⋇⋆✦⋆⋇¿Cuerdo? ⋇⋆✦⋆⋇ || Zack x Emma

Capítulo 4

—Vamos привязанность, mientras más te resistas más usaré la fuerza~ — habló el azabache en un tono tranquilo teniendo en manos la ropa de la chica, al menos la que había logrado quitarle.

—¡Mierda! ¡No! ¡Yo puedo hacer esto sola! — golpeó las manos del mayor que trataban de tocarla, poniendo a todos en contexto "día de baño", es lo único que puedo decir para que entiendan.

—No puedes, estás encadenada todavía así que yo debo hacerlo por ti~ — al fin había logrado quitarle la falda y blusa que ella portaba dejándola en ropa interior y si, de verdad e encantaba ver el cuerpo tan perfecto que ella tiene. — No es como si fuera a hacerte algo tan malo.. —

La peli mora a pesar de negarse terminó por perder ante él, si bien, Zack pudo llevarla al baño para que ahí ella se duchara pero era más por gusto propio querer tocarla, con un paño húmedo pasaba por las extremidades contrarias y las quejas de ella no paraban claro que él evitaba incomodarla con la mirada pues si, era cierto que siempre quiso verla sin ropa pero aunque pudiera tenerla así todo el tiempo también quería enamorarla.

—Ten, puedes lavarte con esto en.. Ya sabes — le entregó a ella aquel paño para que ella misma se lavará en esas zonas donde no quería ser tocada, la chica desconcertada pero agradecida por eso tomó el paño, este por otro lado desvió su mirada manteniendo una sonrisa.

—Si volteas te voy a golpear — advirtió escuchando una risita como respuesta, ella empezó a lavarse escuchando al mayor tararear pero no le prestó mucha atención, no tanta hasta ver como él se quitaba la camisa sonrojándose de golpe. — ¡¿Q-Qué mierda?! ¡¿Po qué te quitas la ropa?! —

—¿Hmm? Te dije que hoy es día de baño — respondió sin voltear a verla, cuidadosamente doblo esa prenda y las de la chica poniendo estás a parte, es muy ordenado. — ¿Ya puedo verte? — 

—De preferencia no me veas — hablo sarcástica rodando los ojos, era como decirle un si a su pregunta anterior, el mayor al voltear a verla se acercó nuevamente tomando el paño en sus manos, la mirada zafiro estaba en la cicatriz que el contrario tenía en la mayoría de su pecho y abdomen, nunca ha dicho la verdad acerca de qué ocurrió para tener eso. 

—¿Quién es la que está mirando tanto ahora?~ — ella se volvió a ruborizar desviando su mirada, uy no debió hacer eso, aquella expresión y acción le había encantado al azabache poniéndose encima de la chica y sujetarla con fuerza debajo de las cadenas pero aún en sus muñecas alzando los brazos de esta por encima de su cabeza, su sonrisa se había ampliado y extrañamente sus orbes parecían haber tomado una forma peculiar, un corazón. — ¡Oh, mierda~! ¡Te ves jodidamente bien~! —  la chica se asustó al verlo de ese modo, las mejillas de el ruso tomaron un color carmesí que era muy notorio. — ¡Пожалуйста, дайте мне честь так сильно трахнуть вас здесь и сейчас~! — 

—¡Zack! ¡Quítate de encima, maldito malparido! — aunque el contrario hacia mucha presión ella no se dejaría, por suerte está vez él estaba entre sus piernas así que patearlo con fuerza no fue tan difícil, al quitárselo de encima se cubrió con las cobijas de la cama mirándolo bastante enfadada. — ¡Sabía que no podías dejar de ser tan lujurioso para todo! —

El de orbes violeta después de segundos pudo reaccionar estando alejado, a la vez apenado por su comportamiento pero solo se dejo llevar, otra vez. — Oh.. привязанность perdóname no quería  — 

La peli mora lo interrumpió. — ¡Aléjate! Te dije que yo haré esto sola — el azabache no dijo nada, tan solo suspiro pesado dejando otras prendas limpias para ella sobre la cama, aclaro que él sabía del gusto de la chica por eso pudo conseguir ropa que le fuera cómoda.

Al verlo salir de la habitación termino por lavarse ella sola y luego vestirse, se acomodó en la cama viendo el techo de la habitación suspirando pesadamente y cerrando sus ojos.

—¡Yo te protegeré! — sonaba animado.

¿Quién dijo eso? 

—¿Ah? No es nada, tan solo un accidente.. — 

Esa voz..

—No le des importancia a lo que ella dice.. Ey, mira, te compré esto, es un regalo para ti — que amable, un muy lindo regalo.

Pudo ver una silueta, lo conocía..

—¡Un gusto! Me llamo Zack — extendió su mano de forma amigable hacia ella quien la rechazó pero por un golpe de un castaño tuvo que corresponder tal saludo. 

—¡Agh! — despertó de golpe, su respiración agitada y sus ojos llenos de lágrimas, ¿por qué su subconsciente la hizo ver eso?  Tocó su cuello notando que ese objeto tan valioso no estaba, ahora que lo recordaba desde que ha estado ahí no lo ha traído puesto, estaba segura de que era de noche pues el mayor no estaba y se veía más oscuro de lo normal, limpió sus ojos abrazando sus piernas sollozando, admitía que extrañaba esos tiempos en donde ella podía ser libre y aunque era lo más duro de admitir ahora, amar en secreto al azabache pero ese comportamiento de ahora la hace desear no querer sentir eso por él. — Tan solo quiero volver.. Quiero que todo sea como antes.. — ocultó su rostro en sus piernas, trataba de no hacer tanto ruido pues no quería ver al azabache, ¿Qué mierda le había pasado a aquel chico tan empalagoso? ¿Por qué tuvo que cambiar?  Esos recuerdos que ambos compartían ahora eran amargos, recordar las idioteces que el chico hacía solo para llamar su atención era lindo, pero ahora son recuerdos que quiere borrar, olvidar por completo la existencia del ruso ¿era mucho pedir? 

Después de eso ella ya no pudo dormir esa noche, a la mañana siguiente el ruso entro con esa sonrisa tan carismática y un desayuno al igual que una flor para su querida, la chica no tenía ánimos algunos de siquiera mostrarse enojada.

—Emma — la chica reaccionó mirando a quien la llamó, nunca la había llamado por su nombre. — Oh, al fin respondes, pero aunque me guste tu nombre prefiero decirte por apodos, claro que ahora no respondiste a ninguno de ellos. — hablo el chico sentándose a su lado con el plato de comida en manos. — Prepare esto para ti~ —

—No tengo hambre — se dio la vuelta ignorando al mayor, el último mencionado miro el plato con el desayuno y luego a ella.

—Creo que no entiendes.. Estoy seguro de que ustedes desayunan porque es importante, así que debes comerlo~ — la chica se sentó en la cama golpeando el plato dejando al azabache sin una sonrisa. 

—¡Te dije que no tengo hambre! ¡¿Es ta- — no pudo terminar de hablar al recibir una bofetada, con fuerza, demasiada, se quedó callada mirando al azabache quien no tenía expresión precisa pues molesto no parecía pero provocó un escalofrío en su cuerpo.

—¿No fui claro? Te dije que debes desayunar — era frío en su hablar, se levantó de la cama sujetando a la chica de los cabellos alzando a esta un poco escuchando sus quejas. — Era amable contigo, parece que dejaré de serlo — soltó a la menor alejándose de ella recogiendo el plato, o bueno, los pedazos pues este se rompió, salió de la habitación sin decir nada más pero dejando a una peli mora a punto de llorar y con un dolor en su rostro.