La noche era fría en Beacon Hills. Los aullidos de los lobos haciendo eco en las calles vacías, los susurros dejando sólo llanto a su paso.
El corazón de Liam latía fuerte, casi ahogandolo en su propio aliento, sin dejarlo hablar correctamente. Su mano no dejó la de Theo hasta que Deaton lo arrebató de sus brazos, intentando que el chico recupere el conocimiento.
Theo había dejado de respirar minutos antes, el beta lo sabía. Lo había observado en silencio con una pequeña sonrisa en sus labios, estos sin color alguno más que el del frío metal del mercurio, intentando no cerrar sus ojos. Pero finalmente, Liam pudo sentir su cuerpo rendirse, un último suspiro dejando este.
Su lobo aulló por última vez, su coyote dejo salir un último rugido. Y Liam pudo sentir su corazón romperse en sus propias garras.
Deaton había tardado demasiado, lo sabía. Pero aún así no hizo nada cuando este entre gritos dejo el cuerpo de Theo sobre su cama, pidiéndole al beta que recoja sus emociones y lo ayude.
Sus manos estaban frías, es todo lo que Liam puede recordar cuando se dejó arrastrar fuera de la habitación por Masón, el cual no sabía cuándo había llegado.
El cabello del mayor se encontraba húmedo, sus ojos cerrados. "Lo dejé morir" es todo lo que salía de la boca del beta dejando su frente contra la superficie de madera.Negro.
Eso era lo único que podía ver a su alrededor. Sabía en dónde estaba.
Con su mano en un puño logró abrir la puerta del cubículo. La morgue lo recibió otra vez, helándole la sangre.
Esperó, realmente lo hizo. Espero que Tara llegará y arrancara su corazón como tantas otras veces.
"Sabía que acabaría aquí otra vez" dijo en un susurro al escuchar la puerta abrirse.
"Yo no lo creía" otra voz se hizo presente.
Tara jamás había hablado con él.
Levantando su mirada la observó. Su hermana estaba ahí, pero no como la última vez.
Su cuerpo había dejado de ser aquel cadáver que Theo recordaba del infierno, incluso de sus pesadillas. Ahora estaba relajada, sus prendas sucias siendo reemplazadas por un largo vestido verde, casi del color de los ojos de su hermano. Estaba en paz, Theo lo supo.
"Hola, hermanito" habló suavemente, con una pequeña sonrisa en sus labios.
"Y-yo-" intento hablar, fallando "¿D-dónde estoy?" Continuó.
Tara lo observó desde su lugar.
"No lo sé, realmente" dijo sincera "Este es tu limbo, no el mío hermanito"
"¿Limbo?"
"Estas muriendo, Theo" su hermana frunció el ceño ligeramente "Y es mi trabajo, ayudarte a decidir si debes quedarte en la tierra de los vivos, o no" explicó.
El joven la observó.
"Y...¿Qué ocurre si quiero irme contigo?¿Regresaré al infierno?" Preguntó, avergonzado.
"Jamás estuviste en el, T" rió cubriendo su boca "Ese lugar era tu purgatorio, jamás regresarás a él. Todo aquello que hiciste en tu pasado, permaneció allí abajo cuando regresaste." Explicó, sorprendiendo a la quimera "Es por eso que perdiste los poderes de Tracy y Josh" finalizó.
Theo pudo sentir sus ojos humedeserse.
"Entonces, ¿Puedo quedarme contigo?" Volvió a preguntar.
"Claro que puedes, hermanito" habló con una sonrisa, esta lentamente desvaneciendose "¿Quieres eso?"
"Claro que quiero eso, Tara" dijo algo molesto "¿Por qué querría quedarme aquí? No hay nada bueno para mi en el mundo" dijo finalmente.
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Blood in the Water • Thiam
Science Fiction"𝑫𝒆 𝒕𝒊, 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒔𝒖𝒓𝒈𝒆 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒐𝒎𝒑𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒖𝒚 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐" 5x19 "The Beast of Beacon Hills"