EPILOGO

497 57 9
                                    

Era momento de limpiar toda la casa, que no quedara evidencia alguna de que un animalito peludo se adueñó de ella. Zayn no podría ayudar con eso, por lo que Liam llamó a James que a su vez invitó a Harry, que a su vez invitó a Louis. Entre todos hacían el escuadrón perfecto, se encargarían de que no se volvieran a desencadenar los síntomas de Zayn.

—Muy bien, James, tu vas conmigo a mi cuarto —ordenó Liam amarrándose una bandana en la cabeza—. Podrás visitar a tus peluches.

James aplaudió contento.

—¿Nosotros qué hacemos? —preguntó Harry rodeando el cuello de Louis con su brazo, haciéndole fruncir el ceño al menor.

—Ustedes pueden fregar el suelo y quitar el polvo de la sala.

—Pan comido —Harry chasqueó los dedos, Louis prometió que lo tendría todo bajo control.

Liam tomó la mano de James y asintió a los otros dos para que empezaran con su tarea. Ya en su habitación, tocaba lavar a todos los peluches y la alfombra, cualquier cosa que Teddy Bear hubiera tocado... Todo básicamente.

—¡Mis bebés! —exclamó James saltando a abrazar la masa de peluches sobre la cama—. Papá los extrañó mucho, papá los ama.

—Sí, tanto que los diste en adopción.

—Es que no tengo dinero para darles a todos una buena educación.

Liam estalló en risas.

—Zaynie y yo los estamos cuidando bien, no te preocupes.

—¿Y Teddy Bear?

James estaba bastante desinformado, puesto que estuvo visitando a su hermana los últimos días.

—Es una larga historia...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

—Harry, ¿dejaste la llave del agua abierta? —Louis paró de barrer.

—Sí, no pude cerrarla.

—¿Por qué no me dijiste que la cerrara? Estás malgastando un recurso natural importante.

Harry se sonrojó. Le daba algo de pena admitir que no poseía la fuerza para cerrar la maldita llave aún teniendo las manos tan grandes.

—P-pues.

—Olvídalo, ya vuelvo —Louis desapareció en la cocina. Todo iba bien, Harry siguió barriendo, hasta que Louis volvió a aparecer.

—Harry... —su tono de voz bajo, casi oscuro, asustando al mayor.

—¿Sí?

—Antes de abrirla no te fijaste que la tubería tenía el tapón puesto, ¿verdad?

Harry vio los zapatos de Louis y el dobladillo de sus pantalones, completamente empapados. Entonces cayó en cuenta de que acababa de cagarla en casa ajena.

Pan comido había dicho, claro...

Salió corriendo a la cocina y lo recibió una preciosa y maravillosa inundación que iba camino a la sala, la llave ya estaba cerrada y el agua corría por el caño, pero en el suelo seguía habiendo un desastre.

—Demonios...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

James le quitaba el polvo a los peluches, poniéndolos en una cesta para que luego fueran bien lavados en la lavandería, mientras tanto Liam aspiraba la alfombra.

ALERGIA / ZIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora