Princesa Infernal

Capítulo 04: Cumpleaños desastroso.

—Es tu cumpleaños preciosa, sopla las velas. —Le dijo mientras le besaba la frente.

Alyssa con una enorme sonrisa, lo hizo. Era su cumpleaños dieciocho y estaba completamente feliz, nunca se había cuestionado eso de su felicidad, pero justo en ese momento sabía lo que se sentía. Tenía todo y más de lo que siempre había imaginado.

Enseguida llegaron sus padres, tenían una sonrisa pícara en sus rostros y ella sabía que algo estaban tramando, su tía Sophie y su tío Joseph llegaron minutos más tarde para partir el pastel, el ambiente era festivo y en la casa de los Semper se respiraba armonia y amor.

—Pero que bonito... Y estúpidamente cursi. —Escuchó decir a alguien.

Volteo a ver a su familia que seguía inmersa en alguna conversación que los dejaba riendo, todos parecían ajenos a la presencia parada en el marco de la puerta. Alyssa sintió un escalofrío repentino que le recorría de la nuca hasta los pies.

Se acercó a él, era un hombre un poco arriba de los treinta, vestía traje y llevaba unos lentes de sol, mantenía una postura relajada, pero algo en él no la hacía sentir segura.

—¿Quién eres? ¿Quién te invito? —Preguntó la chica frunciendo la nariz.

—Vaya ¿Ya no te acuerdas de mí? Creí ser inolvidable. —Dijo con diversión.

—¿Eres amigo de mis padres? —El hombre rió, una risa sarcástica que hizo que Alyssa se pusiera de mal humor. —¿De mis tíos tal vez? —El tipo negó con la cabeza.

—Para este punto, creí que ya te habrías dado cuenta. —Comentó chasqueando la lengua.

—¿Cuenta de qué? —Preguntó ella.

—Es inútil, si no te has dado cuenta, dudo que lo hagas ahora. Creo que ya es tarde. —Dijo más para él mismo que para la chiquilla.

—¿De qué hablas? —Entonó irritada.

—Vamos niña. Sabes que nada de esto es real ¿Por qué te esfuerzas en crearlo?

—Yo no entiendo... Te pediré que te vayas. Esta es una reunión familiar.

—De acuerdo. —Concedió el hombre. —Dime quién es él. —Señalo al chico que reía con su tío y tomaba un trozo de pastel.

—Es mi novio.

—¿De verdad? ¿Es guapo?

—¿A dónde quieres llegar?

—¡Mira su puto rostro! —Exclamó casi sin paciencia. —Míralo bien. Dime dónde lo conociste, como se llama, hace cuánto están juntos...

—No sé qu... —Se calló. Sus ojos enfocaron el rostro de su compañero, le sonreía, pero solo eso. Como si de un manto se tratara, llevaba cubierto hasta la mitad de su nariz, prácticamente no tenía rostro. —Esto no es posible...

—Ni siquiera recuerdas como empezaron a salir o de quién se trata ¿Cierto?

—Sí, él es... —En sus recuerdos no había nada. El chico no era nadie que ella conociera y eso la pertubó.