Antes de comenzar con el capítulo, pido disculpas por mi ausencia por aquí. He estado bastante ocupada... :(
¡Pero, ya estoy de vuelta!
Sin más, les dejo con el capítulo. ¡Un abrazo!
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Todavía Miguel estaba en busca y captura por la policía. El edificio estaba protegido con policías por si acaso nos quisiera atacar, como lo ha estado haciendo. Solo deseo, que todo esto acabe ya.
Tocaron la puerta, y miré antes de abrir. Era Lauren.
— Hola, Lauren. ¿Cómo estás? — nos dimos dos besos y la dejé pasar.—
— Bien, Maca. La verdad, con muchos cambios. Por eso viene a verte... Me voy de Chile. — me sorprendió.—
— Si te vas por... — me interrumpió.—
— No, no. Me voy por mi. La verdad, es que tenía un proyecto, y era irme a trabajar a España. Y estoy muy contenta. — sonreímos.—
— Me alegro Lauren, de verdad.
— Y bueno, quería despedirme de ti, bien...
— Yo lo siento, Lauren. Siento si te hice sufrir. — ella negó con su rostro. — Te mereces otra cosa.
— No te preocupes, Maca. No hay reproches. Y quiero que sepas, que me enseñaste mucho. A luchar por el amor. Y me encantaría encontrar a alguien que me quiera como tu quieres a Rubí.
— La vas a encontrar. No tengo ninguna duda de eso. Eres una mujer espectacular. Y te deseo todo lo mejor. Y también quiero que sepas, que puedes contar conmigo. Aquí tienes una amiga. — nos acercamos, y nos abrazamos.—
Nos separamos, cuando tocaron el timbre. Era Rubí.
— Hola, mi amor. — sonrió dándome un suave beso en los labios.—
— Hola, no estoy sola. — miró detrás de mi, y vio a Lauren.—
— Hola, Rubí. — dijo Lauren.—
— Si necesitan hablar, yo puedo volver más tarde. — dijo Rubí mientras nos miraba a ambas.—
— No, para nada. Yo me vine a despedir de Maca. Me voy a España a trabajar. Y me gustaría hablar contigo también.
— Las dejo a solas... — a lo que Lauren me interrumpió.—
— Prefiero hablar con las dos. — miró a Rubí. — Te quiero pedir perdón. La verdad, es que me porté muy mal contigo. Te hice creer algo que no es, y eso no está bien.
— Ya está. Fue una confusión. — dijo Rubí sonriendo.—
— No, no fue una confusión. Fue a propósito y está mal. No se lucha así por amor. Y sobre todo, con una mujer, que es de otra mujer. Porque Maca fue tuya, y siempre va hacer así.
— Todo nos podemos equivocar. — añadió Rubí. — Sin rencores. Nunca voy a olvidar todo lo que hiciste por mi, en mi recuperación. Gracias por todo, Lauren. Eres una linda persona.
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Estábamos hablando mi padre y yo en el penthouse, cuando desde la ventaba, se escuchaban algunos gritos y alborotos en la entrada del edificio.
Bajamos rápidamente, y mis ojos se abrieron como platos, al encontrarme con varios policías, el agente Gideon, y la señora Ágata. Mientras nos acercábamos hacia ellos, vi como en la puerta se encontraba Miguel con Rubí apuntándola con un arma.
—¡Quiero un coche ahora mismo! — gritaba el, mientras seguía apuntando a Rubí con un arma.—
— ¡Suéltala, Miguel! — dije mientras me acercaba, pero mi padre me detuvo.—
— ¡Quédate donde estás, Maca! O juro que la mato. — dijo el.—
De pronto, Julián vino con el pequeño.
— Hermano, mira a tu hijo, por favor... Suelta el arma, hazlo por el...
Segundos después, cayó de rodillas llorando. Rápidamente, fueron a por el.
No sé en que momento, tenía a Rubí en mis brazos.
— Ya está, amor. Ya pasó... — susurraba intentando tranquilizarla.—
Al parecer, Miguel había entrado engañando a los guardias de la entrada vestido de policía, y con la identificación correspondiente. Todo lo había robado. Después de entrar, fue a la sala del edificio donde se encontraban la señora Ágata y Rubí.
El resto, es historia...
15 años después...
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Nos leemos pronto ;)
