La vida...es hermosa como una flor..a Nagisa y Karma les tocó vivir una vida tan hermosa como una rosa...pero después de verla, acariciarla y cuidarla...podrían lastimarse con las traicioneras espinas que porta...y al no poder tocarla más, podrían d...
• Lo último que recuerda luego de la voz de Karma es su cabeza golpeándose con algo y oscuridad pura a su alrededor.
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-NAGISA!!?, OÍ!, Despierta!. -Karma estaba empezando a entrar en pánico.
-Vamos.. reacciona, aun no puedes irte, tenemos una prueba que hacer no?, Karasuma-sensei regañara al pulpo si nosotros no participamos!.
• Karma ya sentía el ardor de sus ojos estaba peleando consigo mismo para no perder la calma, él es fuerte pero su fuerza física no lo prepararía para la crisis de sentimientos que le daría estar al borde de perder a su mejor amigo, ya se alejó de él una vez y por ser un cobarde casi lo deja morir en soledad sin oportunidad a encontrar una cura a su enfermedad.
• Su fuerza física y la complexión algo delgada de Nagisa le hizo más fácil el trabajo de cargarlo de regreso a su cuarto, con sumo cuidado lo depositó en su cama y lo dejó un momento para ir a la cocina y buscar su botiquín de primeros auxilios. Cuando lo encontró regresó y lo abrió en el piso, se puso de rodillas para poder alcanzar el rostro de Nagisa, lleno un algodón con alcohol y lo acercó a la nariz de su amigo.
-Por favor Nagisa, despierta... -Susurro recargando su barbilla en la orilla del colchón de la cama, viendo a la cara de Nagisa, por si llegaba a ver algún indicio de que despertara.
• Así fue que estuvo un buen rato sosteniendo y cambiando ese algodón, esperando hasta que por fin Nagisa empezó a removerse en la cama y a abrir sus ojos.
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~Lugar desconocido~
-Malditos niños, jugando con mi más grande experimento, no saben las pruebas, los fondos, el tiempo que gaste para llegar a su forma actual, si, está defectuoso, pero es un especimen unico.-Hablaba el hombre para sí mismo y con notable locura, rabia y nerviosismo.
• En una localización algo alejada de la escuela Kunugigaoka, se encontraba el hombre a cargo de Itona, "Shiro" o ese fue el nombre que les dio para pasar desapercibido entre los estudiantes. Una ventaja era el que nadie además de su experimento fallido conociera su rostro, así se ahorraba el numerito de esconderse y podía pasar desapercibido entre la gente y mantener vigilados a sus objetivos, y quien sabe, tal vez hasta interactuar con ellos en primera persona.
