Capítulo IV

512 52 31
                                    



Capítulo IV

Citas

O de cuando la acosadora número cuatro y el acosador número uno se enfrentaron.

Jodido.

Era esa la palabra que le quedaba realmente como anillo al dedo, jodido, no había algo mejor para describirlo en ese momento ni tan acertado. Simplemente jodido le quedaba a la perfección.

Cuando Malfoy se fue estaba bastante seguro que la escena se iba a seguir reproduciendo en su mente, porque así era lo que estaba pasando, la imagen se seguía reproduciendo una y otra vez en su cabeza, la cercanía del rubio, la manera en que había dicho las palabras, incluso estaba pensando que la situación estaba cambiando en su cabeza, porque estaba seguro que muchas de las cosas que comenzaba a imaginarse en definitiva no habían sucedido. Y también, ¿qué diablos había sido ese encuentro?, porque Malfoy fácilmente pudo haberlo besado y comenzaba a atemorizarle un poco el hecho de que quizá no hubiese podido poner demasiada resistencia y se hubiese dejado llevar por la situación. Pero la parte racional de su cabeza hizo acto de presencia, recordándole que ahora no podía quedarse tanto tiempo pensando en las cosas o viendo a la nada, porque de nuevo tenía que sobrevivir si o si en la escuela. Suspiró, cayendo en cuenta después de que Ron y Hermione lo observaban todavía extrañados.

- ¿Estás bien Harry? – preguntó la chica colocándose frente al chico al ver que su cara estaba demasiado roja y que también estaba tratando de controlar su respiración, o al menos estaba dando esa apariencia.

Y no pudo evitar pensar que esa era la pregunta más estúpida que pudieron hacerle, porque no, no estaba ben, sentía que su maldito corazón se quería salir del pecho o en el peor de los casos sufrir una hiperventilación lo que seguramente ocasionaría que terminase desmoronado en el pasillo, porque era normal que se sintiera tan frágil ¿no?, porque así se estaba sintiendo, de esa manera en que con solo dar un paso su cuerpo se derrumbaría y por consecuencia toda su mente se iría al carajo, quedando como algo inservible en el sitio. – Estoy bien, solo han pasado muchas cosas, - comentó sintiendo que la voz de urgencia dentro de su cabeza comenzaba a elevarse dentro de todo el mundo de emociones que sentía en el momento, porque la supervivencia se estaba haciendo presente, por eso era que Harry tomo sus libros, guardándolos en su mochila lo más rápido posible, tenía que moverse, siempre tenía que moverse.

-Compañero, ¿qué pasa? – preguntó Ron extrañado sintiendo que estaba viviendo una especie de deja vu al verlo de esa manera tan acelerada, demasiado similar a cuando se enteraron de los acosadores. Aunque también podría decir que era incluso más paranoica.

-Escuchen, ayer, todo fue demasiado complicado ayer, sucedieron muchas cosas – tomo una pausa, cuidando que no hubiese alguien demasiado cerca de ellos, acción que los otros dos entendieron y se acercaron más al chico, -primero, por alguna razón, no sé bien porque el hecho de haber invitado a salir a Cho ocasiono que me viera desesperado por jugar o algo así, ni siquiera pude entenderlo bien, pero eso llevó a que Cedric charlara conmigo y... fue algo... fue... no fue una plática normal, ¿de acuerdo?, ni siquiera puedo decir que fue una charla, fue demasiado una insinuación. Me comentó incluso que, si quería salir con una porrista para asegurar mi lugar en el juego, mejor buscase algo que me diese mejor resultado, como invitar a salir al capitán.

-Dios, Harry... entonces él...

-Si Hermione, técnicamente me dijo que lo invitara a salir también, - dijo tomando algo de aire de nuevo, porque charlar sobre eso le hizo recordar la escena de apenas unos minutos.

La caza de HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora