Capítulo 26: Cuando hay amor...

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Estaba sentada en un banco en el parque, cerca del periódico, donde suele venir Frida, con los demás niños. Era de noche, pero necesitaba un respiro después de verme con Maca.

Recordé uno de los momentos de Maca y yo juntas en el estudio de pintura.

Flashback

— Mi amor, come unas pocas. — dije mientras le acercaba el plato con las cerezas. Maca seguía concentrada en la pintura. — Las he buscado mucho. Es tu fruta favorita. Además, las cerezas simbolizan el infinito. Significa eternidad. — me miró.—

— Entonces te voy a plantar un huerto lleno de cerezas. Y así cuando lo mires, te acordarás de mi.

— ¿Crees qué puedo olvidarte? —  pregunté dulcemente. Ella sonrió. — ¿Segura que no quieres? —  me puse una en los labios.— 

— Estás loca... — se acercó, y nos dimo un tierno beso mientras tomaba la cereza de mis labios.— 

Fin del flashback

..........

Iba caminando por el parque del otro día, donde me encontré a Frida. 

Suspiré lentamente, mientras me acercaba a Rubí. Estaba sentada en el mismo banco donde me senté junto con la niña. 

Ella se giró sorprendida al verme ahí.

— No te preocupes, no te estoy siguiendo.

— Ya lo sé. — dijo ella.

— Hemos vuelto a discutir. — dije apenada...—

— Creo que ya estoy acostumbrada.

— ¿Puedo sentarme? — ella asintió, y me senté a su lado.—

— ¿Has venido aquí? — asentí yo, esta vez.—

— Si. Casualidades del destino, que me senté con una niña, que vi en la cafetería donde fuimos tu y yo, y después aquí. Frida, se llama. — la miré, y Rubí estaba pálida. — ¿Estás bien? 

— Si... — carraspeó aclarándose la garganta.—

— Te quedaste, como si hubieras visto un fantasma. 

— Está todo bien, Maca. — asentí no muy convencida.—

Ambas miramos al cielo.

Esta noche, el cielo estaba lleno de estrellas

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Esta noche, el cielo estaba lleno de estrellas. La miré observando su perfil. Estaba más hermosa que nunca. 

— Lo siento mucho. — dije rompiendo el silencio. Ella me miró.—

— Era una niña. Es con quien hablaba por teléfono, cuando estábamos en tu galería. Es hija de una amiga... — susurró esto último.—

AMAR DESPUÉS DE AMAR |RUBIRENA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora