Naruto estaba recostado en su cama, analizando lo que había pasado el día anterior cuando unos golpecitos anunciaron que Sai otra vez le había llevado el desayuno.
Con pereza se levantó de su cama, tapando con una bata su cuerpo —Sai te he dicho que no es necesario traerme el desayuno— dijo el rubio abriendo la puerta, su rostro mostró sorpresa al ver a Sasuke en su puerta con una charola
—Te he traído el desayuno— explico con la bandeja en manos
Naruto se sintió en un sueño nunca espero que Sasuke le llevará el desayuno a la cama, se hizo a un lado dejando entrar al Uchiha, quien dejó la bandeja en una de las mesitas —Espero que te guste — hablo con nerviosismo, después de como lo había tratado, tenía miedo que el rubio lo hechara.
La emoción inundo sus venas, el desayuno se veía exquisito — Se ve rico— dijo acercándose inhalo arrugando su nariz cuando una arcada llegó a el, sus manos quisieron detener el vómito matutino corrió al baño para devolver su estómago.
Sasuke miro al rubio correr para después oírlo vaciar su estómago, deja lo la bandeja en la mesita para ir junto al rubio, acaricio su espalda mientras el seguía vomitando.
Paso una toalla por su boca limpiando los restos de comida, está se volvería su rutina.
Estaría para el rubio de la manera que siempre quiso, le aria sentir que su matrimonio no era una farsa y lo aria adentrarse en una me tira que tarde o temprano vería la luz de la peor manera, pero eso no lo sabia ninguno de los dos.
—¿Te encuentras bien?— pregunto Sasuke cuando Naruto pudo tranquilizarse
—Si— dijo quedito
—¿Quieres un poco de leche ?— pregunto viendo cómo jadeaba el rubio, acaricio su vientre ocasionando un sonrojo, Naruto se sentía en el cielo.
—Ven, te acompaño a la cama, acuéstate mientras te traigo algo de leche— sugirió ayudándolo a llegar al cuarto.
Durante la tarde Sasuke le leyó un poco a su bebé mientras sobaba el vientre del rubio, dejo pequeños besos en el, acunó la esperanza de su bebé, le hablo con amor del día cuando estuviera con ellos en sus brazos.
A veces le cantaba al pequeño bebé, mientras esté se movía feliz dando señales de que escuchaba y estaba ahí con sus padres, Naruto se veía más alegre, más vivo.
Los chequeos mensuales seguían Sasuke procura a acompañarlo, para ver el avance de su bebé.
Un dia Naruto estaba con Sai en el patio arreglando las flores cuando sintió un dolor en el bajo vientre, Sai lo ayudo adentrarse en la casa, lo dejo en el sillón mientras le decía como debía respirar aunque por el dolor Naruto no podía.
—Llama a Sasuke — pidió —El bebé va a nacer— dijo con dificultad Naruto
El albino corrió buscando al Uchiha, encontrando lo en su despacho, entro sin tocar causando molestia en Sasuke, pero antes de que pudiera reclamar Sai dijo —Naruto entro en labor de parto.
Sasuke salió corriendo llegando lo más rápido con el rubio, Naruto le indico dónde estaban las cosas que había preparado para la llegada de Aiko.
Sasuke cargo a Naruto para sacarlo de la casa y subirlo al auto, condujo rápido hasta el hospital, del mismo modo en que sacó a Naruto lo metió al hospital.
Un joven enfermero llego hasta el con una silla de ruedas pregunto —¿Que le pasa?
—Le duele el vientre, está en estado.
El enfermero guío a Sasuke y Naruto hasta el ala de maternidad, pero Sasuke se detuvo en seco, pensó que era una alucinación lo que veía —Sasuke —Llamo Naruto
—Ustedes sigan — dijo para seguir aquella figura que conocía a la perfección —Ahora los alcanzo.
Corrió hasta la chica para tomarla del brazo, la joven había cambiado mucho.
—Hanabi— llamo
La Hyuuga menor volteo sorprendida de ver al ex de su hermana en ese lugar.
—Sasuke — tartamudeo
—¿Que haces aquí? — pregunto preocupado, —¿Ha pasado algo?.
Hanabi sabía lo mal que estaba su hermana, y que si no veía a Sasuke por última vez no podría descansar en paz, la chica le contó todo al Uchiha, desde el motivo en el que se separaron.
Sasuke estaba sorprendido no podía creer que la mujer que amaba lo alejara de esa manera —¿Quiero verla?— pidió
Hanabi agachó la mirada —Es posible que no la reconozcas— sollozo —Esta por entrar en cirugía — dijo mirando los negros ojos.
Hanabi lo llevo hasta la habitación donde estaba la chica, quien al verlo cubrió su rostro avergonzada, había cambiado mucho.
Ahora era más delgada casi esquelética por la quimio terapia, su cabeza estaba calva debido a la cirugía que tendría en unas horas, en sus brazos había agujas, sus ojos estaban sumidos ojerosos, su piel seca.
Hinata lloro porque quería que el último recuerdo de ella, fuera en su mejor momento, no así, que estaba demacrada casi moribunda.
Sasuke quitó sus manos —Sigues siendo preciosa— dijo Sasuke tocando su rostro
—Porque no me dijiste— pregunto —Hubiera estado contigo hasta el final.
Hinata agachó la mirada —Esta cirugía es riesgosa, puede que no despierte después, aún quieres quedarte hasta el final— pregunto
Sasuke se sentó aun lado de ella tomo su mano hasta el final, hasta que entró en cirugía, se quedó con Hanabi en ese momento tan duro para ella, para ambos.
Cuando el médico salió nego con la cabeza, tal como lo había dicho Hinata, ella no despertaría de esa cirugía.
En otro lado un rubio sufría solo, estaba desdichado, tenía miedo y le dolía pero el abandono de Sasuke dejo una huella en su corazón.
Al día siguiente que Sasuke subió a verlo ese rubio no era el mismo, y jamás volvió a serlo.
Pido perdón, pero van a sufrir mucho con los últimos capitulos, esto no tiene un final feliz.
Pero los comenzare les regalaré un OneShot romántico de cualquier pareja.
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El infierno puede ser dulce
FanfictionLe han obligado a casarse con quién el no quería, pese a que todo fue producto de ese maldito rubio embustero, ahora tenía que casarse y hacerse responsable por los errores cometidos Naruto tenía aquello que siempre quiso, A Sasuke, aunque la forma...