011

69 11 2
                                    

Al escuchar al mayor, Hyungwon llevó su mano hasta el abdomen, y una vez más trazó con su índice todos los abdominales. Entonces negó, diciéndole al rubio que no se detuviera.

—Enséñame.

Y con eso, Wonho tuvo para reaccionar. Pequeños espasmos lo hacían despertar, haciéndolo llevar una de sus manos hacia el cabello de Hyungwon, acariciando este, causando que el pelinegro lo viera desde donde se encontraba. Wonho bajo su rostro y entonces junto sus labios, no sin antes, quitar la playera del menor. Prosiguió gateando sobre él, mientras desabrochaba el pantalón. Lo bajo un poco, y su mano fue a dar hacía el bulto que ya estaba marcado. Entonces rompió el beso.

—¿Dolió cuando lo intentaste? — El toque que sintió en su entrepierna, lo hizo jadear, a la vez que asentía. — Tenías que estar relajado, sentirte listo y dejar que el momento te llevara. Debe haber dolido demasiado, pobre bebé. — Wonho decía con un tono bajo, mientras su mano seguía apretando con cuidado. — ¿No te parece que WFM estaría bien para la situación? Digo, la melodía. — Hyungwon rió y Wonho le sonrió, siendo más una sonrisa ladina que una normal. Con cuidado se posó sobre él de nuevo y comenzó a dejar besos contra su cuello. Su mano seguía moviéndose, cuando de repente Wonho se incorporó un poco solo para ir a dejar un beso en sus labios y volver a bajar, pero esta vez no se detuvo.
Comenzó besando su cuello una vez más, luego la mitad de su pecho, y se tomó el atrevimiento de ir y pasar su lengua por uno de los botones, arrebatándole un nuevo jadeo, causando que sus piernas se encogieran. Una risa se escuchó perteneciente al mayor, quien no se detenía, sus besos ahora estaban por su ombligo, hasta que bajo completamente, y junto a él, los bóxers y pantalones del contrario.

Las manos de Wonho, fueron a jalar sus piernas y así colocarlo un poco más a la orilla de la cama. Su emoción creció cuando vio a Wonho hincarse.
Lo vio tomar su miembro y no se detuvo, su lengua pasó por todo el lugar, hasta dar a la punta la cual capturó por unos segundos delineándola y luego soltó en un pop. Hyungwon no podía ayudar mucho más que soltando pequeños gemidos ahogados. Su miembro comenzaba a tener movimientos de arriba-abajo.

—Relájate.

—Estoy relajado.

—Más. — Su cabeza había estado todo el tiempo sobre la cama, pero al escucharlo levantó un poco su cabeza para verlo. Este, se puso de pie de nuevo sólo para alcanzar una almohada y acomodarla bajo la cabeza de Hyungwon. — Ve lo que hago, y no pienses en nada más, ¿ok?

El más alto sólo asintió. Wonho volvió a su trabajo anterior, a veces capturando toda la extensión o a veces sólo pasando su boca por la punta. La cabeza del pelinegro se iba hacia atrás, y casi por inercia movía sus piernas, así que Wonho llevó una mano hacia el pecho del contrario, en donde las dos manos de Hyungwon la tomaron.
Una de las ocasiones, echo las piernas de Hyungwon sobre sus hombros, y paso su lengua desde la entrada de este hasta la punta, causando que el menor dejará salir un quejido más cercano a un gemido y el agarre a su mano fuera gigantesco.

—No hagas eso.

—¿Por qué?

—Es... extraño.

—¿Pero se sintió bien?

No contesto. Realmente sólo le daba pena, no sabía si se había sentido bien o mal, aunque la respuesta para el mayor había sido un rotundo si, pues para cuando el más alto proceso, la lengua estaba de nuevo contra él. Era sólo para lubricar un poco, pues luego de un rato, volvió al asunto de la extensión, y sin previo aviso sus manos fueron soltadas. Uno de sus dedos fue a acariciar la entrada y después a ser insertado.

—Si no lo estás disfrutando, dímelo.

Al principio, fue totalmente una sensación extraña, pero luego de un tiempo, claro que se sentía bien. Era extraño, porque ahora lo estaba disfrutando y antes no lo había hecho.
El dedo se movía dentro de él, mientras que su extensión estaba siendo bombeada. De pronto sintió otro más ser agregado. ¿Pero cómo tener algo dentro de él se podía sentir así de bien? Las dudas sobre que había hecho mal lo seguían atormentando, pero ahora no podía concentrarse en eso, sólo podía echar su cabeza hacia atrás.

Una ausencia repentina apareció, haciéndolo levantas su cabeza de nuevo y con urgencia.

—¿Estás bien?

—Sólo vuelve, o haz algo. — Wonho se echó sobre él, lamió varios de sus dedos y fue a lubricar bien, entonces se alineó para entrar lentamente, con la finalidad de no lastimarle. Un gruñido fue soltado por el más alto acompañado de unos ojos cerrados con fuerza y sus labios apretados, así que se quedó un rato ahí hasta recibir algún indicio. Un suspiro fue soltado con dificultad, entonces sus ojos se abrieron y su boca también.

—¿Dolió? —El pelinegro asintió, la mano de Wonho fue a acariciar las piernas intentando distraer el dolor.

—Hazlo, ahora. — El mayor comenzó a moverse un poco sólo para que el pelinegro se acostumbrara a la intromisión. Como al principio, la intromisión había comenzado como una sensación extraña y dolorosa, pero luego de un par de intromisiones, no se sentía satisfecho. — Wonho, juro por Dios que voy a darte una paliza si no te mueves ahora. — El mayor soltó una risa y comenzó con un movimiento pélvico de atrás hacia adelante.

Habían estado así por un tiempo, en donde a veces las estocadas se volvían más fuertes o rápidas a petición del menor. Además para mayor satisfacción, Wonho ayudaba con el falo contrario, masajeándolo, y cuando no lo hacía, se acomodaba para poder llevar su boca hacia el pecho de Hyungwon y lamer lo que fuera posible. El pelinegro estaba siendo estimulado de todas las maneras posibles, haciéndolo una experiencia única.
Aunque a la vez, Wonho no quería ir muy rápido en caso de que el otro estuviera mintiendo, este mismo le regañaba, no parecía nada al virginal del principio. La habitación había tenido muchos quejidos al principio, que ahora fueron sustituidos por largos jadeos o gemidos que provenían de ambos cuerpos.
Una vez un fuerte orgasmo los atravesara, ambos habían terminado. Estaban derrotados.

Sinceramente Hyungwon jamás había creído que hubiera dejado a alguien hacer eso, pero con el mayor era diferente, con él se sentía seguro y confiado.
Estaba exhausto y aunque había sido divertido y bueno, le dolía el cuerpo, estaba a un segundo de quedarse dormido. Sólo que la falta de un cuerpo encima de él, le llamó la atención. Abrió sus ojos con un poco de dificultar, y comenzó a tentar enseguida de él.

—¿A donde fuiste? — De pronto sintió una toallita húmeda ser pasada por varias partes de su cuerpo, así que sólo cerró sus ojos y se dejó consentir, pues luego sus bóxers fueron colocados y una manta fue puesta sobre él.
Sinceramente él ya estaba medio dormido, así que no hablo en ningún momento.

THURSDAY (2WON / HYUNGWONHO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora