- Jajaja, volví por un tiempo, seguis en el taller mecanico?
- Trabajando si!! Y vos?
- Estoy limpiando casas por ahora, si necesitas algo o conoces a alguien....
- Te aviso, no hay problema... ¿En donde estas trabando?
- Conoces a Violeta?
- La vecina nueva? Si! Claro que la conozco.
- Nueva?- Pregunte. La verdad, es que no estoy acá hace como 15 años.
- Si, vinieron ella y la rubiecita hace 5 años. La casa solía estar abandonada.Tengo que seguir trabajando... Ojo que tiene plata esa!!! "
Ese miercoles, bien temprano, llegue al portón de la casa. Lo abri directamente, ya que Violeta me dijo que lo dejo así para mi ,sabiendo que llegaría a primera hora. Abri la puerta, y senti un gran silencio. Las luces se encontraban tenues.
- S-Señora?...- Pregunte. Y de repente escuche un gritpo
- MPHHHH!!!
Como una locomotora, vi a Tatiana correr aun en pijama tapándose la cola desesperada. La pequeña desapareció en dos segundos, y detrás la perseguía Violeta corriéndola. No fue difícil para Tatiana, superar a la señora en velocidad, y en dos segundos no hubo mas rastros de ella.
- Tatianaa!!!- Protesto la señora y me vio.
- Perdon... es que...
- Esta bien, no se preocupe.
- Si la vez me avisas? Hay que hacerle su tratamiento, pero lo odia, y siempre da problemas. Venia portándose bien, pero...
- No se preocupe señora, si quiere la ayudo. – Conteste. Después de todo, continuaría trabajando ahí, hasta tener un empleo mejor.
- Tu continua limpiando, si la ves me avisas, o la llevas a la habitación. Es muy chiquita y liviana, pero muy escurridiza. Tatiana.... Tatianaaaa- Continuo buscandola.
Comencé a limpiar y pasaron un par de horas, hasta que vi, debajo de una mesa a una pulguita rosa. Estaba agachada, con las manos aun tapando su cola. Llevaba un mameluco rosa, estampado con ositos, que tenia dos botones atrás. El mameluco, a pesar de ser enterizo, no disimulaba su pañal. A través de la abertura de atrás, podía verse apenas, también, estampado en dibujitos. Era la primera vez que pude verla tan bien, la niña era realmente hermosa. Tenia el pelo suelto, desprolijo, entre rubio y castaño, ligeramente ondulado, que le llegaba hasta la mitad de la espalda. Llevaba un pequeño flequillo y su rostro era hermoso. De tez muy blanca, tenia unos enormes y expresivos ojos azules. Su naricita, estaba adornada por unas pequeñas pecas, que le daban una expresión aun mas inocente. Pero note, sorprendida, que este chupete que usaba era distinto a los otros... Tenia un mecanismo, que hacia que se trabara por atrás, y ella no se lo pudiera sacar. De vez en cuando forcejeaba con el intentando sacárselo, hasta frustrarse, y continuar intentando esconderse.
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