La vida...es hermosa como una flor..a Nagisa y Karma les tocó vivir una vida tan hermosa como una rosa...pero después de verla, acariciarla y cuidarla...podrían lastimarse con las traicioneras espinas que porta...y al no poder tocarla más, podrían d...
• El dia habia empezado muy bien, Nagisa estaba en su casa ahora, luego de una discusión con Karma y la intervención de Koro-sensei ya estaba de regreso, quedarse mucho tiempo fuera de casa podría causar sospechas si no era por la escuela o alguna salida casual.
• Nagisa ya estaba terminando de cambiarse y en la mesita al lado de la cama vibró su teléfono, se acercó a ver quien le envió un mensaje.
- Karma?. - Él había sido quien mandó el mensaje.
"Oye ratoncito, que te parece ir a jugar un rato?, te espero en el lugar de siempre"
- Porque siento, que más que invitarme me esta avisando?. - Se dijo Nagisa a sí mismo.
- Ay... no queda de otra, al menos ya me siento mejor. - Exclamaba mientras se veía al espejo en busca de su herida.
• Su semana no prometía ser muy emocionante o eso pensaba, hasta que decidió salir a dar una vuelta antes de su encuentro con Karma y en la entrada del apartamento en el que vivía, encontró una flor... solo eso una flor, sin una carta o indicio de quien la puso allí, simplemente una flor al lado de la puerta de entrada. No negaría que se asustó y estuvo a punto de llamara Karasuma-sensei, incluso a Karma, pero su mejor apuesta fue llamar Kayano ella sabía de este tipo de cosas gracias a su trabajo.
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- Kayano!. - Grito Nagisa en cuanto la vio llegar.
- Nagisa!, que ocurrió?, sonabas muy alterado hace un momento. - Preocupada se apresuró a revisar que Nagisa no tuviera ningún herida de más.
- Estoy bien... por ahora, te llame por....eso. - Señaló la flor que aún se encontraba detrás de la puerta.
- Eh...?. - Giro hacia donde Nagisa veía.
- ¡¿Eso es lo que creo que es?!. - Dijo emocionada.
- ¿Una muestra de acoso?. - Respondió Nagisa.
- No!, es un regalo!, yo estoy acostumbrada a recibir flores y saber lo que significan, ya sabes. - Obviaba mientras se agachaba a recoger la flor.
- ¿Un regalo?, no creo que eso sea posible y en primer lugar, ¿quien?. - Pregunto abrumado por lo que dijo su amiga.
- Por lo visto alguien cercano a ti, es un....AH!, es un Jacinto!. - Dijo alegre por recordar el nombre.
- Ok... ?. - Pronunció sin entender del todo la euforia de su amiga.
- En el lenguaje de las flores los Jacintos significan sinceridad... Nagisa! alguien quiere ser más sincero contigo!. - La chica estaba muy emocionada.
- Pero, si quiere ser más sincera esa persona conmigo... no debería decírmelo directamente?. - Dijo Nagisa encontrandole la lógica a la situación.
