Juventud • JJK #02 (COMPLETA)

Capítulo 9: Ya es muy tarde

Penúltimo capítulo

— ¿Entonces almorzaste con ellos?—pregunta mi madre mientras sirve la cena para Somi y para mí, asiento mirando sus movimientos.

— ¿Estaban muy tristes?

—No diría eso, diría que...están pasando su duelo a su manera—tomo mis palillos dando los primeros bocados—Irse del pueblo es lo mejor que pueden hacer.

—Opino igual, este lugar debe darles muchos recuerdos—dice mamá sirviéndose—Tu padre me preguntó por ti cuando le di la noticia sobre DaeYoon, se lamentó mucho por la pérdida.

Todos sabían que ambos la pasábamos juntos la mayor parte del tiempo, pero pocos sabían los detalles de nuestra amistad, por ejemplo, además de que nadie sabía a excepción de Danna que DaeYoon me gustaba, las personas desconocían que ella y yo nos habíamos besado.

Una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios, extraño a Dae pero recordarla así es agradable.

—Oppa—miro a Somi— ¿Te sientes bien?

—Me molesta escuchar los absurdos rumores que dicen por allí, también me gustaría irme, luego de hablar con la señora Joon y su hijo estoy pensando en pedir cambio a Daegu.

— ¿Qué?—mi madre se sorprende—No tenemos a nadie allá.

—Dijiste que hay alguien que puede ayudarme con el trabajo.

—Pero puede hacerlo cuando tengas tu título—indica.

—Mamá, muchos jóvenes suelen alquilar habitaciones mientras estudian...

—JungKook...

—No me siento cómodo en este pueblo, no me siento cómodo en la universidad, todos saben que Dae y yo éramos inseparables, algunos me miran con lástima—las miro a ambas—Pediré el cambio de sede, me iré a Daegu—vuelvo la vista a mamá—Vendré a verlas en vacaciones, conseguiré algún trabajo de medio tiempo, terminaré la carrera allá.

▪︎▪︎▪︎

— ¿Estás seguro de lo que harás?—Jimin parece tan dudoso como mi madre. La tienda de conveniencia se mantiene con algunas personas comprando, luego de clases habíamos venido a comprar algo de ramen con un poco de cerveza.

—Tengo familia allá—TaeHyung toma algunas latas del refrigerador—Creo que mi tía alquila habitaciones, podía comentarle de ti.

—Ya, no le des ideas—reprocha golpeando su brazo—JungKook...

—Jiminie, aprecio que te preocupes por mí pero también apreciaría que me entendieras y te pusieras en mis zapatos unos minutos—coloco mi mano en su hombro—Seguiremos en contacto.

—Sí, no va a morir, tonto.

Tae lo dice jugando pero yo no lo tomo de ese modo luego de lo que pasó, ambos van a otro pasillo y me detengo al identificar un hombre. Está sentado en una de las mesas comiendo su ramyeon acompañado de una botella de agua. Hace un mes que no veía al padre de Dae, la última vez fue en el entierro, su cabello es más corto, tiene algunas ojeras y luce decaído, como si llevara un peso en sus hombros, miro por donde se fueron los chicos decidiendo acercarme.

— ¿Señor Joon?—me hago escuchar una vez cerca. Hago una reverencia sonriéndole apenas.

—Oh, JungKook, muchacho, hola—toma una servilleta limpiando su boca.

— ¿Cómo...está?—pregunto con cierto temor.

El señor Joon tiene cabello castaño, ojos marrones y es de mi estatura, no es delgado pero sí un poco...relleno.

—Sobrevivo como el resto—sonríe un poco— ¿Vienes de la universidad?

—Sí, acabo de salir.

—JaeYoon me dijo que fuiste a visitarlos ayer, me alegra que estén en contacto.

—Sí, los extrañaré cuando se vayan.

Su sonrisa toma un aire nostálgico y triste.

—Luego de lo que pasó, es mejor hacer nuevos recuerdos aunque sea difícil.

—Es difícil, lo siento mucho.

—No, está bien, debes juzgarme como muchos—dice sin estar molesto. Absorbe sus fideos antes fe hablar—El único culpable soy yo, DaeYoon se suicidó por las cosas que le dije—sus ojos se vuelven brillosos—Está bien, no te culpo, muchacho.

Miro a otro lado donde los chicos observan curiosos la escena pero son tan cobardes que no se acercan, tomo asiento frente al señor Joon, es evidente que se culpa, es evidente que lamenta la muerte de su hija pero también es evidente que ya es muy tarde.

—Su hija era muy talentosa, ahjussi—me mira masticando despacio—DaeYoon...siempre tenía un tema de conversación y cuando desconocía del tema simplemente seguía preguntando sobre ello—sonrío un poco—Todo lo que hizo fue para enorgullecerlo a usted y su esposa.

—Estaba orgulloso de ella, JungKook.

— ¿Se lo hizo saber en algún momento?

—Quería que Dae hiciera lo que no pude hacer, quería que tuviera más de lo que su madre o yo le pudimos dar—traga la comida— ¿Eso era malo?

—Los padres quieren lo mejor para nosotros pero muchas veces no se dan cuenta de la presión que ejercen sobre nosotros—yo tampoco pretendo reprocharle—DaeYoon se esforzaba, tomó la carrera que usted quería, aceptó trabajos que usted le ofrecía, estudiaba duramente para no reprobar ningun examen aunque odiara su carrera—sus ojos vuelven a estar llorosos—No le digo esto para reprocharle, no tengo hijos y no sé lo que significa ser un buen padre, pero...si me permite decirlo, Dae hizo todo eso para complacerlo.

Él solloza tomando otra servilleta para limpiar sus lágrimas. Algunas personas nos miran, chismosas como siempre.

—Extraño tanto a mi hija, JungKook. Nunca la odié, claro que no, me equivoqué, no debí decirle esas cosas—le doy más servilletas—DaeYoon fue mi primera hija, fue la luz de mis ojos, quería un buen futuro para ella, quería que tuviera todo lo que no pudimos darle.

— ¿Sabía que quería ser escritora?

—Lo sabía, tenía miedo de que no encontrara futuro en ello, tenía miedo de que se decepcionara de eso.

—No siempre podía protegerla, ahjussi. Debemos vivir nuestras propias experiencias, la escritura servía como una terapia para ella—sonrío tristemente—Si le soy honesto, Dae no lo odiaba, sólo se sentía...decepcionada consigo misma por no poder alegrarlo.

—No puedo traerla de regreso para disculparme, si  hubiera sabido esto...

Ese es el problema, siempre esperamos a último momento para decir las cosas o abrir los ojos. Si Dae siguiera viva también me gustaría decirle muchas cosas.

Pero lo primero es confesarle mi amor por ella.