizo su madre.

Para cuando estuvieron dentro de lo primero que se percato fue de que seguramente tenía que dirigirse a la sala, así que no queriendo alargar más todo ese asunto fue hacia el sitio, notando que su madre le seguía con la mirada al momento que quedaba en uno de los sillones, porque no tenía ninguna intención de quedarse junto a Dudley y comenzar otra pelea.

El silencio que se acomodó en el lugar no pudo hacer que se relajara, al contrario sólo le estaba ocasionando que su cuerpo se pusiese más y más tenso y nuevamente la ansiedad que al parecer quería empezar a atacarlo desde la mañana surgía de nuevo con más fuerza, estaba comenzando a pensar en cuál sería su mejor defensa, que podría decir para salir bien parado de todo eso, para que su madre no le llamara "animal impulsivo" o algo por el estilo, pero incluso ese pensamiento aunque en ocasiones lograba tranquilizarlo ahora sólo hizo que se preocupara más, ¿qué tan enfadados iban a estar con él?, ¿le atribuirían toda la culpa?, por andar pensando en todos los posibles escenarios no recordó que si sus padres podían ser estrictos al menos no eran injustos, pero no tuvo tiempo para que esa resolución apareciese en su cabeza porque el suspiro de James y verlo de pie en medio de la sala ocasionó que despejara su mente y esperara lo peor.

La caza de HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora