Inuyasha: Flufftober 2021

Coordinación

Octavo día del reto #Flufftober.
Tema: Baile Lento.
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            —Nunca entendí como es que tu cabello siempre tuvo ese color... —susurró Kagome a su acompañante sin perder el ritmo—. Es tan blanco, que roza con lo plateado.

            Sesshomaru bufó por lo bajo mientras seguía a su pareja de baile en el desenvolvimiento de sus pasos.

            —Ya te lo dije una vez. —afianzó un poco más la mano que llevaba en la cintura de ella, acercándola más a él—. Es genética. Viene de mis ancestros, mi padre era el último que lo tenía, hasta que yo nací... —pudo sentir cómo el ritmo de la música de fondo, suave y lento, variaba un poco para después regresar a la normalidad.

            —Sólo trataba de sacar conversación. —explicó ella—. Me gustaría que habláramos más seguido y, de esa forma, no me sentiría tan rara cuando vuelvas a invitarme a bailar de la nada...

            —Cómo sea... —sin notarlo, ambos habían adoptado el mismo tipo de moción, realizando cada acción al unísono—. No soy de usar mucho las palabras, pero lo tendré en consideración...

            —Es un trato... —sonrió—. Hay que hablar, ambos, no nada más yo como la mayoría de las veces. Debes ser más sincero conmigo, abrirte y expresarte por completo... —elevó ambos brazos hasta los hombros de él y se quedó en esa posición—. Por favor.

            —Está bien... —sus orbes dorados parecieron resplandecer en aquella oscuridad parcial del lugar donde se encontraban—. Lo intentaré.
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            —¿Esos dos... —comenzó Miroku quién, junto a su novia Sango, a quien abrazaba, se hallaba bailando a unos metros de la pareja compuesta por el frívolo y la entusiasta en el mismo local—... están coqueteando?

            —Sí... —murmuró la pelinegra con emoción contenida—. ¡Tú puedes, Kagome!

            —Sí, se lo están tomando en serio. Están tan metidos en ello que ni siquiera notaron que la primera canción ya terminó y ya comenzó otra.

            —Lo bueno es que también es una canción lenta y no los tomó por sorpresa.

            —Sí... —Miroku los observó un poco más. A pesar de toda la gente que había alrededor, aún conseguía mirarlos con claridad. Perderlos de vista no era tan difícil porque el cabello de Sesshomaru resaltaba mucho—. ¿Lo notaste?

            —Sí, sus pasos y movimientos están en perfecta sincronía... —Sango los miró con más atención—. Es como si estuvieran coordinados.

            —Creí que eso pasaba solo con nosotros.

            —Ya ves que no. —se apegó más a él—.  Cuando existe algo así es porque, y lo sabemos de primera mano, es posible que haya amor entre ellos... Podrían ser una pareja con todas las de la ley.

            —Sí, te apoyo. Ojalá se den prisa, ya están tardando mucho. Sólo observa cómo se ven el uno al otro. —río—. ¡Se ven tan tiernos! ~

            —¡Miroku!

            —Lo siento, sólo jugaba. —le guiñó un ojo mientras la abrazaba un poco más.

            —Espero que ésos dos puedan tener algo, se ven muy lindos juntos.

            —Esperemos que sí... —plantó un beso en los labios de su novia—. Esperemos que sí...