La vida...es hermosa como una flor..a Nagisa y Karma les tocó vivir una vida tan hermosa como una rosa...pero después de verla, acariciarla y cuidarla...podrían lastimarse con las traicioneras espinas que porta...y al no poder tocarla más, podrían d...
• Despertó al sonar de la alarma que estaba junto a su cama se levantó arrastrando los pies.
• El piso estaba frío a su parecer así que sin importarle mucho fue a su armario buscando su uniforme en el, un pantalón negro algo holgado, una camisa de mangas largas blanca con un chaleco de color azul oscuro, ese era el conjunto que utilizaba casi todos los días. Fue al baño y dejo correr el agua de la regadera, mojando sus manos para comprobar la temperatura de esta ya comprobado que era de su agrado decidió asearse.
- Espero no verlo hoy... - Susurro para el mismo.
• Luego de su baño y vestirse arreglo lo que normalmente ocuparía todos los días, su bolso/mochila y por si acaso, ligas extra para su cabello. Preparo su desayuno y emprendió su camino hacia la escuela.
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• El camino fue relativamente tranquilo, subió por el camino empinado de todos los días como siempre... . Y como si la vida llevara la contraria a lo que él quería, allí estaba...Su cabello tan rojo como el fruto de un manzano... sus ojos al igual que la miel, tan brillantes y enigmáticos... No quería hablar con el... aún no... no estaba listo...
• De pronto hicieron contacto visual y antes que él susodicho se acercara al chico de cabellos celestes, Kayano una pequeña chica de cabello verde se acercó y se lo llevó de forma oportuna preguntándole cosas sobre las clases anteriores, gracias a la conversación que llevaban lograron pasar de largo al pelirrojo el cual se quedó viéndolos a lo lejos...
• Se dirigieron al salón, al tomar cada quien su respectivo asiento, la chica se giró y le preguntó sobre su cabello, Cierto! olvidó hacerse sus usuales coletas antes de salir, solo traía una coleta de caballo. Kayano le pidió ligas extra, las saque de mi mochila y se las entregue, ella comenzó su labor y sujeto mi cabello con una mano, y con la otra lo estaba peinando suavemente y mientras hacía esto sin previo aviso empezó a hablar.
- Nagisa... - Pronunció en casi un susurro.
- Mmn, Que ocurre?. - Pregunto el chico.
- No a....vuelto a ocurrir?...ya sabes... - Una pregunta hecha en voz baja y pausada.
- ...si....pero no a sido tan grave, no te preocupes. - Trato de calmar un poco su angustia de la chica con una sonrisa.
• Debió haberla calmado al menos un poco ya que ella solo suspiró al terminar de hacerle las coletas. La campana sonó dando a entender que las clases iban a comenzar, todos mis compañeros y amigos entraron al salón.
• La última persona en pasar por esa puerta fue Karma, ese pelirrojo que no sabe cuántas cosas provoca con su sola presencia, Nagisa trato de guardar su compostura cuando Karma pasó a sentarse en su lugar, pudo sentir su mirada en el, tan intensa como si quisiera llamarle la atención solo con el sentir de su mirada.
