Capítulo 7: La tormenta en tus ojos...

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May My Heart... Be your Ink
By. Heartless Bom
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[El arte no es mío -Créditos a su autor-]

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Capítulo 7: La tormenta en tus ojos...
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La huída de su madre y ese cachorro que debía amar con todo su corazón, salió por las puertas principales sin dar una cuenta a nadie. Era el señor de Lotus Pier y por ende todos le debían respeto inmedido (y eso no tenía nada que ver con su género secundario como Omega).

Los discipulos menores le querían mucho y verlo pasar con su deslumbrante figura aún con el nublado clima era un sueño para todos, pues el chispeante anillo que representaba y lo unía con el honorable Zidian, era un espéctaculo a ojos de todos.

No era culpa suya ni del cachorro realmente la situación, pero era imposible no ver a ese pasado del cual ahora él sufría consecuencias... Claramente como Omega había sido castigado por romper su compromiso con Lan XiChen, pero tenía de garantía que él mismo sufriría por no apoyarlo cuando lo requería.

¿Destinado? ¡Patrañas! Su lealtad flaqueó apenas pudo haberlo hecho... Sin mencionar que apenas terminando el tiempo para buscar nuevo marido, el muy bastardo había decidido caer ante los Jin.

¿Cómo sabía esto? Claramente en una visita que había realizado a su hermana pero sobre todo, para poder felicitarla por su próximo heredero en puerta de nacer, los Lan habían sido invitados junto con los Nie. ¿Que sorpresa se topó? Con Lan XiChen siendo un todo sonrisas para Jin GuangYao y pasando todo el tiempo juntos.

¿Eso era más apropiado para alguien como él?

¡Desde un principio lo supo y aún así tuvo el descaro...! No quiso ponerse a hacer una perorata de la situación que tenía. Simplemente asumía como era debido y se limitaba a actuar de la mejor manera posible y que fuera benéfico a su secta.

Su padre seguía prefiriendo a su hermano por sobre él aunque no le gustase, así que darle el gusto a su madre de dirigir correctamente la secta era lo que le consolaba el ego. No sería nunca como Wei WuXian porque para empezar, él era un Alfa dominante que tenía al mundo de la cultivación a sus pies y a nada de ser Emperador si lo quisiera, y él... Bueno, bien siempre podría ser Furen de Lotus Pier y ya.

No se había dedicado a poner mucha atención sobre el tiempo que había pasado en los muelles pensando sobre todo, hasta que un leve estruendo lo sacó de sus pensamientos...

Y un ruido proveniente de los lagos cercanos le hizo girar su vista y poner suficiente atención en su entorno. Zidian no se había manifestado, por lo cual no significaba una amenaza o algo similar... Y sin duda fue correcto, pues el discipulo principal Kong Hao llegaba a su lado casi corriendo de no ser porque tenían prohibido hacerlo cerca de los muelles.

Todo eso podría pasarlo por alto, de no ser porque el joven venía con una sonrisa en el rostro a pesar de ser de los primeros en atar su cabello en moño alto en lugar de su coleta, pero al ver a la persona que escoltaba con unos cuantos pasos detrás, entendía el porque parecía tan contento...

Él mismo podría decir que fue inevitable soltase un leve rocío de feromonas al notar la presencia ajena caminando como si nada entre los ligeros jardines de lotos.

Pero aunque su mente adorase el contraste de color entre el verde sepia, el gris y el plateado en conjunto de los violetas, rosados y azules de su clan, debía centrarse en la realidad y en lo que se supone, no era sabido más que por el círculo cercano de los Jiang y en todo caso, su estúpido hermano y por supuesto: su hermana.






Que Mi Sangre Sea Tu Tinta - XianWang - MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora