Pasamos dos semanas, al lado de la calle por donde transitaban demasiados autos, todas las tardes salíamos a pedir algo de dinero cuando los autos frenaban para respetar el semáforo, en esas dos semanas me había vuelto muy rebelde, le contestaba a las personas que nos miraban con cara de asco o de lastima. Con Liam estábamos más unidos que nunca, nos cuidábamos uno para el otro. Era el mejor hermano que podría tener.
Eran las 9:00 de la mañana del domingo, todos estaban descansando en sus casas. Nosotros también, nada más que no en nuestra casa.
-Liam, esas personas vienen hacia nosotros.
-Si, es verdad. Cuando se paran en frente de nosotros nos dicen
-Disculpen, ¿Viven acá?
-Si, ¿Qué quiere? -dijo Liam-
-Soy Bartolomé, quisiera preguntarles si quieres venir con nosotros a nuestra casa.
-Ehh... ¿Cómo es su casa?
-Yo soy Jessica, es un hogar para resguardar del peligro de la calle a los niños huérfanos.
-Bueno... si vamos. Estábamos muy contentos cuando Bartolomé nos interrumpe y nos dice:
-No...perdón. Solo queremos a la nena.
-¡NO! Yo solo me voy con Liam.
Liam se quedo en silencio.
-Vamos nena, vas a estar mejor con nosotros que aquí afuera.
-¡Liam di algo!
Desde el principio no me gustaba como se veía la situación y no me agradaba como eran Jessica ni Bartolomé.
Esta muy corto pero espero que les guste :D
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