Una noche oscura y de tormenta se acercaba y una mujer con su bebé en brazos caminaba por las calles, vio todo a su alrededor y sin mucho que ofrecer a su pequeño bebé, sin tener a donde ir se dirigió a un puente para cubrirse de la lluvia, su bebé no dejo de llorar en toda la noche, manteniendo despierta a la pobre joven.
Ella no había comido en días, busco entre sus cosas y encontró unas pequeñas fresas que había robado en el mercado dándole a su bebé, pero este no dejaba de llorar, su llanto cada vez se hacia mas fuerte y mas molesto.
La madre cansada de esta situación, tomo la decisión de deshacerse de su criatura, subió hasta lo alto del puente y pararse muy cerca al filo, pero no pudo hacerlo en el intento de volver atrás, resbalo uno de sus pies al vacío sin mucha fuerza para sujetarse le dio un beso en la frente y procedió a soltarlo y sujetándose con ambas manos. EL bebé cayo en un golpe seco detenido su llanto rápidamente.
Ella muy asustada salio corriendo de ese lugar para ir a verlo, busco el cuerpo de su pequeño bebé pero este ya no estaba muerto. Sujeto su pequeño cuerpo y una sensación de felicidad se apodero de ella al no tener mas la carga de una boca mas para alimentar, puso una gran sonrisa al sentirse libre, puso el cuerpo de su bebé en la corriente de agua y camino como si nada hubiera pasado, pero algo la detuvo. Un pequeño llanto se escucho en lo oscuro del puente, dejándola fría del miedo.
Devolviendo la mirada atrás, enfoco sus ojos para ver que era eso, vio como una pequeña masa se movía de una manera contorsionada hacia ella, se acerco un poco mas para ver que era eso....
-Mamá me vas a dejar aquí?
Le dijo una voz de un pequeño niño, ella dio dos pasos mas, al verlo mas de cerca, quiso correr pero era tarde esa cosa quien la llamaba mamá la tenia bien sujeta de las piernas, tras el esfuerzo de correr esa cosa la iba jalando mas y mas hasta no dejar rastro de ella.