Wawita Ryū, nacimiento.

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Chūya fue llamado por Kouyou, diciéndole que fuera a la sede de la Port Mafia de inmediato, por lo que el ejecutivo iba en su motocicleta a toda velocidad, utilizando su habilidad para conseguir ser más rápido.

Finalmente llegó al lugar. Le habían mentido, diciéndole que estaban en peligro, cuando en realidad, todos se encontraban en una habitación, rodeando a Dazai, quien tenía en su regazo a un hermoso bebé cuya cabellera era cubierta por un gorrito de algodón. Al mismo tiempo que lo acunaba en sus brazos.

— ¡El papá del hermoso Ryū, está aquí!

Dijo Kouyou con emoción, haciendo sonrojar a Chūya. Todos lo miraban felices y eso lo ponía más nervioso. Lentamente se aproximó a Dazai y a su pequeño recién nacido.

P-Pasó tan rápido... ¿Por qué no me avisaron cuando comenzaron los dolores?

— No quería preocuparte, Chūya. Además, todos me ayudaron. Ryū es un niño sano y está bien. ¿Te gustaría sostenerlo un rato?

Respondió el castaño.
Poco a poco los demás salían de la habitación para no incomodar tanto a la pareja, ni ponerlos nerviosos.

Chūya besó una de las manos de Dazai, después de acariciarla tiernamente.

— Eres muy fuerte, Dazai. Lo hiciste bien. Yo... Soy muy feliz ahora.

Un par de lágrimas se derramaron de sus ojos. Las limpió luego, para prepararse mentalmente y poder sostener al bebé.

— Se nota que Chūya, serás el mejor papá. Nos casaremos, viviremos juntos, y le daremos mucho amor a nuestro Ryū. Merece tener la felicidad que nosotros no tuvimos en nuestra infancia.

— Obviamente. Así será.

Cuidadoso, pasó a Ryūnosuke a sus brazos, temiendo dejarlo caer por accidente. El bebé empezó a moverse con estiramientos ligeros, y tiró su gorrito sobre Dazai, dejando ver el color de su cabellera.

— ¿Negro? Mi fallecida madre tenía el cabello negro, Dazai... Es tan lindo...

De nuevo estaba llorando. Besó con ternura la frente de Ryūnosuke, y acariciaron sus narices mutuamente.

— Los mafiosos no debemos tener sentimientos, Dazai, pero Ryū... Es nuestro hijo, nuestro bebé, y desde que supe de él ya lo estoy amando.

— También yo, Chūya.

🍼🐣🍼🐣🍼🐣

Esa misma noche, Chūya daba un baño de agua tibia al pequeño Ryū, ya que Dazai aún permanecía en reposo.

Tenía sus dificultades. El bebé odiaba el agua, no paraba de quejarse. Incluso el sombrero de Chūya ya se había caído de su cabeza por andar luchando con el recién nacido.

— Chūya... Si tienes muchos problemas, yo podría ayu...

— ¡No! Debes guardar reposo. Yo puedo solo. Con el tiempo se acostumbrará.

Finalmente y después de una lucha, logró asearlo, y ahora lo secaba para luego poner su pañal. Ryū ya no lloraba.

— Venga, hijo. ¿Te pasó algo con el agua? No, ¿Verdad? Todo está bien. Dazai y yo aprenderemos a cuidar de tí y serás un niño muy feliz.

Arropó al Azabache, y lo trasladó hacia la misma cama donde se encontraba Osamu.

— Cuídalo un momento, Dazai. Haré la cena para nosotros. Debes estar hambriento.

— Eres muy considerado, Chūya. Estoy agradecido. Ryū tiene al mejor papá del mundo.

Chūya se sonrojó, y decidió dirigirse mejor a la cocina, dejando a Dazai solo con el bebé.

— Hermoso, mi Ryū. Papi Chūya es muy lindo. Sé bueno con él. Sólo quería que estuvieras limpio. Ya no le des tanta guerra, Ryū.

El azabache aún no abría sus ojos, pero lo intentaba.





Será muy soft.

Dazai pasivo.

Aku chiquito y sus aventuras.

WAWITA DEL SOUKOKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora