Que Mi Sangre Sea Tu Tinta - XianWang - MDZS

Capítulo 6: La perdida Tolerancia

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May My Heart... Be your Ink
By. Heartless Bom
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[El arte no es mío -Créditos a su autor-]

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Capítulo 6: La perdida Tolerancia
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—Necesito que hables con ese estúpido madre... Se acerca la fecha del festival de la Derrota al Sol, no se ha presentado con nosotros como mandó en su carta y estoy seguro de que va a terminar ocasionando una guerra por ser un idiota— Palabras que eran escupidas a la Matriarca de los Jiang, quien estaba sentada bordando un fino pañuelo con flores de loto. El ex líder de los Jiang en cambio, disfrutaba de la gracilidad con que su esposa movía los dedos sobre la tela.

—Lo sé... Pero el mocoso es el líder actual de la cultivación y nosotros somos sus aliados. Si una guerra quieren, tendrán a Yiling, Yunmeng y a los remanentes de los Wen en el frente... Sin mencionar que Wei WuXian tiene un ejército de cadáveres, tú posees dos y él un guardián espiritual y un demonio... Ninguna secta puede hacernos nada A-Cheng. Como líder de Yunmeng, debes mantener la compostura y saber— Un ruido algo sordo interrumpió a la mayor. Sandu entraba dando largos pero fuertes y elegantes pasos pero con ceño fruncido de pocos amigos. Sin duda era digna la imagen que su amo daba de ella... En brazos traía a un cachorro que pasaba de llorar a reír sin parar y terminar por bajar en el regazo de la matriarca, ignorando los brazos abiertos que tenía el joven Omega hacia él, haciéndole chasquear la lengua y mirando como su padre entraba en la estancia también. —¿Se puede saber cómo es que Sandu ha decidido que es necesario traerte frente al líder y tú corras detrás de mí?— El pequeño de ojos almendrados con un ligero toque verdoso o grisáceo en ellos, se acomodaba su moño alto suavemente, aún si estaba mal peinado. Tenía puestas las túnicas de Yunmeng Jiang y tenía una piel dorada. Su aroma a leche y lotos era dulzón y llenaba la estancia de amor, contraria a la que el Omega antes había agriado con especias picantes y humedad.

—Porque... Mmm Yin GeGe es muy enojón y Yu JieJie es muy bonita— Lo decía con una radiante sonrisa que la otra atesoraba como ningún otro tesoro. Jiang FengMian por su lado, le tendía una taza de té a su hijo pero este terminó por dejar caer la taza, haciendo un estridente ruido que irrumpía con la imagen. —¿T-Te he hecho enojar de nuevo Yin GeGe?— El pequeño tenía lagrimas en los ojos ya siendo retenidas, y estaba tomado de las mangas de los mayores. Jiang FengMian miraba a su esposa con algo de aflicción pero Jiang Cheng sabía lo que eso significaba.

—Lian Hua* es quien parece siempre estar inconforme conmigo o con lo que le enseño...— Los ojos de Jiang Cheng parecieran no querer desviarse del rostro del niño, pero le era casi imposible no gruñir cuando este le miraba de aquella forma tan inocente. No era su intención pelear con un cachorro de cuatro años, pero ¿era tan difícil que entendiera que debía ser un cachorro bien portado?

—N-No. Yin GeGe es muy gran maestro— Confundía a menudo las palabras para responder rápido. Jiang Cheng solía corregirle al instante.

—Se dice "Buen Maestro". Lo que haz dicho es diferente. No puedes confundir cosas tan sencillas— Y era frío.

—A-Cheng—

—¿También vas a consentirle como al par de mocosos que viven en Yiling?—

—¡Lian Hua quiere ir a visitar a Xian GeGe y A-Yuan!—

—¿No quieres quedarte con ellos en lugar de estar con...?— Jiang Cheng no se sentía con los mejores ánimos para lidiar con el menor.

—Jiang WanYin— Esa había sido Madame Yu, quién soltó su bordado para verle el rostro. —Tienes trabajo que hacer. Yo me encargaré de Lian Hua— La matriarca tomaba al niño que estaba con un puchero enorme y unas lágrimas que caían silenciosas.