Unos años más tarde, Taigara y Black se volvieron los guías de sus clanes y se casaron. Por eso los dos clanes se juntaron y hubo amor y paz tal cual lo había dicho la ninfa. Ahora eran un gran clan fuerte.
Taigara tenía una hija y la llamaron Amori.
Ñoño nunca más apareció por ahí. Se contaban por ahí que se quedó donde las ninfas enamorado como un tonto. Otros decían que se había marchado porque sus manchas seguían y no se atrevía a acercarse por miedo que se burlen de él. ¿Pero quien sabe?