Noches Oscuras

III

Ava Miller.

Lo vi, Joder lo vi.

Y como en mi sueño, era perfecto.

Pero se dirigía al lado opuesto.

Eso significa que no asiste a mi preparatoria, sino que lo hacía a la otra.

En Crawley hay dos preparatorias, Crawley está en Inglaterra, Se encuentra situada a 45 km al sur de Londres y a 29 km al norte de Brighton.

Es una Ciudad muy agradable, ni tan pequeña, ni tan grande. Adornada con edificios y casas pintorescas, pero sin perder el estilo británico

Crawley es muy reconocida por tener un área natural enorme y por estar rodeado de naturaleza; sacada de mis libros de fantasía. Dentro de dicha área, está un lugar, que parece sacado de uno de mis libros. El cual encontré una de mis tantas noches de insomnio, que salía por la venta de mi cuarto, solo por curiosidad.

Es totalmente hermoso.

Westside High School, se caracterizaba no solo de tener chicos guapos, y se preguntaran como se eso, pues mi mejor amiga Melany o Mel como le digo yo, me ha arrastrado a cada partido de futbol que hay de esa escuela. Wetside era una de las preparatorias más famosas en el sur de Londres, solo por su nivel académico.

Así que el chico de mis sueños, asistía ahí.

Con justa razón, su cara no era para nada conocida.

Y me percate que era parte del equipo de futbol.

Ni más ni menos, que el capitán de los Halcones de Wetside.

Demasiado cliché, hasta para mí.

No negare que se miraba muy guapo con su chamarra de capitán.

Pero era la escuela, con la cual la mía tenía perezas que aún no lima.

A diferencia de mí, que yo asistía a la escuela pública.

Era muy mona, no me quejaba.

Hastings School, lo tenía todo, desde casilleros muy monos, hasta equipos de deportes, con deportistas muy guapos.

No era tan grande como Wetside, pero era cálida y la comida de la cafetería, era la misma gloria.

No me percate, que todo el camino, estuve pensado en ese chico de mis sueños.

Creo que al verlo, se hizo más real.

Quería pensar, que era una alucinación.

Pero no lo era.

Era real.

Y nos habíamos visto.

Entre a la escuela, quintándome los audífonos, mientras caminaba.

Llegue a mi casillero y puse la combinación, lista para irme a mi primera clase.

Cheque en mi horario, que tenía pegado en la puerta de mi casillero.

En cuanto sentí que alguien me giraba de una manera rápida y brusca.

No me sorprendí al ver a Alex, mi mejor amigo y a su lado a Mel, los cuales me miraba con unos ojos, como si hubiera hecho la peor travesura del mundo.

A Alex lo conocí, al entrar en secundaria, era niño nerd, que se sentaba hasta atrás, pero que le gustaban los deportes. No era el convencional deportista hueco, que se tiraba todo lo que se movía. Un tipo de un metro ochenta, moreno, con un pelo rubio, medio largo, que en particular me gustaba hacerle trencitas, de lo lindo que lo tenía. Lo que más me gustaba de Alex, es que a pesar de ser popular, por estar en el equipo de futbol, jamás me dejaba de lado, eso y sus ojos azules.