CAPITULO 5

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Liam estaba devastado, por muy dramático que eso suene, esa era la palabra. Zayn llevaba dos semanas y media quedándose en casa de Louis. Solo lo veía una vez al día por un ratito, que en realidad no era nada tomando en cuenta que no podía acercársele mucho.

Teddy Bear era su única compañía y no hacía más que estresarlo. Los primeros días se sentía muy contento teniéndole, pero luego comprendió que era una responsabilidad que no era capaz de sobrellevar sin Zayn.

Al final tener una mascota era más difícil de lo que pensaba. Quería mucho a Teddy Bear, pero no podía llevar su capricho hasta el final.

Tenía que limpiar su caja de arena, darle de comer, cuidar que no volviera a montarse sobre el armario y bajarlo en el caso de que lo hiciera. El pelo en su alcoba empezaba a molestarle, y ya no encontraba las cosas en su lugar. Había roto dos cuadros, más el jarrón de la abuela. Suficiente para volverlo un poco loco con la responsabilidad, estaba consciente de que a penas podía cuidar bien de si mismo.

Estaba exhausto, lo único que necesitaba para reponerse era el cariño de su novio, sus mimos y sus besitos, pero no podía tener nada de eso gracias a su caprichoso deseo de tener un gato, de todos los animales que había para elegir...

Se empezaba a arrepentir.

Esa tarde Zayn iba a verle después de salir de la universidad, o por lo menos eso llevaba haciendo todos los días. Quería proponerle que salieran a pasear, ya que de esa forma podrían estar juntos sin el animalito de por medio.

Puso todo de si mismo para verse bien. Un jersey de lana negra que apenas dejaba ver sus deditos, unos pantalones negros ajustados y unos botines del mismo color. Quería llamar su atención, hacer que lo deseara, que se olvidara de su alergia y de sus amigos para pasar un rato juntos.

Iba de la cocina a la sala y de la sala a la cocina, ansioso porque llegara. No le había enviado ningún mensaje para no dar sospechas, quería darle una sorpresa, esas que hacían tan feliz a Zayn y que él disfrutaba tanto hacer.

No quería tocar su celular, pero el tono de llamada lo obligó a hacerlo. Era la canción que habían escogido para cuando llamaran al otro.

—¿H-hola? —respondió nervioso, jugando con la manga de su suéter.

—¿Bebé, me escuchas?

A penas podía, se escuchaba más la música alta y voces de personas del otro lado, ¿Zayn estaba en alguna fiesta?

—Te escucho Zaynie.

Bien, Niall hizo una fiesta en su casa y fui arrastrado por Harry, es probable que llegue tarde, o también puede que me quede aquí ¿estás bien? ¿Necesitas algo? Recuerda que debes llamarme si es así.

Liam contuvo un sollozo. No dudaba del amor que sentía Zayn por él, siempre fueron unidos, pero aun así no pudo evitar hacer una pregunta que desde hace días le rondaba en la cabeza.

—¿Zaynie ya no me quiere? —y en cuanto lo dijo lagrimas empezaron a caer por sus mejillas.

—¿Qué?

—Te estoy preguntando si ya no me q-quieres —repitió con la voz quebrada.

—Li, claro que te quiero, te amo ¿acaso lo olvidaste? ¿por qué preguntas eso? —cuestionó Zayn con toda la dulzura que pudo en su tono de voz.

—Pero ya nunca me besas, prefiere estar con sus amigos que quedarte en casa.

—Pero bebé, eso lo hago porque Teddy Bear no es bueno para mi salud —aclaró el mayor.

—Pero puedo buscar una forma de estar con los dos.

—Mi alergia debe tratarse con cuidado, sabes que es así cielo.

El castaño se sentía mal escuchando la verdad, su pecho dolía, y él solo quería estar con Zayn. La desesperación haciéndolo moverse incomodo.

—¡Entonces devolveré a Teddy Bear ahora mismo!

Y cortó la llamada.

Sus abuelos siempre habían dicho que era un niño caprichoso, que no era necesariamente malo. Pero sí lo era, y debía solucionarlo.

ALERGIA / ZIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora