Ya casi estaba por terminar mi trabajo, hasta que llegaron ellos. Tatiana entro enloquecida, arastrandola como si fuera un perro arrastrando a su dueño con la correa. Tenia juguetes en sus manos, y una pequeña mamadera con agua. Me olvide mencionar, que todo el tiempo la hace tomarla, debido al intento sol que hay acá. Yo también debería hidratarme mas, pero me da flojera.
Cuando le saco el pretal, la niña quizo salir corriendo a jugar, pero ella la freno, jalándola del cuello de la marinera.
- ¿Qué te dije que tenias que hacer cuando llegaras?
La niña suspiro, y dejando sus cosas, se fue cabisbaja al rincón.
Violeta se tomo la cabeza y hablando en voz alta dijo: Ay... tengo que hacer compras, cocinar, castigar a la nena, y terminar todo el trabajo que tengo atrasado. Nos tardamos un montón!!! Que voy a hacer? Ya se, primero voy a ver lo del trabajo, a ver, en que me atrase.
Se puso a ver su notebookk, mientras Tatianita esperaba en el rincón en penitencia. Pude verla morderse los mitones, mientras esperaba. "Es tan tierna..." pensé viéndola. Pero pronto, su tia se la llevo de la mano a la habitación. Note, que antes de sacarla del rincón, tomaba la vara correctiva.
"Va a cobrar otra vez?" me pregunte, viendo como la llevaba. Yo ya casi había terminado pero empecé a preguntarme: "Otra veZ? Pobrecita... le dan todo el tiempo..."
Continue limpiando, pero los azotes eran tan fuertes, que se escuchaban incluso desde donde estaban. Me dio curiosidad, y me acerque a espiar. "Estas loca Mica.... Sabes que va a pasar si te descubren?"
Pero aun así, me anime a ver por la cerradura. Y por lo que pude ver, Tatiana estaba en su cuna, con sus manos y tobillos atrapados, cerca del otro, enseñando su cola indefensa. Y desde arriba, Violeta le daba severos azotes.
Disimuladamente empecé a irme, aunque me senti muy rara luego de verlos. Sentía lastima por Tatianita, pero una parte de mi se sentía... No se como explicarlo.
Pronto, escuche el ruido parar. Aunque por alguna razón, no escuche los llantos ni gritos de Tatiana.
LA mujer salió de la habitación y tomándose la cabeza estresada se dijo: "Por donde empiezo".
- Señora...- Le dije.
- Mica. Ya terminaste? Ya te pago.... Perdoname, estoy muy atareada, la niña dio muchos problemas hoy y...
- Escuche que tiene mucho trabajo, quiere que haga las compras y cocine algo?
- En verdad podrías hacer eso por mi?
- Claro que si señora!-
- Mil gracias... estoy tan estresada hoy. A veces me preocupa ser injusta con tati pero...
- Usted hace lo mejor para ella señora.
- Yo se que si, pero ella no, y llora...- dijo sintiéndose culpable. – Esta bien, voy a trabajar. Muchas gracias... Sos un alivio!- Dijo ella.
Pero enseguida me preocupo si tati estaba bien. No dude en ir a verla.
Cuando entre, la vi, de espaldas. Arrodillada, jugando con sus peluches. Intentaba no tocar el piso con su cola, y podía verse fácilmente por que. Lo que no alcanzaba a cubrir su pañal, se veía al rojo vivo. Aprete los dientes imaginando el dolor. Se veía muy adolorida, y veces apoyaba las manos sobre su pañal, intentando calmar el dolor. Me senti culpable, recordando como me rei de ella, al ver su frustración de no poder sobarse.
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La bebe
General FictionIncluye temas sensibles. Una chica va a limpiar a una casa, y empieza a descubrir secretos.