Juventud • JJK #02 (COMPLETA)

Capítulo 8: También te amaba

Canción del capítulo: BTS x Coldplay - My Universe (Acoustic Version)

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Antepenúltimo capítulo

Un mes después

DaeYoon se había suicidado como muchas veces lo pensó, la policía la había encontrado con la llamada de un campesino que al ir por la orilla del río encontró su cuerpo sin vida entre las rocas, dicen que la corriente movió su cuerpo, tenía cortadas en las muñecas algo profundas, se había cortado ella misma hundiéndose en el agua, al perder sangre en segundos fue perdiendo la consciencia, lo que realmente provocó su muerte fue el golpe en la cabeza con una de las rocas.

En las noticias no dejan de hablar sobre DaeYoon, en la universidad ni hablar, estoy harto de escuchar estúpidos rumores que no vienen al caso, el teléfono de Dae fue encontrado a unos cuantos metros de donde fue encontrada, ella lo había dejado en la orilla apagado, sólo eso llevaba consigo, ella misma se había alejado lo más posible del pueblo llegando a las granjas, siempre que imagino como debió haberse sentido me parte el corazón.

Yo debí estar con ella en ese momento.

Toco el timbre de la casa con un suspiro, el mismo JaeYoon me había dicho que se mudarían a la ciudad, sus padres estaban en trámites del divorcio y que extrañamente las discusiones se habían detenido desde la noticia de Dae.

—Señora Joon—hago una reverencia. Ella sonríe un poco al verme—Lamento interrumpir...

—Está bien, justo estaba sirviendo el almuerzo, ¿Quieres unirte?

Algo apenado entro a la casa, en el comedor está JaeYoon en su silla de ruedas, sonríe al verme, su madre trae un plato más con palillos haciéndome un espacio. Dejo mi bolso a mis pies tomando asiento junto al chico.

— ¿Y el señor Joon?

—Vendrá en unas horas, tiene que recoger sus cosas.

JaeYoon se mudaría con su madre pero su padre tomaría otro rumbo. La mujer me sirve algo de arroz con unos vegetales sudados que hizo, JaeYoon me coloca un vaso con jugo de piña, pareciera que ellos están pasando su duelo como pueden.

— ¿Cómo están tus clases, JungKook?—pregunta la mujer.

—Normal—me limito a responder—Iba a venir más tarde pero cambiaron algunas clases por la ausencia de ciertos profesores.

—No importa, al menos llegaste a tiempo para almorzar—sonríe un poco—Hace mucho que no comías con nosotros.

—Lo sé.

Mi mente se imagina a DaeYoon sentada frente a mí sonriendo dulcemente mientras nos ve.

—Te extrañaré cuando nos vayamos, hyung.

—Siempre puedes escribirme.

— ¿Has pensado lo que harás luego de tu graduación?—miro a su madre.

—Probablemente vaya a Daegu, mi madre tiene un contacto que puede ayudarme a ejercer mi carrera allí—suspiro revolviendo mi arroz, JaeYoon me mira en silencio—O tal vez vaya a Seúl, no lo sé.

—Hagas lo que hagas espero que traiga satisfacción a tu vida—dice. Muchas veces Dae decía que su madre siempre le animaba a hacer lo que le gustaba.

Pero ni ella pudo ser su impulso.

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La habitación de DaeYoon se encuentra vacía. Es raro verla así, todas sus cosas han sido guardadas en cajas para ser vendidas o donadas, tomo asiento a orillas de la cama respirando profundo, este cuarto tiene muchos recuerdos. JaeYoon aparece moviendo su silla de ruedas, sonríe con algo de nostalgia mirando la habitación vacía.

—Creo que nos hará bien dejar esta casa.

— ¿Tu padre te ha dicho algo?

—Absolutamente nada—suspira jugando con sus manos—Es extraño pero siento paz, extraño a mi hermana, no lo negaré, pero las discusiones cesaron, es...raro.

¿Entonces la muerte de Dae era la solución? No, eso es cruel e injusto, ella tenía una larga vida por delante.

—Según Dae, si desaparecía nadie notaría su ausencia.

—Todos la notamos, pero te aseguro que mi padre se siente culpable de todo lo que le dijo a noona.

—Espero que puedan seguir adelante en la ciudad.

—Y yo espero que tú puedas seguir adelante, hyung.

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Estoy en mi habitación con la toalla en mi cuello ya que recién he tomado una ducha para hacer algunos deberes de la universidad, en mi laptop siguen aquellos capítulos que DaeYoon escribió una vez, no he terminado de leerlos desde lo sucedido, decido saltarme el resto abriendo el último capítulo.

Al leerlo, noto que no es un capítulo sino una carta.

Para el chico que fue más que sólo mi mejor amigo:

Gracias por siempre estar allí para mí, gracias por siempre ser mi apoyo en las buenas y en las malas, nos conocimos cuando niños creando una bonita amistad que con el tiempo se volvió en un lazo tan fuerte que nadie pudo entender.

No te rindas, no mires atrás, nunca lo hagas, no tienes que hacerlo JungKook, lamento no poder decirte sobre los fantasmas que me atormentan día y noche, es duro no poder decirte sobre las sombras que se apoderan de mi mente, las cosas ya no son como antes pero cada vez que te veo es como si nada hubiera cambiado.

Escribo esta carta en medio de estos capítulos porque sé que en algún momento lo conseguirás, cuando ese momento llegue...tal vez no pueda estar contigo, espero que me perdones, sé que no eres perfecto y que también tenías tus preocupaciones, no podía darte mis cargas, no era justo, intenté soportarlas por mi cuenta pero estoy cansada.

Estoy realmente cansada, el sólo respirar es agotador.

Ni siquiera encuentro consuelo en mi madre o mi hermano, para mi padre soy la peor hija, le he fallado cuando escogí la carrera que quería, le fallé incluso cuando intenté hacer que se tragara sus palabras, me hizo dudar de mí misma y tiene razón, no sirvo en esta vida, soy un estorbo.

¿Alguna vez lo fui para ti también?

Si lees esto déjame contarte algo, algunas veces mi estómago se invadía de mariposas al verte, comencé a tener emociones que me hacían sentir extraña, comencé a quererte como algo más pero en mi interior no era capaz de quererme siquiera a mí misma, ¿Cómo podía decirte lo que sentía sin ser capaz de sentir algo por mí?

Hubiera sido lindo intentarlo, ¿No?

Lo diré en esta carta.

Te amo, Jeon JungKook.

Miro la fecha del documento con ojos llorosos, DaeYoon escribió esto la noche que desapareció.