❝No volverás a estar sola mientras yo me mantenga a tu lado.❞
→ Hanabi solía ser una chica muy solitaria. Siempre había estado rodeada de pesadillas que le recordaban día y noche lo maldita que estaba, porque alguien como ella no podía amar y ser am...
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RYOMEN SUKUNA.
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Nanami observó con una ceja alzada la situación, mientras miraba primero a Itadori y luego a aquella chica, para repetir la acción varias veces mientras la tensión se notaba en el ambiente. Yuuji tragó en seco al notar lo serios que se encontraban tanto él como Ijichi, y tuvo miedo al notar el ceño fruncido en el rostro de la pelinegra. Si aquello seguía así definitivamente alguien no saldría vivo esa noche.
Después de mucho rogarle a la ojirosa y que finalmente pudiera convencerla de que le explicasen la situación a las personas que estaban a cargo de la investigación; de alguna manera había podido conseguir que Hanabi le explicara a Kento toda su historia sin que ninguno llegara a matarse. Cosa que encontraba bastante rara debido al peligroso carácter de la chica y a lo estricto que llegaba a ser Nanami.
━Tú...━dijo el rubio ajustándose las gafas en su sitio y alzando finalmente la cabeza después de decidir qué haría con la situación.━¿Cómo puedo estar seguro de que no me estás mintiendo? No me fío de ti.━le preguntó a la chica, que si pudiera fruncir más el ceño seguro que lo haría.━Itadori-kun, tú has sido bastante irresponsable. No me esperaba esto de ti, tan solo tenías que seguir la misión.
━Nanamin, pero yo...
━Nada de peros. Hablaré de esto con Gojou-san y puede que esto no acabe bien para ninguno de los dos.━soltó un suspiro por el problema en el que lo habían metido los dos adolescentes, pero de repente una simple acción cambió las tornas de todo.
Con la furia a flor de piel y sin que el chamán y nadie allí tuviera apenas tiempo para reaccionar; Hanabi hizo uso de su técnica maldita e hizo que de repente el cuerpo del rubio comenzara a flotar y se separara del suelo, alertando tanto a Ijichi como a Itadori de lo que podría hacer la chica.
━¡N-nanami-san!
━¡Hanabi, no puedes hacer eso...!
━Cállate.━dijo haciendo que la gravedad a su alrededor aumentara de repente y que los cuerpos de los dos quedaran inmóviles por lo mucho que comenzaron a pesar al momento.
