⋇⋆✦⋆⋇¿Cuerdo? ⋇⋆✦⋆⋇ || Zack x Emma

Capitulo 5

—¿Ahora lo entiendes? Si yo lo digo debes hacerlo — hablo el ruso limpiando sus puños tenían "sangre" de la chica, claro que ese líquido carmín que comúnmente llamamos sangre ella lo tiene distinto, es más un color negro como el petróleo, pero ¿por qué él estaba con los puños llenos de eso? ¿Recuerdan que Zack dejo de ser amable con Emma? Pues así fue, tiene poca paciencia con ella cuando se niega, cualquier cosa que ella no hace la primer vez que lo pide este utiliza la fuerza.

—Tsk.. Tan solo mátame.. — tosió, se limpio la boca con su ante brazo alzando su mirada llena de ira, él a veces le quitaba las cadenas para que pudiera levantarse de la cama, a cambio ella debía obedecerlo pero eran pocas las veces que lo hacía sin tratar de huir o recibir algún golpe.

—No te mataré, eres mi pareja y te mantendré viva — hablo él sentado en la cama, la chica soltó un suspiro poniéndose de rodillas frente al antes mencionado. — Mierda.. Que linda te ves~ —

—Jódete.. — bufó, por suerte este aún respetaba el no hacer ningún tipo de acto sexual por mas que quiera, mantiene el "lo haremos cuando te sientas lista" jamás admitirá que ya se siente lista.

—Oh, es cierto debo ir a hacer algo, vendré más tarde — se levantó de la cama mirándola con una grata sonrisa, se acercó antes de ayudarla a levantarse y dejar un beso en sus labios, el ruso salió de la habitación cerrando ésta con llave volviendo a su actitud seria para caminar por el gran lugar el cual llamaremos "hogar", mantenía sus brazos detrás de su espalda pasando por varios cuartos los cuales tenían todos las puertas cerradas excepto una que estaba llena de sangre y un cuerpo ahí mismo sin vida y sin algunas extremidades. — Debo limpiar esto, igual, ya me encargaré de los demás —

Volviendo con la peli mora, ella estaba en cama quejándose por el dolor de sus heridas, desde ese día ha sido golpeada constantemente cuando desobedece alguna orden, también la esperanza de salir se iba desvaneciendo, lo único que quería era ver a su mejores amigos, aquel rubio tímido y aunque es una persona reservada es un buen chico, por igual, aquel que se comporta muy mamón con su hermana y es bueno para hacer reír, se muestra serio en ocaciones pero generalmente es quien hace reír a los tres. —Me preguntó cómo están Terry y John.. Tal vez me busquen.. Solo espero no se fíen de él.. — abrazo una almohada ocultando su rostro en esta, recordaba las veces que los tres o más bien cuatro tenían que hacer equipo, era divertido entrenar junto a ellos. — Debo salir de aquí lo más pronto posible —

Oh Emma, no creo que ahora tenga un sentido estar fuera.

Pasaron horas y horas y el ruso no estaba en la habitación, a ella le alegraba pero a parte se cuestionaba acerca de las cosas que el chico podría estar haciendo fuera, al menos se distraía caminando por la habitación, tenía esa ligera libertad ahora pero solo era una habitación en donde no había nada útil para hacer o tratar de escapar.
La puerta poco a poco se abrió, ella se apartó observando al ruso entrar, parecía cansado pero no tenía ni la más mínima idea del porqué.

Lo vio detenidamente pues estaba sonriendo de forma tan amplia, esa mirada que parecía haber disfrutado algo anteriormente, algo visual, sus pupilas estaban dilatadas y sus brazos detrás de su espalda, ahora ¿que se supone que tiene atrás? ¿Acaso le hará algo? No lo sabe.
Zack cerro la puerta detrás de él sin dejar de ver a su querida acercándose lentamente antes de entregar una prenda negra,

Una camisa.

—Ten привязанность, te traje un recuerdo — extendió la prenda, a simple vista parece una camisa como cualquier otra pero ver esas franjas azul marino la hizo dudar de tomarla, ¿dónde más había visto esa camisa? — Está un poco sucia, pero la lavare más tarde, solo quiero ver si te queda — decía él de forma relajada y confiada ¿que estaba tramando?

Emma se quedó un momento pensando antes de agarrar la prenda, se veía como cualquier otra pero reconoció ahora de donde o más bien de quién era. — Está camisa.. Es de John.. — dijo ella, su voz tembló un poco teniendo un mal presentimiento.

—Era de él, pero ahora es tuya — respondió dejándola desconcertada, aunque si ella terminaba aceptando la camisa está debía quitársela, no le permitiría encariñarse de otras cosas que no sean de él.

—¿Qué quieres decir con "era de él"? — preguntó la peli mora.

—Bueno, él ya no puede usarla — respondió el azabache.

—Acaso tu.. ¿Le hiciste algo..? — preguntó, no quería saber la respuesta y tenía miedo de saber que sucedió.

—Claro, tuve que encargarme de él, no podía dejar que siguiera tratando de encontrarte —

—Zack.. ¿Lo mataste? — preguntó ella.

—Claro, lo hice por ti привязанность~ —

Fue suficiente para que a ella se le helara la sangre, su mejor amigo estaba muerto y el asesino era el ruso ¿por qué él? No lo merecía, su amigo peli plateado tan solo quería encontrarla y sabía que el antes mencionado no sentía nada por ella, pues él mismo le había contado acerca de alguien a quien ama en secreto. Los orbes se llenaron de lágrimas abrazando la camisa que traía en manos, tantos recuerdos lindos juntos eran tan amargos, no volverá jamás a escuchar su voz, la risa, los chistes, las bromas, nada.

—¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Por qué lo mataste?! — se sentía mal, sentía una presión en el pecho y un nudo en su garganta, inmensas ganas de llorar pero más que nada ira. — ¡Eres un maldita hijo de perra! ¡No debiste lastimarlo! ¡No debiste matarlo! —

—Si no lo hacía habría ido a delatarme, pero no quiero que arruine nuestra relación~ — respondió el azabache sin borrar esa satisfactoria sonrisa.

—¡Nunca te voy a perdonar esto! ¡Mucho menos amarte! ¡Estás loco! ¡Maldito demente! — por el enojo que sentía agarró la mesita de noche lanzándole está con fuerza, el chico lo esquivo y ya no habían mas cosas por aventar. — ¡Vete! ¡Lárgate de aquí, no quiero verte! — gritó.

Zack salió de la habitación sin decir nada, eso era lo que quería, hacerla saber que no puede tener a nadie más que no sea él.
Emma rompió en llanto abrazando la camisa, un llanto inconsolable, ese chico la animaba a hacer múltiples cosas, siempre le decía lo especial que era para él y ahora ya no está, puede que lo mismo le suceda al rubio y no quería eso, debía salir de ahora buscarlo antes de que le hiciera daño o matarlo como lo hizo con el otro. — Lo siento, John.. — murmuró ella, no podía dejar de llorar, la perdida de un amigo tan cercano a ti es de lo mas doloroso que le puede suceder a alguien.