All in one (BNHA X Ben 10)

Origen: Un objeto especial

"No puedes convertirte en un héroe sin un poder". Esa frase aún resuena en la mente de un joven estudiante, Izuku Midoriya. A diferencia de sus demás compañeros de clase, él era el único que no había desarrollado una peculiaridad. A pesar de ello, tenía el sueño de volverse un héroe capaz de salvar a otros con una sonrisa en su rostro, al igual que su ídolo All Might, el héroe número uno.

Todos le decían que no podía, hasta su propia madre dudaba y negaba, no directamente, tal sueño del muchacho. Pero a pesar de ello, quería seguir intentándolo, quería probar que sí era capaz de tal logro. Claro, eso fue hasta el momento en que su propio ídolo, del quien buscaba una respuesta diferente para darle motivación para seguir su camino, repitiera lo mismo que el resto.

–Tal vez tengan razón –pensó en voz alta.

Caminando y con su vista tan solo enfocada en el suelo de cemento, se dirigía por propio instinto a un sitio donde una explosión se originó. A lo largo de su vida desarrolló una gran admiración a los héroes profesionales y sus habilidades, lo cual lo llevó a diferentes escenarios peligrosos donde podía verlos trabajar y maravillarse de sus acciones; tal y como ahora lo hacía.

A pesar de solo enfocarse en suelo debajo de él, esto no se tradujo en estar atento a lo que entraba en su rango de visión. Moviéndose por un callejón no tan iluminado donde acortaría distancia a su destino, se tropezó con lo que podría ser descrito como una cápsula esférica y metálica.

Izuku, al recobrar sus sentidos, se percató de la situación y de lo que estaba haciendo. Levantándose y sacudiendo su ropa, prestó atención a lo que sea que lo hizo caer. Confundido, pero curioso por el extraño objeto, pensó que era un artefacto tecnológico desechado, aunque lucía demasiado nuevo como para ser considerado basura. Puede que se tratará de una pieza defectuosa.

Dando unos pasos más cerca, la cápsula emitió un sonido ligero mientras se abría por la parte superior. Frente a este suceso, Izuku retrocedió un par de pasos por precaución, aunque al notar que no se manifestó nada más que ello, volvió a acercarse con cautela. Con su cabeza asomándose lentamente, pudo apreciar en su interior oscuro lo que sospechó que es un reloj de gran volumen.

–Tal vez alguien lo perdió –Acercó su mano con la intención de agarrarlo.

Solo quería inspeccionar el reloj más de cerca, y si de verdad era un objeto perdido, entonces buscaría alguna pista que ayude a identificar a su dueño o lo llevaría a una estación de policía cercana.

Sin siquiera alcanzar el reloj, este emite un leve sonido agudo y resplandece en un color verde.

–¿Qu-Qué está pasando? –dice mientras usa su otra mano para bloquear el brillo.

El reloj empezó abrirse, comportándose como una masa viscosa negra que terminaría por saltar a la muñeca de Izuku. Cuando la luz se disipó, el joven estudiante recién pudo darse cuenta de lo que se unió a él.

Entrando en pánico y tropezando de espaldas, intentó arrastrarse lejos de la cápsula mientras trataba de empujar el reloj fuera de sí mismo. Su lucha fue inútil y fue solo hasta sentir la pared detrás de él donde se detuvo y analizó la situación con más calma.

–Solo cálmate, cálmate –se decía–. Caminaba a no sé dónde y me encontré con un reloj extraño que se pegó a mí. Por ahora nada me dice que estoy en peligro.

Asustado, pero tratando de permanecer centrado, observó con detalle el dispositivo de su muñeca y trató de buscar algún mecanismo o botón que permitiera retirarlo. Interactuando con cada aspecto posible, terminó por elevar su dial que estaba en el centro. Lo que antes era un reloj de arena verde que estaba plasmado sobre el extraño artefacto, se convirtió en un rombo que mostraba una silueta de una criatura bípeda de aspecto robusto.