CAPÍTULO 11.

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UNA ÚLTIMA ESPERANZA

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UNA ÚLTIMA ESPERANZA.

Itadori notó cómo ella mantenía la mirada perdida

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Itadori notó cómo ella mantenía la mirada perdida. Sus ojos rosas habían perdido el brillo por completo, dejando solo que mostraran lo vacía que se sentía en aquellos momentos la chica. Ya no quedaban lágrimas por derramar o siquiera algo por decir, la pelinegra simplemente se quedó sumida en un profundo silencio del que no quería salir. Deseaba poder evitar aquel mundo cruel que nuevamente le había arrebatado a su familia y su felicidad.

Ella no podía sentir nada en aquel momento, la mente de Hanabi había colapsado y sus labios se mantuvieron sellados desde el instante en el que despertó de su inconsciencia. Después de todo alguien que había sufrido tanto solo podía encerrarse tratando de escapar del dolor.

━Te dije que descansaras, ¿no?━preguntó por lo bajo Nanami encontrándose en la morgue con el pelirrosa, que desvió finalmente la mirada cansado.

━¿Y mi regaño?

━Regañar a quienes salvaron mi vida sería una estupidez.━respondió negando con la cabeza.

━Ya veo...━dijo, y el rubio notó la profunda tristeza en su voz.━Nanamin, hoy maté a gente... Todas las personas mueren, es algo inevitable.━tragó en seco.━Pero quería que murieran con dignidad... así solía pensar. Ahora que lo hice, no entiendo nada.

━Ni siquiera yo sé que es una muerte digna. Aunque creamos que los buenos deban morir en paz y los malos siendo castigados, la mayoría de la gente del mundo no es buena ni mala.━soltó un suspiro el mayor.━La muerte es el destino de todos, pero no todos mueren igual. Suena algo laborioso, así que intenta no morir en el intento... así como yo habría muerto si no hubierais estado allí, mucha gente te necesitará. Ya eres un hechicero.

━Si soy un hechicero, entonces... ¿por qué no pude salvar a Junpei y hacer que ella no se quedara sola?━contestó tratando de no romper en lágrimas.

━¿Todo esto es por Hanabi, no es así?━preguntó haciendo que ambos miraran a la chica.

Hasta ese momento la Samishi se había mantenido frente al pedestal dónde descansaba lo que quedaba del cuerpo de su hermano mayor, esperando a poder enterrarlo junto al resto de su familia dentro de poco. La ojirrosa mantenía aquellas flores blancas en sus manos, las mismas que había dejado en la tumba de su difunta madre.

❛ALONE❜ → JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora