INMORAL-[En Proceso]

CAPÍTULO 4

Ann:

Me acomodo en el asiento del Jet, girando con mi pulgar el anillo que llevo siempre, mirando por la ventana con suma concentración, aunque, en realidad, no estoy viendo nada.

No sé cuánto ha durado el viaje hasta ahora. Tampoco sé en qué parte del mundo nos encontramos ahora mismo. Lo único que hago es rememorar una y otra vez mi conversación con Ivana, luego de haber cerrado el trato con la OMI y luego de haber recibido otra llamada... inesperada, de la que Ivana no tenía idea.

—Por favor, dime que no estás hablando en serio— su tono es suplicante, casi doloroso.

No respondo.

—Ann... por favor, dime que no estás hablando en serio — vuelve a repetir, liberando un pequeño sollozo.

Eso último hace que reaccione, logrando que levante la mirada del suelo.
Me concentro en Ivana, y tal como lo pensé, sus mejillas se encuentran húmedas de lágrimas.

—Dime que tienes un plan, Ann— ruega—. Que solucionarás esto como siempre lo haces.

—Por supuesto que lo solucionaré, Ivana— le hago una seña para que se acerque y lo hace, sentándose junto a mi en la cama—. Lo solucionaré y traeré a Luka de nuevo a casa. Confía en mí.

Un brillo de esperanza surge en sus ojos.

—¿Tienes un plan? ¿Cuál es?

Su rostro esperanzado rápidamente se ensombrece al oír mi respuesta.

—Entregarme a la OMI, qué más —respondo simple, encogiéndome de hombros.

Se aleja de mí con horror.

—No lo dices enserio— niega con la cabeza—. No puedes dejar tu puesto así como así. Sin ti al mando, la organización se descontrolaría y además, te encarcelaran en alguna parte del mundo.

Suelto un suspiro, aferrandome a mi plan con aún más fuerzas luego de esa segunda llamada.

—Ya lo he meditado más de mil veces. Busqué otras alternativas, las analicé todas y en ninguna salíamos ganando— trago saliva, mirando hacia el piso—. Podríamos realizar un operativo de extracción, pero sería demasiado complicado ingresar a la OMI sin ser vistos y además, no tenemos tiempo para organizar algo así, podrían llevarse a Luka en cualquier momento. También podríamos atacar el comando, pero no confío en que no me amenacen con la vida de Luka— sigo enumerando todas las alternativas, mientras que Ivana se mantiene en completo silencio. Al final llegamos a la misma conclusión —. Así que la única opción que tenemos en la que Luka no salga lastimado, es entregándome a la OMI.

—¿Y tú qué? ¿Acaso tu libertad, tu vida no importa? Sabes que adoro a Luka, pero tú...

Levanto una mano para que se detenga.

—Sabes que cuando menos se lo esperen escaparé, lo solucionaré— la interrumpo —. He escapado de lugares mucho peores que una prisión del ejército y lo sabes. Encontraré una forma de salir libre. Te lo prometo, Ivana.

La miro por un largo tiempo, mientras ella me sigue con dudas.

—Sabes que no puedes detenerme, ¿no? Estás peleando por algo que ya tienes perdido— la derrota toma su rostro, sabiendo que tengo razón.

—Y tú sabes que jamás estaré de acuerdo con esto, ¿no? Podríamos hallar otras soluciones donde tú no te sacrifiques— sus labios tiemblan y se abalanza hacia mí, rodeándome con sus brazos—. Luka va a matarte por esto.