II. GOLPES

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Narra Lewis

Ese día mi padre me habia ido a recoger de la escuela por esa mentira que dijo David, yo solo lo defendí y así era como me lo pagaba, ¿mintiendo?. Gracias a esa maldita mentira mi padre me comenzó a pegar en el colegio y de ahí en la casa fue aún más peor.

Papá: ¡CRISTINA! ¡CRISTINA! ¡VEN ACÁ! ¡¿DÓNDE MIERDA ESTAS?!

Mamá: ¿Qué pasó? ¡Ay Dios mi niño! ¡¿QUÉ LE HICISTE A MI HIJO?!

Papá: ¡LE PEGUÉ!

Mamá: ¡¿POR QUÉ LE PEGAS A MI HIJO?! ¡YA TE LO HE DICHO MILES DE VECES QUE NO LE PONGAS UNA MANO ENCIMA A MI HIJO!

Papá: ¡ÉL IGUAL ES MI HIJO! ¡Y ADEMÁS LE PEGUE PORQUE ES UN MALDITO MENTIROSO Y A PARTE TAMBIÉN SE METIO EN UNA PELEA! ¡TENÍA QUE CORREGIRLO!

Mamá: ¿Qué? ¿Eso es verdad mi niño?

Lewis: Es mentira Mamá, yo no mentí y solo me defendí a mi y a mi amigo porque nos estaban diciendo fenómeno,  por favor créeme.

Mamá: Claro que sí mi amor, yo se que vos no sos ningún mentiroso.

Papá: ¡MALDITASEA SEGUIS MINTIENDO!

Plaff (Sonido de manazo)

Mamá: ¡NO LE PEGUES A MI HIJO!

Papá: ¡CALLATE QUE ES TU CULPA QUE LEWIS SEA ASI! ¡NO SIRVES NI COMO MUJER NI COMO MADRE!

Lewis: ¡NO LE DIGAS ESO A MI MADRE! ¡ERES TÚ EL QUE NO SIRVE!

Papá: ¡CALLATE MIERDA! ¡Y VAMOS A LA SALA DEL CASTIGO QUE AHÍ TE EDUCARE!

Lewis: ¡No Papá, no me lleves ahí por favor!

Mamá: ¡Suelta a mi hijo!

Papá: ¡Cállate maldita mujer! -Puñetazo

Lewis: ¡NO TOQUES A MI MAMÁ!

Papá: Vamos a la sala del castigo

Puertazo-Cerrado

Lewis: ¡NO PAPÁ! ¡NO ME PEGUES!

Papá: ¡CALLATE! - Puñetazos, manazos, latigazos

Lewis: ¡MAMI POR FAVOR ME DUELEE!! ¡¡MAMII!!!

Mamá: ¡CRISTIAN SUELTA A MI HIJO POR FAVOR!! ¡¡ABRE LA PUERTA!! ¡¡LEWIS MI NIÑO TE SACARÉ DE AHÍ!!

Papá: ¡¡CALLATE!!  ¡¡QUE AHORA TE VA A TOCAR A VOS!!

Después de una hora pegándome con latigazos, puñetes y manazos mi padre fue y le pego a mi madre mientras que yo estaba en el suelo llorando y sangrando, sin poderme mover, me sentía impotente por escuchar a mi madre pedir clemencia de que ya no le siga pegando mi padre.

Mamá: ¡CRISTIAN YA NO POR FAVOR! ¡DETENTE!!

Papá: ¡¡CALLATE MIERDA!! ¡¡ES TU CULPA QUE MI HIJO SE ASI!! - Latigazos, puñetazo, manazos, patadas

Mamá: ¡¡CRISTIAN POR FAVOORR!!!  ¡¡AYYYYYYY!!!

Después de una hora y media mi padre terminó de golpear a mi mamá y se fue de la casa, yo aún estaba tirado en el suelo sin poderme mover pero mi madre como pudo vino a la habitación llorando, ella estaba aún más golpeada que yo, sangraba por todas partes del cuerpo.

Mamá: Ay mi niño, perdóname por darte un padre y una familia así, es mi culpa que sufras así.

Lewis: No mami no es tu culpa, es culpa de mi padre que solo nos maltrata. Yo soy feliz teniendote a mi lado mami, te prometo que crecere rápido y te defenderé de mi Papá.

Mamá: Ay mi amor, te amo mucho.

Lewis: Yo igual mami.

Después de eso mi padre no volvió a casa, solo estábamos yo y mi madre en casa. No podía ir al colegio en dos días porque aún me dolían los golpes que me había dado mi padre pero al tercer día recién asistí.

Mamá: ¿Estas seguro que quieres ir al colegio amor?

Lewis: Sí mami, ya perdí muchos días de escuela.

Mamá: Bueno vamos, te dejare ahí y me iré al trabajo. Ponte un canguro para que no se noten los golpes en tu rosto y brazos amor.

Lewis: Sí mami.

Después de 20 minutos mi mamá me había dejado en el colegio.

Maestra: Lewis, bienvenido toma asiento.

Lewis: Sí.

No quise levantar mi rostro y en ningún momento me quite la capucha, estaba todo cubierto con gafas y guantes ya que mi madre le había explicado la situación al director y a todos los maestros de la escuela y por eso me permitieron estar así. De lo cansado que estaba me senté como podía y me recosté en el pupitre y así me quedé durante todo el día.

Narra David

Ya habían pasado tres días desde que su padre se lo había llevado a casa y ya estaba preocupado porque nadie sabía nada de él, hasta que apareció en la puerta del salón todo cubierto con una canguro y capucha, con un babijo, gafas y guantes, era raro verlo así y a parte no caminaba bien, tan solo lo miré y le hablé cuando se sentó.

David: Lewis...

Lewis:....

David: Lo siento mucho.

Lewis:......

David: Fue mi culpa, por favor discúlpame. Que te parece si somos amigos, ¿Si?

Lewis: Cállate. No quiero ser tu amigo.

David: Pero, pero.

El día transcurría y Lewis no se levantaba del pupitre y se quejaba de dolor a cada rato, hasta que sonó la campana de salida y lo vi que le costaba levantarse del asiento, así que quise ayudarlo.

David: Lewis déjame ayudarte.

Lewis: No me toques y a aléjate de mi.

David: Por favor Lewis déjame ayudarte.

Lewis: ¡TE DIJE QUE NO!

Luka: Uy, uy, uy la parejita se están peleando.

Todos: Jajajajajssjs

Luciana: ¿Qué pasó Lewis? Ahora está más fenómeno que de costumbre, jajajajsjjsjs

Lewis de a penas caminaba hacia la puerta y quería ayudarlo.

David: Lewis espera, te ayudaré

Empujó - Caerse

Lewis: ¡TE DIJE QUE NO!

En ese momento que Lewis me empujó e hizo caer al suelo me dolió el corazón, al ver al niño que me defendía y que siempre reía con todos y era dulce y amable, se había apagado.

Narra Lewis:

Al llegar al pupitre David me hablaba y pedía disculpas y yo no le respondía, hasta que me pregunto que si podemos ser amigos, ¡JA!, después de lo que pase por su mentira se atrevió a pedirme que sea su amigo, eso ya no me importaba.

Ya era hora de la salida y David se ofreció a ayudarme pero no acepte y ya me tenia enojado así que lo empuje y se cayo al suelo, en ese momento apareció mi madre.

Mamá de Lewis: ¿Cariño estas bien?

Lewis: Sí, vamos a casa.

Mamá: Claro cariño, vamosno.

Ya pasando dos meses David seguía insistiendo en que sea su amigo y que lo disculpe, él no entendía, yo había echo de todo para caerle bien y él solo me rechazaba, también lo defendí de las burlas e insultos de los demás niños, porque a mi me interesaba él, quería ser más cercano, quería compartir y jugar con él, quería conocerlo, y quería borrarle la tristeza y miedo que tenía en su corazón......pero ahora esa tristeza y dolor se me paso a mi y mi corazón se cerró, ya no quería nada.  Hasta que David se molesto y en el receso me arrastro con él al cuarto del conserje.

NO AGUANTO TANTO DOLOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora