You're Not Sorry

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Summary: '' Sakura había ido a visitarlo incontables veces a lo largo de su vida, pero jamás creyó que un día común y corriente le vería cruzar el patio hasta su casa, para no volver jamás.  ''

Capítulo tomado de una historia que mantengo en borradores ✔️

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—Lo de nosotros... No fue nada, ¿si? fue, una tonta aventura adolescente.

—Concuerdo.

—Vale...¿Todo bien?

—Seguro.

¿En qué momento había aprendido a engañarse tan bien? Ahora que veía a esa chica cara a cara, ahora, finalmente solos luego de haber pasado tanto tiempo separados o en compañía de un tercero, ahora que decidieron aclarar aquello que tanto les estaba atormentando desde que tenían uso de razón. Ahora, fue justo cuando pareció correcto fingir que todo fue algo insignificante, y que todo lo que habían vivido juntos no fue más que producto de las hormonas y una búsqueda estúpida por una locura adolescente que poder contar a sus hijos algún día.

No, era inaceptable.

Se sorprendía a sí mismo siguiéndole el juego sin ningún inconveniente, de hecho, sabía que le provocaba ciertas punzadas de dolor a la chica frente a él, pero le parecía lo de menos, pues su indiferencia era algo que ella conocía muy bien, y por ende podía reconocer que él estaba tan o más dolido que ella por saber que todo había acabado.

—Bien. —Repite quizá en un vago intento de que él se esforzara un poco y pudiera pedirle que no se fuera, que le confirmara que sus anteriores palabras no eran ciertas, pero, ¿qué podía esperar exactamente?—, debería irme.

—Sí.

—A casa.

—Sí.

—Ahora.

Era tan típico de ellos alargar innecesariamente las cosas... Una mala costumbre que habían desarrollado desde el día en que cruzaron palabras por primera vez en sexto grado, —Bueno, se conocían desde jardín de infantes, pero se hicieron amigos muchos años después—, y aun así, no se quejaban, de alguna manera esa costumbre era tan de ellos que la disfrutaban inconscientemente.

Y claro, ella solo había ido a su casa para hablar sobre ese tema en particular, no llevaba más de cinco minutos en el interior de la vivienda, y ya sabía que debía irse, aunque, no estaba de más poner lentitud al proceso con un par de intensiones ocultas —que no se malinterprete, solo quería tiempo extra a su lado—, también era consciente de que no se podía esperar mucho de alguien como él, no cuando estaba experimentando por primera vez la sensación de un corazón roto.

Mucho menos cuando pensaba que luchar por ella era una pérdida de tiempo.

—Sakura...

Su nombre saliendo de sus labios, ah, quizá él continuaba siendo igual de indiferente e inexpresivo con ella de la misma forma en que lo era con todas las personas con las que tenía contacto, pero era inevitable no mostrar su afecto de una manera tan casual como le era llamarle por su nombre. Amaba su nombre, de eso no había duda.

—¿si, Sasuke?

Ella se detuvo bajo el marco de la puerta. Sus ojos brillaron esperanzados.

Pero joder, cuando ella lo llamaba por el suyo, podía sentir como algo en su estómago, —lo que los enamorados conocían como mariposas—, le obligaba a suspirar involuntariamente, cuando su consciencia le decía a gritos poner resistencia otra vez para no caer ante los encantos de la chica, su mente quedaba en blanco, su corazón latía con más fuerza que de costumbre, y aunque deseaba hacer algo, todo era tan confuso que no era capaz de procesar siquiera lo que pasaba.

Él dejaba de ser la persona que creía que era, se consideraba muy fuerte e inteligente, pero esta chica, torpe, sensible y fastidiosa, sabía cómo manejarlo.

Quédate.

Podía pedirle algo tan sencillo como aquello y Sakura lo haría, se quedaría, quizá ella no era ingenua y reconocía ese deseo del pelinegro frente a ella, pero no podía dejarlo todo tan fácil, no podía siempre ser ella quien hablara o diera el primer paso, necesitaba que por primera vez, fuese Sasuke quien fuese detrás de ella y no al revés.

Pero era mucho pedir.

—Ten cuidado.

¿Enserio le dijo eso? patético; además estúpido, ella vivía en la casa de al lado, ni modo que le fuese a atropellar un auto al cruzar el césped camino a su casa.

Ella asintió, decepcionada, pero sin intensión de borrar esa dulce sonrisa que se dibujaba en su rostro; estaba dolida, y aunque podía fingir que la situación no era tan dura para ella como lo era para él, Sasuke siempre tuvo la inusual habilidad para ver a través de ella y hacerle sentir como una mala mentirosa.

—Buenas noches Sasuke. Descansa.

—Buenas noches... Sakura.

Y ahí la vio irse, otra vez. Sakura había ido a visitarlo incontables veces a lo largo de su vida, pero jamás creyó que un día común y corriente le vería cruzar el patio hasta su casa, para no volver jamás.

De por sí le era frustrante sentir algo por Sakura, la chica siempre había sido linda, nada del otro mundo, era muy sencilla, así que, si, los pretendientes no le faltaban, y jamás había sentido celos por absolutamente ninguno de ellos, no, de hecho jamás le interesó nada que tuviera que ver con Sakura, novios o ser él, el novio, quizá ella había gustado de él desde que se conocían, era obvio notarlo, pero no fue mutuo... ¿O si?, eso era justo lo que no comprendía, ¿en qué momento dejó de ver a Sakura como una amiga, casi una hermana y empezó a verle de la manera en que un hombre ve a una mujer?, era demasiado extraño, no podía comprenderlo, y eso es justo lo frustrante.

Pero lo peor era darse cuenta qué, cuando finalmente aceptó que los sentimientos eran correspondidos, no podría haber algo entre ambos. Era absurdo siquiera pensarlo, eran no sólo de diferentes estatus sociales, sino también con metas distintas, además eran muy diferentes, juntos serían una catástrofe como pareja, no había forma de que pudieran estar juntos.

El tiempo pasó tan rápido, y aunque desde que se conocían habían tenido innumerables salidas juntos, no podían comparar una cita bien elaborada con las salidas espontáneas al centro comercial que tenían a los trece años. Habían muchas diferencias, antes no se abrazaban cada que podían, no se besaban, no habían roces tentativos, quizá un par de coqueteos, sí, pero no se daban apodos románticos como ''mi amor'' o ''cariño''. Ellos habían cambiado bastante, y ahora, otra vez, otro cambio.

Pero eso era cosa del pasado, no habría nada entre los dos ¿o sí...? no, claro qué no. Patético.

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N/A: este es un fragmento de una míni historia Sasusaku que tengo en borradores y nunca terminé, tiene varias partes pero ekis, quise mostrarles la primera parte.

One shots ¦ Sasusaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora