Esto nunca sucedió! [Given] [omegaverse]

Cap: 16 Fantasmas y Fundas

Sus incógnitas no les permitían estar seguros del día en que deberían hacerlo, pero la banda decidió (comunicándose por whatsApp) que por fin este sería el día en el que hablarían con mafuyu respecto a la banda. Por varias razones obviamente sería Ue quien hablaría con él y continuamente lo llevaría al estudio para de una buena vez, preguntarle si quería ser parte de la misma.

Uenoyama caminaba por los pasillos en busca del chico de cabellos naranjas, que como suponía estaría siendo acompañado por el alpha yohsida al igual que todas las veces anteriores que uenoyama los había visto juntos. Para su sorpresa al encontrar a mafuyu se encontraba solo durmiendo en las escaleras si, las mismas escaleras en las que un día el mismo Omega le dijo que le gustaba, sin ningún tipo de vergüenza mientras que el propio corazón de uenoyama estaba a punto de salirse de su pecho, conservará el sentimiento aún...?

¿que le diría ahora? Uenoyama tenia por seguro que se encontraría con el alpha, por lo que planeo en su cabeza una forma de hablar con mafuyu a solas, pero precisamente ese no era el caso ahora. Uenoyama apretó su mano nervioso llevándosela a la boca aclarándose la garganta, teniendo la leve esperanza de que el omega pudiera despertar con esa simple acción. Para su mala (o buena) suerte mafuyu no despertó por lo que uenoyama subió las escaleras restantes y se sentó a su lado. Desde esa perspectiva le parecía muy lindo durmiendo, Uenoyama lo recorrió con la mirada llena de curiosidad, la suavidad que sus cabellos parecían tener e inevitablemente uenoyama dirijio su mirada a los labios de mafuyu, sonrojadose por su propia acción el alpha apartó la mirada, pero segundos más tarde la posó de nuevo en el omega es algo raro lo que quiero hacer...? Uenoyama pensaba en si era bueno realizar tal acción, e imaginaba la suavidad de su tacto. Sin pensarlo mucho más se acercó a mafuyu aun dormido, levantó su mentón con delicadeza acomodandolo para que la posición fuera más cómoda y entonces rodeo a mafuyu con sus brazos; abrazándolo y sintiendo su propio corazón latir tan rápido como nunca. idiota, esta dormido.

Unos cuantos segundos despues uenoyama percibió pequeños movimientos de parte de mafuyu cayendo en cuenta que lo habia despertado ante su imprudencia, se alejo rapidamente de él dejando a un mafuyu mucho más desconcertado que antes.

—uenoyama-kun?

—mafuyu... jaja— uenoyama rio nervioso en respuesta y mafuyu lo observaba con sus hermosos ojos. Uenoyama no sabia como, pero se las arreglo para invitar a mafuyu a ir con él al estudio.

[...]

Uenoyama enviaba constantes mensajes al grupo de la banda, en verdad mafuyu estaba asustandolo con su historia de fantasmas, las fundas de almohada y los espacios vacíos, cosa que claramente nunca admitiria pero sentía el terror recorrer por todo su cuerpo dañando sus nervios. Además sabía que algo andaba mal, ninguno de los dos integrantes de la banda contestaba sus mensajes y sus dos posibles teorías eran: 1) tal vez se estaba preocupando sin razón mientras, que sus dos amigos disfrutaban teniendo sexo olvidándose así de los ensayos y mafuyu. Uenoyama sabía las ganas que se traían ambos e incluso mafuyu parecía notarlo. o 2) algo malo les estaba pasando a esos dos.

☀️🎸☀️🎸☀️

Akihiko sentía su celular vibrar a cada minuto, arruinando más su malhumorada cabeza mientras conducía el auto de masato a la dirección donde al parecer haruki en verdad podría encontrarse.

En un giro inesperado del destino era acompañado por el ex de haruki; masato. El cual le había contado la verdad y ahora se encontraban formando un equipo con el fin de salvar a haruki del maniático de yamato. ¿Como masato acabó enterandose de todo este lío? La situación era esta: el trabajo de masato consistía en ser el jefe de una empresa un tanto reconocida de guardaespaldas, su trabajo principal era hablar con las personas que necesitaban sus servicios y él enviaba a quien le pareciera más conveniente. Un día que parecía tomar un rumbo normal como cualquier otro, llegó un alpha de cabello azabache y ojos similares al dorado. No con las mismas intenciones que un cliente habitual de contratar guardaespaldas, si no en cambio con la finalidad de contratar hombres para llevar a cabo su sucio plan. Claramente era algo que masato no podría llegar a permitir nunca, sin embargo yamato ofreció mucho más del doble del dinero por cada hombre que contrataría, la foto de haruki llegó a manos de masato, lo que lo llevó a pensar en un plan para ganar dinero y ayudar a su empresa, pero, a la vez también salvar a haruki.