WAWITA DEL SOUKOKU

Hace Un Año

Hace Un Año...

Dazai se encontraba en cama, recostado espalda abajo. Miraba su barriga frente a él, y esos dolores que cada vez se volvían más insoportables.
Apretaba con sus manos una almohada, evitando soltar gritos de dolor.

Era auxiliado por Kouyou Hirotsu y sobretodo Mori, quien era un médico que podría serles de mucha ayuda.

A la pelirroja le preocupaba demasiado ver en ese estado de debilidad a Dazai. Si bien, todos estaban esperando a ese bebé desde que supieron que venía en camino, le dieron su amor aún cuando ni siquiera nacía; ahora vivían un momento de angustia.

Los latidos del corazón de Dazai estaban bastante acelerados. Su respiración era rápida, sudaba mucho. Cada minuto parecía estar peor. Se quejaba más y más.

— Dazai, ya casi termina todo. Aguanta unos... Veinte minutos más.

Kouyou trataba de animarlo. Sujetaba una de las manos del castaño, sintiendo cómo éste dejaba de ejercer presión.

— Dazai-kun, ya debe empezar a hacer efecto la anestesia. Intenta dormir.

Mori preparaba todo lo necesario para el parto. Fue tan repentino, que no pudieron preparar nada con anticipación.

— No dormiré... ¿Y si nace mal...? ¿Y si muere al nacer..? No puedo..dormirme, no aún... ¡¡¡AHHHHHY!!! E-Está buscando por dónde salir... Mori-san...ayúdame...

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Mori hizo el corte en el vientre de Dazai, una vez él se encontraba somnoliento, casi dormido. Abría cada una de las capas de la piel hasta llegar a la más interna. Metió parte de su mano, cuidadosamente hasta tocar una pequeña cabecita greñuda. Lo jaló a la superficie, con sumo cuidado, dejando oír los llantos del recién nacido.
Hizo las limpiezas necesarias y se lo dió a Kouyou para que lo envolviera bien en la sábana y posteriormente lo llevara a dar un baño.

— Llamaré a Chūya-kun. Le diré que hay un misión importante para que venga enseguida y darle la sorpresa.

Informó Kouyou. Arrullaba a Ryū entre sus brazos y lo alimentaba, mientras Dazai seguía durmiendo.

— Esto es agotador. Ozaki. Préstame al niño. Debo hacerle unas revisiones. Dazai-kun está muy débil, pero se recuperará. Necesita mucho descanso, esto es nuevo para él.

El bebé azabache pasó de los brazos de la "Tía Kouyou" a los de su doctor, el jefe de la mafia, quien portaba bata blanca de médico. Mori se aseguraba de que todo estuviera bien en el bebé, de su salud. Afortunadamente así fue.

Después... Sucedieron muchas cosas buenas, «lo del primer capítulo»

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Amanecía el 1 de marzo...

Los resplandecientes rayos solares iluminaban la habitación. Chūya y Dazai apenas despertaban después de una tranquila noche.

El cabello pelirrojo de Chūya invadía la cara de Dazai, quien lo apartó con sus manos.

— Chūya, tu cabello es molesto. Deberías cortarlo.

— Hmm, me gusta así.

Se cubrió nuevamente con el cobertor, dando la espalda al castaño, quien sonrió travieso y se aproximó al oído de Chūya.

— A mí también. Por cierto, Chūya... Nuestro Ryū cumple su primer añito hoy. Y te vas a disfrazar de Mickey Mouse y de Rashōmon.

— ¡¿Eh?! ¡¿Y-Yo?! ¡¡¿Por qué yo?!!

Se sentó de repente, queriendo explicaciones. Dazai soltó una risita tierna.

— Porque ya le dije a Ryū, y él quiere ver a su papi disfrazado.

— E-Está bien.. lo haré...

Respondió con un ligero sonrojo en sus mejillas.

En ese momento, los llantos del despertar de Ryū se oyeron hasta su habitación.

— ¿Vas tú o voy yo por Ryū, Chūya?

— Ambos. Debemos felicitarlo. Bebé Ryūnosuke está de cumpleaños.