Capitulo 1

14.2K 882 86
                                    

La cabeza le daba vueltas, sentía como si hubiera sido arrollada por un camión, abrió sus ojos lentamente y con cautela, sin embargo no logro permanecer mucho tiempo con ellos abiertos, una repentina y potente luz la cegó por completo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cabeza le daba vueltas, sentía como si hubiera sido arrollada por un camión, abrió sus ojos lentamente y con cautela, sin embargo no logro permanecer mucho tiempo con ellos abiertos, una repentina y potente luz la cegó por completo.

¿Dónde diablos estaba? por más que intentaba no lograba recordar donde ni como rayos terminó ahí. Sus recuerdos estaban en completo desorden y le costaba accesar a ellos, su cabeza dolía y la desesperación comenzó a invadirla.

Después de unos minutos logró estabilizar su vista. Comenzó a observar su entorno, estaba en una habitación de paredes blancas con molduras de un color café claro, la habitación era amplia y tenía un aire elegante sin llegar a ser extravagante, había un par de puertas blancas, una a un costado de la habitación y la otra en la pared opuesta a la cama, un escritorio pegado a la pared del lado derecho, junto al escritorio se posaba un bello espejo de cuerpo completo con un hermoso marco dorado, en la pared tras de ella se podía vislumbrar un mensaje escrito en lo que parecía ser francés, lo más extraño para ella fue darse cuenta que podía leerlo y sabía que significaba. ¡Ella ni siquiera podía hablar del todo bien el inglés y había llevado clases desde la educación primaria!, ¿cómo rayos podía entender francés?
Aun asustada tomo todo el valor y fuerza que aun poseía y se puso de pie, al enfocar su mirada en sus pies notó que eran más pequeños y claros, ella siempre había tenido una piel un poco morena quizá no tanto como el resto de su familia pero igualmente morena, ese no era el tono de su piel, estos no eran sus pies, ella calzaba de un número relativamente grande, al menos en comparación con sus conocidos.

Sintiéndose preocupada camino hacia el espejo que se encontraba en la habitación, se paró frente a él, no podía creer lo que veía, ¿quién era esta niña?, definitivamente no era ella, acerco su mano al espejo, su mano rozo con la fría superficie, al ver que la niña del reflejo realizaba los mismos movimientos, cayó en cuenta que era ella, pero ¿como era posible?
La niña era tan hermosa de cabello negro largo y ondulado, además de unos bellos y expresivos ojos grises, era todo lo contrario a ella, ella era morena de ojos cafés y cabello castaño rizado.

—Mierda — masculló.

Debía estar soñando, era eso o alguien le debía estar jugando una maldita broma, pero, ¿quién podría realizar una broma tan jodidamente elaborada?, estaba entrando en desesperación. Justo cuando comenzó a considerar salir corriendo mientras gritaba, su cabeza comenzó a doler nuevamente pero con mayor intensidad, un sinfín de memorias distorsionadas y desorganizadas empezaron a golpearla hasta el punto que quedo completamente mareada. Algunos recuerdos eran suyos, sin embargo otro tanto pertenecían a la niña que había visto en el espejo, la cabeza le punzaba y de repente todo se tornó negro.

Cuando recupero la conciencia aun yacía en el suelo de la habitación, se levantó con cuidado, ayudándose del borde de la cama logro ponerse de pie, se recostó en la cama nuevamente y miro fijamente el blanquecino techo, al parecer esto no era ni sueño ni una broma, era algo mucho más bizarro.

Ella era Alejandra García, una estudiante de último año de preparatoria, tenía una vida normal, era hija única de una familia monoparental. Su madre la había dejado al cuidado de su abuelo cuando se casó con quien sería su padrastro, él no quería cargar con una hija que no fuera suya y su madre tampoco le tenía mucho afecto.
Su abuelo era su mundo, sin embargo había fallecido recientemente. Luego de su funeral, se leyó el testamento, su abuelo había puesto todo a su nombre, su padrastro y su madre se molestaron por esto, tuvieron una pelea en la calle, su padrastro le estaba exigiendo que les diera las pertenencias de su abuelo a lo que ella se negó, él la empujo fuertemente causando que perdiera el equilibrio y cayera, su cabeza impacto contra la banqueta, después de ahí no había nada, solo vació, lo siguiente fue despertar en esa habitación.

En cuanto a la niña, su nombre era Phoenix Altair Black, estaba a punto de cumplir 10 años, vivía en Francia con su madre Atenea. La niña no conocía a su padre sin embargo sabia algunas cosas de él, como su nombre, Sirius Black, ésto dejó a Alejandra en completo shoock, ella sabía quién era Sirius Black, en un pasado había sido una gran fan de la saga de Harry Potter, a pesar de que podría ser solo una extraña coincidencia siguió vagando entre los recuerdos de la pequeña, entonces cayó en cuenta que aparentemente estaba dentro del universo de Harry Potter, la niña tenía varios recuerdos de cosas relacionadas con magia, también se topó con la sorpresa que estaba emparentada con los Delacour, para ser precisos alguna parte de la estirpe de su madre se conectaba con ellos, no llego a comprender del todo bien eso, en realidad estaba concentrada en sentir pánico.

Un rato después la puerta de la habitación fue abierta por una hermosa mujer. La reconoció como Atenea Black, su madre, la mujer de cabello castaño oscuro, ojos avellana y piel clara se acercó a ella con paso seguro, Alejandra no supo en que momento comenzó a contener la respiración.

—Nix, ya es tarde es hora que te levantes —La menor no pudo formular palabra alguna por lo que solo atinó a asentir con la cabeza.

—Bueno arréglate, te espero abajo para desayunar —la mujer se retiró cerrando la puerta tras ella.

Encontrándose sola nuevamente Alejandra pudo respirar con normalidad. Ahora tenía tantas dudas, ¿enserio estaba en el mundo donde tomaba lugar su saga favorita?, y si era así, ¿por qué todo era diferente?
Ella no recordaba a ninguna Phoenix Black, en realidad no recordaba que Sirius Black tuviera hijos, entonces otra pregunta apareció en su mente, ¿en qué año estaba?

IMPORTANTE !!!

Los personajes de Harry Potter no son de mi autoria, le pertenecen a J.K Rowling a excepción de algunos personajes inventados por mi.

Disculpen la portada aun estoy trabajando en eso.

Reencarnar en Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora