☽ℬ𝑒𝓈𝑜 ℳ𝒶́𝑔𝒾𝒸𝑜 ☾- (Goldric)- TOH - [CANCELADA]

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Los últimos rayos de sol escapaban del crepúsculo chocando contra aquel ventanal, dejando entrar un poco de claridad a este. El ambiente de la habitación se había convertido en uno extrañamente incomodo, puesto que ninguno de los dos niños había empezado alguna conversación, agregando que e esos momentos Edric se encontraba en ropa interior desviando la mirada, tratando de no hacer mas incomodo el momento.

—Y...entonces...por que estas aquí, Hun?— pregunto Edric, tratando de romper el silencio que se había formado.

Hunter dudo de su respuesta, no quería sonar un bombo necesitado de atención, tampoco quería admitir que extrañaba a Edric y mucho menos le diría que escapo un momento del trabajo para verlo.

—Umm...estaba haciendo un patrullaje, y decidí venir a verte, pero no estabas en tu habitación, así que tuve la idea de esperarte— dijo el rubio mientras, con nerviosismo, jugaba con sus dedos. —Y...para no correr el riesgo de que alguien de tu familia me encontrase, utilice un hechizo de invisibilidad— dijo el rubio, parando de jugar sus dedos, y dirigir su enmascarada mirada a Edric. —Y dime, tu que hacías?— preguntó.

Edric podia ver la mirada del rubio a través de aquellos huecos en su mascara, los rayos de sol del crepúsculo ayudaban al mayor de los Blight a ver la hermosa mirada magenta llena de duda, y probablemente nerviosismo.

—Oh! Pues veras, volvía de Hexido junto a Em y a manoplas, me gusta pasar tiempo con ellas.— dijo Edric, con una sonrisa en su rostro mientras se recostaba en su cama.

—...— Hunter solo le siguio con la mirada, dibujando una sonrisa en su rostro. Quien diría que la sonrisa de un Blight era tan contagiosa.

—Ya que mamá ya no nos deja jugar ni aqui, ni en ningún otro lugar— explico Edric levantando ambas manos.

—...— Hunter seguía mirando a Edric, recordando que por su culpa, ellos vivían de esa manera.

—Aunque no me molesta, dentro de casa puedo ver mi bola de cristal— sonrió de nuevo Edric alegre, sentándose una vez más en su gran cama.

—..— al rubio le gustaba de cierta ese lado positivo de Edric, siempre le buscaba lo mejor a lo peor.

—Y dime Hun-Hun, como te ha ido estos días?— pregunto el de mirada miel caminando hacia su guardarropa.

—Yo? Umm...supongo que casi nada a cambiado para mi— dijo el rubio girando su mirada a otro lado que no fuese Edric.

—Enserio? Aun sigues entrenando?— pregunto el Blight colorándose una camisa gris.

—Deje de entrenar junto a Lilith hace ya un año— dijo el rubio, empezando a jugar con sus dedos. —Kikimora empezó a tener un extraño odio hacia mi— continuó, clavando su vista en el suelo. —El Emperador me ha puesto a cargo de muchas cosas, como por ejemplo, los nuevos enlistados en el Aquelarre, el reciente nombramiento del jefe del Aquelarre de abominaciones, ese tonto llamado Darius, sabias que el muy idiota me llamo "moscoso"!?— preguntó alterado el rubio, más luego suspiro y se calmó.