Reencarnar en Harry Potter

Capitulo 6

Una hora más tarde, cuando subían por la escalera para salir de las mazmorras, Harry se veía realmente consternado.

—Anímate —dijo Ron—. Snape siempre le quitaba puntos a Fred y a George ¿Puedo ir a ver a Hagrid contigo?

—Seguro— menciono el azabache

—Bueno chicos, los veré luego tengo que buscar a minnie... la profesora McGonagall— Phoenix corrigió rápidamente su error para posteriormente salir huyendo en sabrá dios que dirección, al parecer había leído demasiados fanfics sobre los merodeadores.

Después de perderse nuevamente y preguntarle a un Ravenclaw como llegar, por fin estaba frente a la puerta de la oficina de McGonagall, toco y cuando escucho el pase, entro con lentitud y algo de vergüenza.

—Señorita Black, siéntese por favor— la maestra le hizo una seña para que se sentara en aquella silla frente al escritorio.

—Buenas tardes profesora, ¿puedo saber para que me necesita? — preguntó con nervios la niña.

—Señorita Black, nunca me ha gustado andar por las ramas así que iré al punto — la mirada nerviosa de la niña se volvió más evidente — la realidad es que creo que tiene un gran potencial para transformaciones y me gustaría que considerara tomar clases avanzadas

— ¿Clases avanzadas? — preguntó Phoenix evitando soltar un suspiro de alivio.

—Así es señorita Black — afirmó la profesora — las clases avanzadas le serian impartidas fuera del horario de clases, un par de horas a la semana.

—Bueno profesora...— la realidad es que la petición había tomado desprevenida a Phoenix, sin embargo tomar clases avanzadas le podría ayudar en el futuro, de todos modos no perdía nada al tomarlas. —Me encantaría profesora.

—Perfecto señorita Black — sonrió la profesora encantada con el entusiasmo de la menor — en la siguiente clase que tenga con usted le diré hora y lugar, puede retirarse.

—Está bien, gracias profesora, con permiso— la niña se levantó de la silla y salió de la oficina con un solo pensamiento, "mierda eso fue intenso".

Recorrió los pasillos de Hogwarts por un rato antes de volver a su sala común y hacer sus tareas, las horas pasaron y observó entrar a Ron y Harry, por lo que se les acercó con una sonrisa.
—Hola chicos— saludó entusiasta— ¿Qué tal les fue con Hagrid?

—Pues, estuvo bien— contestó Harry

— ¿Y a ti qué tal te fue? — preguntó Ron

—Todo normal— la verdad Phoenix no quería que nadie se enterara de las clases avanzadas así que no lo mencionó. Estaba a punto de comenzar una conversación random, cuando recordó que había pasado casi una semana completa y aún no había encontrado una forma de molestar a Quirell.

—Oye Ron, ¿dónde están las fotocopias que tienes por hermanos? — quería molestar a Quirell así que, ¿por qué no pedir ayuda a los expertos?, además siempre tuvo interés por los gemelos, sin duda eran de sus personajes favoritos, viéndolo de forma objetiva amaba a prácticamente todos los personajes, menos a Umbridge, dios, cómo odiaba a esa perra.

—Pues...—el chico escaneo sus alrededores hasta dar con un par de cabelleras rojizas. —Por allí— mencionó señalando en la dirección de ambos pelirrojos.

—Genial, ahora vuelvo— la niña se disponía a dirigirse hacia ambos chicos cuando la voz de Ron la interrumpió.

— ¿A dónde vas? — preguntó el pelirrojo.

—A presentarme— mencionó la chica con una sonrisa que solo podía compararse con la del gato de Alicia en el país de las maravillas. Dio la vuelta y caminó hacia los gemelos.

—Saludos cosa 1 y cosa 2— mencionó la pelinegra para terminar con una reverencia exagerada.

— ¿A esta que le sucede Feorge? — preguntó uno de los pelirrojos al otro

—No lo sé Gred — respondió el otro a su gemelo.

—Merlín una intenta ser amable pero no verdad, bueno par de clones me presento soy Phoenix Black, amiga de Ron(o al menos eso creo)

—Así que eres amiga del pequeño Ronnie, entonces un placer ¿o no Gred? — la sonrisa de burla no tardó en aparecer en el rostro del chico al mencionar el apodo de su hermano menor.

—Seguro Feorge—sus poses eran exageradas y sus voces tenían un perpetuo tono socarrón, sin duda ésto sería divertido.

—Bueno ahora que ya nos conocemos — la niña hizo una pausa corta en un intento de sonar más dramática—  necesito su ayuda.

— ¿Qué podemos hacer por ti? — preguntó uno de los pelirrojos.

—Pues veras querido George — Phoenix sonrió al notar la mueca sorprendida del chico al decir su nombre — quiero hacerle una broma inofensiva al profesor Quirell, y por allí escuche que son los mejores en eso.

—Así que la pequeña amiga de Ronnie es una bromista eh, pero ¿qué te hizo Quirell?— preguntó el otro gemelo, Fred.

—Nacer—tos— digo, eso no interesa, ¿me ayudaran o no?

—Seguro, mientras se trate de una broma cuenta con nosotros — habló George.

—Gracias — la sonrisa en el rostro de la niña se volvió más brillante.

— ¿Qué tienes planeado? — preguntó George

—pues para comenzar....

•••

El gran comedor se encontraba envuelto en charlas y sonidos de cubiertos chocando con los platos, en la mesa de Gryffindor un preocupado Harry expresaba sus preocupaciones acerca de la clase de vuelo.

—Perfecto —dijo en tono sombrío Harry —. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.

—No sabes aún si vas a hacer el ridículo —dijo Ron y Phoenix le dio la razón, ella sabía que Harry sería excepcional en vuelo — De todos modos, sé que Malfoy siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.

La atención de Phoenix dejo momentáneamente la conversación cuando una lechuza entregó a Neville un paquetito de parte de su abuela. Lo abrió excitado y les enseñó una bola de cristal, del tamaño de una gran canica, que parecía llena de humo blanco.

— ¡Es una Recordadora! —explicó Neville —. La abuela sabe que olvido cosas y esto te dice si hay algo que te has olvidado de hacer. Miren, uno la sujeta así, con fuerza, y si se vuelve roja... oh... —se puso pálido, porque la Recordadora súbitamente se tiñó de un brillo escarlata—... es que has olvidado algo...—Neville aparentemente estaba tratando de recordar qué era lo que había olvidado, cuando Draco Malfoy que pasaba al lado de la mesa de Gryffindor; le quitó la Recordadora de las manos. Harry y Ron saltaron de sus asientos. En realidad, deseaban tener un motivo para pelearse con Malfoy, pero la profesora McGonagall, ya estaba allí.

— ¿Qué sucede?

—Malfoy me ha quitado mi Recordadora, profesora. — Malfoy molesto dejó rápidamente la Recordadora sobre la mesa.

—Sólo la miraba —dijo, y se alejó, seguido por Crabbe y Goyle.

Pasado ese incidente, todas las miradas se centraron en la entrada del gran comedor, donde un Quirell de color azul entraba con un gesto extraño, las risas no se hicieron esperar.

— ¿Hoy tenemos clase con Pitufi-Quirell?— preguntó divertida Phoenix. Recibiendo como respuesta una sonora carcajada por parte de algunos de sus nuevos amigos y varios nacidos de muggles que escucharon el comentario.