Técnica de Combate [FINALIZADA]

Enredos

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Chichi se espantó un poco cuando la figura de su esposo apareció frente a ella. Después de recuperarse de la impresión se preparó mentalmente para indagar sobre los aprendizajes del guerrero en el día. Pero antes de que pudiera formular cualquier pregunta, el saiyayin le entrego las flores que llevaba en las manos y que ella no había anunciado hasta entonces. "Feliz aniversario", exclamó aquel a su mujer, quien lucía bastante sorprendida por el inesperado presente.

- Es la primera vez que me obsequias flores Goku ... que hermoso detalle, gracias -reconoció la morena emocionada, creyendo que lo que se debe seguramente a las clases de Yamcha. Tras colocar su regalo en un florero, se volvió a su esposo ansiosa- Bien, cuéntame todo, ¿cómo te fue?.

Goku abrió la boca para empezar su relato, pero la cerró inmediatamente al recordar las palabras de Bulma, "Después de que le cuentes sobre mí y sobre hoy, ella perderá el interés en eso, no te preocupes".

- ¿No vas a decirme cómo te fue con Yamcha? -volvió a preguntar su mujer con curiosidad.

- Él es un buen maestro -dijo por fin el guerrero- Pero creo que lo desesperé un poco -añadió colocando su mano tras su cabeza algo apenado.

La mujer sonrió, imaginándose lo mucho que habría batallado Yamcha al tratar de entrenar a Goku para ser un buen esposo. Tras su inicial petición, había pasado toda la tarde preguntándose si en verdad Necesito cambiarlo, después de todo ya estaba acostumbrada a su peculiar forma de actuar, y para ser honesta, en el fondo disfrutaba ser ella quién lo guiaba, a pesar de lo mucho que la llegaba a desesperar en el proceso.

Al ver las flores que él le había traído, la mujer reconoció para sí misma que a pesar de lo adorable que fueron el gesto, ese no era su Goku, el hombre con el que se casó era demasiado despistado, e infantil a veces, pero así lo amaba. Había necesitado esas horas de reflexión para comprender que en realidad le gustaba su esposo tal cual era, y que solamente anhelaba que él mostrara de vez en cuando que ella era importante en su vida. Y ya lo había hecho, al tomar esas clases. Ahora debía que debía recompensarlo por ello.

- Gohan y yo ya cenamos, pero seguramente debes de tener hambre -exclamó la morena, mirando como la cara de su esposo adoptaba ese gesto de felicidad absoluta que tanto le gustaba- Vamos, te guardé algunos de tus platillos favoritos.

Incapaz de rechazar una oferta semejante, Goku siguió a su mujer en dirección a la cocina. La comida que Chichi le sirvió, no era tan elaborada como el banquete que disfruto horas antes esa tarde, pero sabía igual de bien. Una vez que su estómago estuvo satisfecho, la mente del saiyayin comenzó a trabajar sobre la forma en que le diría a su esposa, acerca de su futura novia, pues suponía que su mujer debía estar tanto de algo tan importante.

- Chichi ...

- ¿Quieres más comida Goku? -preguntó ella, el guerrero negó- ¿Qué sucede ?.

- Hoy cuando estuve en casa de Yamcha -dijo el saiyayin, creyendo que lo mejor era empezar por el principio- Me enteré de que todo lo que sabe sobre la técnica para ser un buen esposo, lo aprendió de Bulma.

- Bueno es lógico que ella lo esté preparando para cuando llegue el momento -admitió su mujer - Después de todo no van a ser novios toda la vida.

- Pues no. Bulma ya terminó con Yamcha -se apresuró a señalar Goku- Y tal vez ... pronto sea novia de alguien más ...

- No lo creo, bien sabes que esos dos se la pasan peleando, pero siempre se les pasa y vuelven a estar juntos. Además, se nota que él la quiere mucho, lo más seguro es que se arreglen, ya lo verás -respondió Chichi sin darse cuenta que con ese último comentario desviado por completo la atención de su marido hacia otro tema que nada tenía que ver con lo que él quería decirle en un principio.