Capitulo Seis

130 16 1
                                    

- No lo digas de esa forma haces que suene aterrador – dijo divertido –

- Jake no estoy jugando –

- Bueno… es más que claro, además no es como que sea la gran cosa –

- Le fuiste infiel a tu novia con mi hermana, ¡Con mi hermana! –

- Vamos Kaylee, no es algo que sea de otro mundo –

- Jake le fuiste infiel –

- ¿Un beso cuenta cómo infidelidad? –

- Para mí si –

- Pues para Sydney, no –

- ¿Cómo lo sabes? ¿Se lo has dicho? –

- No, pero.. – lo interrumpí antes de que siguiera hablando -

- Ahí está Jake, talvez ella se ponga mal cuando se entere –

- O, talvez no – se encogió de hombros –

- ¿Porqué lo hiciste? –

- ¿El qué? –

- Besar a Sophia –

- Hoy estás muy preguntona, pitufina –

- Solo quiero saber – Jake soltó un suspiro –

- No lo sé –

- ¿Qué? –

- No lo sé –

- Tienes que saber el porque –

- Solo…. Solo sucedió, ¿Bien? –

- ¿Te gusta? –

Si que andas muy preguntona

- ¿Porqué quieres saber eso, kaylee?, Acaso…. ¿Te gusto? –

Si, ¿Te gusta?

¿Qué no?, Jake y yo solo somos amigos

Así empiezan muchos, primero son amigos y después se dan como cajón que no cierra

¿Qué?, ¿Cómo sabes eso?, Como sea no me gusta.

- ¿Qué?..... N- no…. No cla-ro que no – dije como pude ya que sin ninguna razón empecé a tartamudear –

- ¿Porqué tartamudeas? – dijo con una sonrisa malvada –

- P- porque si –

- Interesante –

- ¿Qué tiene de interesante eso? – dije frunciendo el seño –

- No lo sé – se encogió de hombros –

- ¿Qué? – dije confusa –

- Estás cambiándome el tema, pitufina –

- Perdón por no contestar tu pregunta talvez te la responda otro día, pero, por ahora tengo que entrar a mi bello hogar - dije con una sonrisa divertida –

- Por ahora te saliste con la tuya, pitufina – dio un paso hacía mí, haciendo que mi corazón empezará a latir más rápido de lo normal, podía escuchar sus latidos de su corazón, su respiración era muy calmada. 
Se inclinó hacía mí, haciendo que su boca quedará enfrente de mi oreja y provocando un revoltijo dentro de mí.

- Pero, pronto no soportaras ver como me beso con Sydney – se alejó lentamente, se dio la media vuelta y se marchó –

Pero…. ¿Qué diablos acaba de ocurrir?

Esofue… ¡¡¡¡Maravilloso!!!!

¿Qué?

¡¡OMG!! Pronto te van a dar como cajón que no cierra

¡No!, Claro que no, Jake no es así

Las personas cambian, mi querida kaylee

¿Tú también me vas a llamar así?

Si, talvez

Empecé a caminar hacia la entrada de mi casa, abrí la puerta con mucho silencio para no despertar a papá o a Sophia, pero fue en vano, ya que escuché unos pequeños ruidos en la cocina, fui a la cocina y pude ver a Sophia buscando algo entre los cajones.

- ¿Qué haces? – pregunté, al parecer Sophia no escuchó cuando abrí y cerré la puerta ya que dio un pequeño brinco junto con un pequeño grito –

- ¿Qué carajos Kaylee? –

- ¿Qué haces? – volví a preguntar –

- ¿Nada, solo, busco galletas – se encogió de hombros y siguió buscando –

- ¿Cuándo irás al doctor? – pregunté arrastrando una silla del comedor para después sentarme –

- No lo digas tan fuerte – dijo un poco alterada – No sé –

- ¿No tienes cita? –

- No sé –

- ¿Qué? – pregunté confundida - ¿Acaso, no te importa? –

- Kaylee, no quiero hablar de eso ahora – dijo dándose la vuelta y pude ver que entre sus manos sostenía un paquete de galletas –

- Sophia esto es serio –

- Lo sé – tomó una galleta del paquete y se la llevó a la boca –

- Actúas como si no te importara – pronuncié un poco alterada –

- Claro que me importa – dijo con la boca llena –

- Pues tus palabras dicen lo contrario – dí un suspiro y volví a hablar - ¿Cuándo le dirás a papá? –

- No lo sé, no importa –

- Claro que importa, pronto empezará a crecer tu estómago, papá se dará cuenta y empezará a preguntar y… - ella me interrumpió –

- ¿Crees que no pienso en eso? Kaylee cada maldito segundo está en mi mente, no puedo concentrarme en la escuela porque solo pienso en eso –

- Pues dile, talvez papá se enoje porque no le dijiste desde el principio, pero, te apoyará –

- No es fácil –

- Lo sé –

- Talvez…. No debería de tenerlo – dijo poniendo el paquete de galletas sobre la mesa –

- ¿Qué?, ¿Estás loca? –

- Es que… siento que… no estoy lista para tener un hijo –

- Pero, el o ella no tiene la culpa –

- Lo sé pero, sería complicado estudiar y tener un hijo al mismo tiempo –

- Pues hubieras pensado en eso, antes de meterte con el profes….. – me interrumpí yo misma – lo siento Sophia, y-yo, yo no quise decir eso yo…. –

¿Promesa Cumplida? - (Cancelada Temporalmente) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora