¿ᴍᴇᴊᴏʀ ᴀᴍɪɢᴏ? - 𝒥𝒪𝒩𝒢𝒮𝒜𝒩𝒢

ɪɴᴛʀᴏᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ

Para muchos, la adolescencia es esa etapa que nadie comprende, donde unos disfrutan de algunas cosas y otros se angustian por otras, unos viven esta etapa un tanto relajados y otros no tanto. Bueno, eso era exactamente por lo que estaba pasando Choi Jongho, un chico de apenas 12 años quien entraba en la adolescencia y había muchas cosas que no comprendía; una de ellas, era el amor.

Mentiría si no les dijera que era precioso, eso es lo que siempre le recordaba su madre, la señora Choi, la cual tenía una relación de suma confianza con su único hijo.

Jongho vivía en un hogar donde no faltaba el amor incondicional de su madre y el apoyo sin dudarlo de su padre, quien, a pesar de tener mucho trabajo, trataba de organizar su tiempo para poder estar con su querido hijo.

Si, hasta este punto dirían que la vida del pequeño Choi era perfecta, pero había un pequeño gran problema, el menor sufría acoso escolar por parte de algunos estudiantes de grados mayores, ¿la razón? Choi solía ser un chico tímido y de aspecto dulce, con mejillas redonditas que muchos quisiéramos acariciar, pero otros no lo veían de esa manera lo cual le generaba muchas inseguridades al pequeño.

Jongho era el hijo de uno de los hombres más millonarios de Corea, pues este era dueño de una de las cadenas de restaurantes más exitosos del país, su madre, solía ser una gran modelo quien después de tener a su hijo, se dedicó a su cuidado y educación.

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Por otro lado, un pequeño niño que también estaba entrando en la adolescencia, de aspecto angelical y risueño era criado en un hogar que, si bien no eran de mucho dinero, tampoco les podía faltar nada.

Su madre era maestra de matemáticas y gracias a ella el pequeño las dominaba a la perfección, mientras que su padre era un excelente pediatra que trabajaba en el hospital de Incheon.

El pequeño de 13 años, a quien sus padres nombraron Yeosang, era muy estudioso y siempre se esforzaba por tener buenas notas, estaba en el cuadro de honor donde los estudiantes más destacados eran reconocidos; para los Kang, su hijo era su mayor adoración y estaban orgullosos de él.

Pero no todo era de color de rosa, pues Yeosang pronto tendría que dejar su vida atrás debido que a su padre le habían ofrecido un puesto como pediatra para un hospital en Seúl, por lo que la familia Kang se mudaría a esa ciudad.

Yeosang estaba destrozado, iría a una ciudad donde no conocería a nadie e iniciaría de cero, pero sobre todo se alejaría de su amigo, el pequeño al que le contaba todo y el cual le había obsequiado una mordida en el brazo al segundo día de conocerse como signo de su amistad.

Si bien, Yeosang siempre tenia una sonrisa, era bastante tímido con las personas que no conocía y le costaba mucho hacer nuevas amistades.

Lo que no sabía Yeosang era que si bien, al inicio las cosas no serían tan fáciles, se encontraría con la persona que lo haría preguntarse si de verdad quería regresar a su cuidad o preferiría quedarse a su lado.

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Hola, esta es mi primera historia, no tengo experiencia escribiendo pero espero les guste jsjsjsjs

Tampoco se si alguien la leerá pero veamos que pasa.

Tratare de no tardar en subir los capitulos.

Stan Ateez