- Esta bien? Lunes, Miércoles y viernes?
- Si señora.
Hace poco había vuelto al pueblo, luego de años viviendo en la ciudad. Al principio, disfrute de la tranquilidad, y la naturaleza. Pero apenas necesite buscar trabajo, dejo de sentirse como vacaciones. Es un lugar muy descampado, con pocos refugios del sol. No existen las calles asfaltadas, tenemos sanjas y arrojos....
"Pero no importa, bajar un cambio un tiempo me va a ayudar."
Ese lunes fui a trabajar a su casa temprano, como me lo pidió la señora.
Al llegar vi un gran terreno, con un alambrado alrededor. El alambrado tenia una enredadera, y había un portón mediano en el.
Toque el timbre, y me vino a atender la señora.
- Bienvenida, que puntual! Ven te enseñare bien el lugar así empiezas.
Caminamos por un gran patio con varias pelotas y juguetes en el camino, y llegamos a la casa.
Apenas entramos comenzó a darme largas instrucciones acerca de como limpiar cada lugar, y cada sector de la casa. La casa tenia un gran comedor con living y cocina, el cual detalladamente me dijo como limpiar. Luego de cientos de instrucciones, avanzamos por un pasillo hacia el baño.
Cuando me explicaba en el baño, comencé a escuchar una leve melodía infantil, que no sabia de donde venia. Melodia, que continue escuchando levemente en la habitación de la señora, que no paraba de hablar dando instrucciones.
- Y por ultimo, la habitación de Tatianita.... Tatianita.... Ya la vas a conocer, es una chica muy especial.
Llegamos a la habitación. Esta se encontraba alfombrada, tenia ponys con arcoíris en las paredes, y una enorme cuna. Y ahí vi, en un caballito de madera a una chica hamacándose en el sin parar, con toda la energía del mundo. Llevaba colitas, chupete, y usaba un vestido pomposo y aniñado. Además, un oso de peluche rosa.
- Tati, saluda a la chica, va a venir a limpiar durante la semana.
Cuando la chica volteo, su cara se puso roja de vergüenza. Rápidamente, tomo su oso y escondio su cara detrás de ella.
- Vamos nena, pórtate bien y saluda como la tia te enseño.
La chica se puso de pie, llevaba pequeñas guillerminas, y esas calcetas con volados que me hacían usar de niña. Tomo su vestido pomponsito con una mano, y lo levanto, haciendo una reverencia. Luego se quedo abrazando su oso, con la cara escondida detrás de el.
"Esos... son guantes" pensé, viendo como todo este tiempo levaba puestos unos extraños guantes con dibujitos. Todo en si era muy extraño.
- Luego hay que hacer tu tratamiento y te vas a jugar al patio, si amor?
La niña solo asintió con la cabeza y nos fuimos.
Ella, comenzó a dar múltiples detalles, acerca de como limpiar esa habitación, mientras yo solo me preguntaba "Que seran esos guantes?".
- ¿Y eso es todo? ¿ Alguna pregunta?
"que son esos guantes?"
- N-Nada...
- Bueno, voy a hacerle el tratamiento a Tatianita, así la llevo a jugar al patio, y podes limpiar su habitación.
- Si señora.
- Llamame Violeta no señora. Nos vemos.
Empecé a limpiar pero enseguida empecé a preguntarme por lo que había visto. "Parecía una habitación de bebe.... Esa cuna gigante... Pero esa chica....¿ Cuantos años tendrá?.... Era bajita, pero.... Debía medir un metro y medio..." Me pregunte.
Luego de limpiar el comedor, la cocina, el baño, y la habitación de la señora, fui a limpiar la habitación de Tatiana.
"Parece una habitación de bebe, pero gigante" pensé, viendo la cuna. Pude ver, que además de la cuna, y el caballito de madera, había un colgador de bebe, también gigante. Empecé a limpiar, y continue pensando: "Todo pareciera ser para.... Poder restringirla de algún modo?"
La cuna, además de poder encerrarla, tenia para poder atrapar sus tobilleras y muñecas. E incluso el caballito de madera, tenia para hacerlo, aunque por lo visto hoy no fue necesario. Además, poseía infinidad de juguetes y peluches. En el armario, pude ver varios vestidos aniñados, de mangas aglobadas y mucho vuelo. Y además, muchas enaguas.
Sin embargo, arriba de un cajon vi una pequeña caja de medicamentos abierta. La curiosidad me llamo, y mirando hacia ambos lados decidí revisarla.
"Son.... Calmantes.... Vaya.... Debe tener algún problema pobrecita" pensé, dándole una explicación. "son supositorios... Vaya, son muy fuertes..." dije viendo el prospecto.
Por las dudas, fui a preguntarle a Violeta, si debería tirar la caja, o guardarla.
- Ah... Esos son de tati, dámelos, me lo olvide, lo siento.
- Esta bien Señora.
- Llamame violeta.
- Solo te faltan las venttanas entonces?
- Si...
- Bueno, hace eso, y venis el miércoles.
Fui a limpiar las ventanas, hasta que la vi sentada en el patio. Llevaba el mismo vestidito, pero esta ves, una de esas gorritas de bebe (Bonnet).
Con el sol que tenemos en el pueblo, todas usamos un gorro cuando salimos afuera. Estaba sentada en una alfombra, apoyada en sus manos, y rodeada de pelujches, mirando a la nada. También llevaba babero.
Continue limpiando, aun así, de vez en cuando la veía de reojo, hasta que vi que se le hizo un pequeño hilo de baba. Ahí decidí dejarla en paz, y empecé a ocuparme de mis propios problemas. Antes de irme vi que se quedo dormida en la alfombra, y de costado, pude ver que usaba un pañal con dibujitos.
No le di importancia y me fui.
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La bebe
General FictionIncluye temas sensibles. Una chica va a limpiar a una casa, y empieza a descubrir secretos.